¿Firmas suficientes?
05/12/2003
- Opinión
Después de cuatro años de golpe mediático se desarrolla
una experiencia particular que nos permite identificar
códigos comunicacionales como la musiquita de suspenso que
pone Globovisión cuando quiere generar tensión y
expectativa.
Los titulares a ocho columnas del diario "El Universal" de
Caracas son generalmente lecciones de política que debemos
analizar con cuidado. El del viernes 12 de abril de 2002,
aquél célebre "SE ACABO", es tan denso que todavía arroja
enseñanzas sobre el uso y manejo de la información como arma
de guerra. Si en aquella oportunidad, para poder así
establecer la comparación que hoy me parece pertinente, "El
Universal" hubiese titulado digamos "Derrocado el Presidente
Chávez", lo que era milimétricamente cierto, "El Universal",
como periódico, no se habría cerrado la posibilidad de
seguir el curso de los acontecimientos y poder titular el
domingo 14 de abril de 2002, fecha en la que no circuló por
cierto, "Restituido Chávez en la Presidencia". Pero es que
"El Universal" no es un periódico sino un arma comunicacional
en manos del Estado Mayor que mantiene una guerra sin cuartel
contra el gobierno del Presidente Chávez desde el inicio de
su mandato.
El titular a ocho columnas del miércoles 03 de diciembre
de 2003, "FIRMAS SUFICIENTES", merece toda nuestra atención
porque la incitación a la guerra civil que denunciábamos hace
un año por estas fechas, no ha salido jamás de la estrategia
de la oposición, y ese titular es toda una preparación
ambiental para que sean posibles futuros estallidos de
violencia. Estamos acostumbrados a las mentiras a ocho
columnas de "El Universal", pero no basta con denunciar otra
mentira más. Tenemos que averiguar su intención, tenemos que
leer la mentira al trasluz, radiografiarla, para entender
cómo y por donde van los tiros.
El Consejo Nacional Electoral es el objetivo de ese misil
con apariencia de noticia titular.
Si algo le molesta al Estado Mayor que dirige las fuerzas
de oposición al Presidente Chávez es la existencia de un CNE
que, en la conducción de ambos procesos de activación de los
Referendos Revocatorios, se ha erigido ante el país como un
referente de seriedad, eficacia, imparcialidad y
transparencia, no sólo en lo referente a la recolección de
firmas, sino en la elaboración completa de los mecanismos que
los normaron y permitieron.
El Consejo Nacional Electoral es el árbitro que antes no
se tenía. Es el instrumento privilegiado de la paz. Sus
decisiones y sus cómputos son la garantía del ejercicio de
los instrumentos constitucionales que se han invocado tanto
por las fuerzas del gobierno como por las de la oposición. El
innegable carácter histórico de estos hechos radica en que
haber estrenado la Constitución Nacional Bolivariana en su
aspecto más crítico, el relativo al instrumento del
Referendo Revocatorio, es la mayor reafirmación que ésta,
como terreno de legalidad y legitimidad del conjunto de la
nación venezolana, ha podido tener.
Diciendo a ocho columnas "FIRMAS SUFICIENTES", "El
Universal" actúa para erosionar en un primer momento y luego
demoler la autoridad del CNE. Crear la matriz de opinión de
que la oposición logró la cantidad de firmas necesarias para
activar la convocatoria a un Referendo Revocatorio, es
dificultar al CNE la emisión de su veredicto, y auspiciar el
no acatamiento de éste si no se corresponde con sus
intereses. De este modo "El Universal" respetaría al CNE sólo
si ratifica la decisión que el periódico ya tomó en el
sentido de que las firmas de la oposición fueron
suficientes, pero ¿y si el CNE dice otra cosa? El titular
"FIRMAS SUFICIENTES", estaría quedando tan mentiroso como
aquél de "SE ACABO", correspondiente al 12 de abril de 2002,
que tampoco era una información sino un decreto, pero las
condiciones para alentar el desacatamiento a la decisión del
árbitro, y la violencia que eso conllevaría, objetivo no
abandonado del sector golpista de la oposición, estarían
sembradas.
La otra trampa del titular de "El Universal" está en que
la palabra "SUFICIENTES" abre a los dirigentes de la llamada
Coordinadora Democrática una tronera para escabullirse a sus
fanfarronadas. Todavía recordamos al gobernador de Miranda,
Enrique Mendoza, gritando que no serían uno, ni dos, ni
tres, ni cuatro, ni cinco, sino seis millones de firmas los
que iban a recoger. En una actitud totalmente contraria, el
Presidente Chávez declaró en varias oportunidades que era
posible que la oposición recogiera las firmas necesarias para
convocar al Referendo Revocatorio. O sea que si el CNE da
como veredicto que se recogieron, por decir un número, dos
millones setecientas mil firmas, con las que se activaría la
convocatoria a Referendo, el Presidente Chávez no estaría
obligado a desdecirse, en cambio, de los dos millones
setecientas mil firmas recogidas, hasta los seis millones de
firmas asegurados por la Coordinadora Democrática, estaría la
medida de la debilidad de la oposición.
Finalicemos volviendo a la metáfora beisbolera de mi
artículo "El Referendo Revocatorio y la oposición venezolana"
(publicado en la página web de la agencia de información ALAI
"América Latina en movimiento" el 11 de agosto de 2003). Como
dijimos, las fuerzas de la oposición son el pitcher, las
fuerzas que apoyan al Presidente Chávez son el bateador y el