Hacia el tercer FSM
27/08/2002
- Opinión
Desde Porto Alegre a Florencia... pasando por Suiza
Entre el 23 y el 28 de enero próximos Porto Alegre (Brasil) acogerá, nuevamente,
el tercer Foro Social Mundial. De ahora hasta entonces , tanto en Suiza como en
Europa, el extendido movimiento social convencido « que otro mundo es posible »
acelera sus motores. Tanto para conformar un Foro Social helvético como para
asegurar con pleno éxito el Foro Social Europeo de Florencia (6 al 10 de
noviembre). Proceso activo analizado en esta entrevista con Eric Decarro,
dirigente del Sindicato de Servicios Públicos (SSP-VPOD), y uno de los
promotores del Foro suizo.
Sergio Ferrari: ¿ En qué punto está la preparación -en cuanto a contenidos- del
Foro Social Europeo?
Eric Decarro: Participé en dos de las reuniones preparatorias. La primera en
Bruselas introdujo un cierto debate a nivel de contenidos. Salió de allí la
necesidad de tratar temáticas transversales, que movilicen a una buena cantidad
de movimientos en detrimento de la temática específica que podría motivar a uno
u otro sector, solamente.
La segunda reunión, la de Viena, fue sobretodo organizativa si bien se
clarificaron los grandes temas centrales del Foro de Florencia: la globalización
neoliberal; la guerra; la democracia y la ciudadanía, que implica el análisis
del combate contra la extrema derecha y el racismo.
P: ¿ Todavía no se entró realmente a debatir los contenidos?
R: Eso queda para el FSE en sí mismo. De todas maneras siento -siempe con
respecto al contenido- que hay un amplio acuerdo en cuanto a la crítica del
sistema. Eso está claro. Pero hay sensiblidades y matices muy diferentes en
cuanto a las alternativas. Se percibe ya una contradicción de base. Hay una
posición que critica al sistema y a la sociedad actual y su modelo dominante
pero que aspira a impulsar reformas adentro. Creen que son posibles realizarlas
en el marco del sistema actual, sobretodo en las instituciones internacionales,
como la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Hay otros actores que estiman que el modelo neo-liberal que corresponde al
capitalismo en su fase actual está en crisis. Y se plantean la cuestión de
construir una alternativa a la sociedad y al sistema mismos. Promueven
reivindicaciones que suponen, como condición para realizarse, una ruptura del
actual modelo.
Muchas veces dentro de los movimientos sociales existe la tendencia a atarse a
lo concreto, a lo inmediato, a un cierto militantismo práctico, que no
profundiza lo suficiente. Se dice que *otro mundo es posible*, pero ¿qué mundo,
realmente?. Incluso, a veces, se critica al sistema pero rápidamente se
enarbolan reivindicaciones que están previstas a ser logradas al interior del
mismo.
P: Habló antes de *temáticas transversales*¿Qué significa en concreto?
R: Es del interés del FSE reunir los diferentes movimientos que trabajan sobre
aspectos o contradicciones de esta sociedad, sea la cuestión del trabajo (los
sindicatos), del racismo o la discriminación, del derecho e igualdad hombre-
mujer... temáticas todas que presentan una cierta relación entre ellas pero que
muchas veces se tratan de una manera bastante compartimentanda y separada entre
los movimientos.
Pienso que el debate debe contribuir a abrir esos movimientos y ver cuales son
las relaciones entre ellos, las perspectivas comunes, las fuerzas que
contienen...Esta forma de alianza entre los movimientos sociales supone
profundizar el análisis de la relación con el sistema actual y construir un
proyecto que reúna, encontrando los elementos comunes, a los diversos actores.
Es la condición para un cambio de sociedad verdadero.
P: ¿ Cuál es el marco político continental en el cual se realizará el cónclave
de Florencia?
R: Se dan cambios profundos en el plano político, con las derrotas de los
partidos socialdemócratas en muchos países europeos y la ascención de una
derecha más dura que antes. Y con temáticas sensitivas, como la de la
inmigración, condicionadas por la influencia de la extrema derecha - con
incidencia incluso en medios populares. Todo esto en el contexto de una
mundialización que destruye las relaciones sociales, que ataca al trabajo y que
golpea las condiciones de trabajo y vida de los pueblos.
Me acuerdo en 1998, en el último congreso de la Unión Sindical Suiza, que se
decía entonces que 13 de 15 países eran gobernado por partidos socialdemócratas
y que debía pugnarse por un cambio social en relación a esa tendencia brutal
hacia la liberalización. También se afirmaba que si esos gobiernos no eran
capaces de provocar los cambios, la situación se tornaría peligrosa y los
espacios serían ocupados por fuerzas reaccionarias.
Es la situación que observamos actualmente. La extrema derecha tiene un proyecto
reaccionario, de retorno hacia atrás, exalta al máximo la identidad nacional,
los valores reaccionarios de la familia, ataca la inmigración. Pero sobre todo
es el símbolo de la competitivad y la guerra de todos contra todos, de
trabajadores, empresas, regiones, países...Y visualiza en el concepto de
identidad nacional el camino para la mejora.
Es un proyecto que conduce a lo peor, que divide a los trababajados y los
debilita frente a las fuerzas mundializadas del capital . Al mismo tiempo, el
proyecto socialdemócrata está en crisis, tocó sus límites, y por consecuencia se
doblega ante un capitalismo cada vez más destructivo - con los eslabones más
débiles en países del sur como lo muestra la actual crisis argentina...Ante esta
tendencia es necesario un proyecto de ruptura.
Y el FSE puede ser un espacio propicio para reflexionarlo. En tanto retoma
también los ecos de la protesta, llámese ésta huelga general en Italia, en
Grecia, en España; movilizaciones sociales; combate al racismo; protestas
campesinas etc.
P: ¿ Es optimista frente a lo que se está en proceso de construir a nivel
europeo?
R: Sí, en efecto. Y me motivan tres elementos para serlo. La necesidad de la
construcción de algo internacional que permita defender ciertos derechos a esa
escala. Esto es un salto cualitativo, por ejemplo, en comparación al movimiento
sindical que muchas veces continúa a trabajar en el marco puramente nacional y
se desinteresa de lo que pasa más allá de sus fronteras. Por otra parte, se
proyecta como posible respuesta a la crisis de la socialdemocracia ya que se
comprobó que de ahí no vendrá un nuevo proyecto de sociedad sino más bien la
tendencia a ser el ala izquierda del capitalismo neoliberal. Y por último, el
convencimiento que estas nuevas fuerzas , plataformas y foros internacionales no
son controlables por nadie. Tienen una vitalidad y una energía
propias...ilimitadas.
Hacia Florencia...
Entre el 6 y el 10 de noviembre, Florencia, Italia, espera congregar no menos de
10 mil participantes en lo que será la edición 1 del Foro Social Europeo (FSE).
Primera cita de esta naturaleza en el continente, la misma será el resultado de
un intenso trabajo preparatorio que arrancó casi al mismo momento de caer el
telón del segundo FSM de Porto Alegre en febrero pasado. Tres reuniones se
realizaron desde entonces. La primera en Bruselas, la segunda en Viena y la
tercera (13 y 14 de julio pasado) en Tesalónica, Grecia. Estos encuentros
preliminares así como el trabajo descentralizado de tres grupos de trabajo
temáticos (Organización; Extensión de la red y Programa), fueron despejando el
camino conceptual y organizativo para que Florencia se convierta en una
convocatoria de carne y hueso. Y para que el continente llegue a la próxima cita
de Porto Alegre con una reflexión propia, desarrollada y de síntesis. En una
palabra, para que las especificidades de la reflexión y de la lucha contra el
neoliberalismo que se implementan en Europa tengan voz y fisonomías propias
durante el FSM del 2003 .
La estructura de funcionamiento del FSE, repetirá, en cierta forma lo que enseñó
hasta ahora Porto Alegre, tal como lo señala Christian Tirefort, presidente del
sindicato COMEDIA, quien participó en las dos últimas reuniones preparatorias
europeas con mandato suizo. Por las mañana se realizarán seis conferencias sobre
los tres temas centrales: Globalización y liberalismo; Guerra y Paz; y Derechos
/ciudadanía/democracia. 150 talleres en las tardes permitirán compartir
experiencias prácticas y temáticas específicas en forma descentralizada. Las
jornadas concluirán con tres debates nocturnos . Uno titulado « diálogo », que
permitirá analizar la relación de los movimientos sociales con partidos,
sindicatos e instituciones. El segundo, « alternativas », abrirá la discusión
sobre la no violencia y los conflictos sociales; la economía social del Estado ;
y los derechos fundamentales. En tanto el tercero, « ventana hacia el mundo »,
será el lugar propicio para abordar temáticas calientes del devenir
internacional tal como Palestina-Israel; la relación de los países mediterráneos
y Africa; y la Guerra en Tchechenia. Abanico temático que promueve el
optimismo de Tirefort con respecto al éxito del FSE: « responde a una necesidad
de los movimientos sociales...E implica también un desafío. Viene a llenar un
vacío. Puede entusiasmar una iniciativa popular supranacional, no concebida como
la adición artimética de los movimientos a nivel nacional...sino como algo
distinto. Si el capital está mundializado, estoy persuadido que el movimento
antiglobalización también debe mundializarse »
A nivel práctico el FSE se realizará en un centro de Congresos y Exposiciones
ubicado en las cercanías de la estación de trenes de Florencia, con una
capacidad para 30 mil personas. Asegura espacios para seis conferencias
simultáneas -con unas 2 mil personas en cada recinto- y ofrece 50 salas que
pueden reunir entre 100 y 300 personas. Las conferencias se realizaraán en
italiano, inglés, francés, alemán, español , una lengua escandinava, ruso y
árabe, previéndose una traducción simultánea de base.
Los organizadores aseguran el hospedaje para 10 mil personas, sea en hoteles, en
escuelas, gimnasios, dormitorios colectivos etc. En cuanto al costo, las
organizaciones pagarán 50 euros para la inscripción, cada persona pagará 25
euros, -si gana menos de 1000 euros mensuales- y 50, si gana más
El Foro Social Suizo
El próximo 31 de agosto se realizará en Berna la primera plenaria nacional pro-
constitución del Foro Social Suizo (FSS). Resultado de contactos previos
concebidos ya por algunos de los delegados suizos que estuvieron presentes este
año en Porto Alegre y, así mismo, de una serie de reuniones preliminares que
tuvieron la intención de aproximar a los movimientos sociales y organizacones de
la Suiza francesa, alemana y el Tesino.
La puntada inicial se dio el 12 de marzo pasado en Ginebra, en una primera
reflexión impulsada por el « Comité Unitario 10 de Noviembre », plataforma
amplia que convocó el año pasado en esa ciudad la manifestación contra la
Organización Mundial del Comercio (OMC).
La necesidad de pensar una iniciativa en términos nacionales motivó la consulta
siguiente con la Plataforma de Olten, red que organiza anualmente la
manifestación anti-Davos y muchas de cuyas organizaciones integrantes expresaron
su acuerdo inmediato con la idea d eun Foro helvético.
En junio pasado se realizó un encuentro preliminar de una treintena de
representantes de ambas instancias (Comité 10 de noviembre y Plataforma de
Olten) ampliado a otros actores decididos a asociarse en la propuesta de un Foro
Social Suizo. Movimientos como ATTAC; redes juveniles y autónomas activas contra
la OMC; organizaciones sindicales (Comedia, GBI, SSP, Solifonds); algunas ONG de
voluntariado y de cooperación solidaria; grupos progresistas de iglesia; la
juventud socialista ; el partido Verde y Solidarités, entre otros, son de la
partida.
De aquí nacieron varios acuerdos consensuales. La Declaración de la Asamblea
Mundial de los Movimientos Sociales elaborado en Porto Alegre en febrero de
este año por más de mil organizaciones populares de todo el planeta se convierte
en el marco político de referencia (¡no la biblia!) del pre-FS suizo.
En segundo lugar, se aceptó como fundamental dotarse de una política -acorde al
espíritu de Porto Alegre- para ampliar lo más posible la convocatoria helvética,
reuniendo a todos aquellos que se identifican contra el modelo neoliberal
planetario imperante y superando las barreras del sectarismo. Es de recordar que
el FSM nació del consenso de ocho sectores de los más diversos de la sociedad
brasilera ( sindicatos; movimento campesinos de los *Sin Tierra*; ONGs
solidarias; organizaciones progresistas de iglesia; intelectuales; pequeños
empresarios por la ciudadanía y ATTAC Brasil, entre otros)
El hecho, por otra parte, que esta convocatoria helvética se denomine « pre-FSS
», es indicativo de un proceso no acabado, en gestación, abierto y receptivo
hacia todos aquellos que se identifiquen con los mismos ideales. Nadie que se
asocie a los valores de base contracorriente debe quedar excluído.
Los otros puntos acordados van en la dirección de identificar algunas tareas
(organizativas) y reflexiones torales comunes de cara a Florencia y al FSM del
2003; de asegurar una relación dinámica entre esta instancia helvética y la
preparación del cónclave europeo (asegurando una representación permanente). Y
la certeza que la reflexión presente y futura en este pre-FSS debe ir encaminada
a identificar pistas sobre «Otra Suiza posible en otro mundo posible »
https://www.alainet.org/de/node/106306?language=es
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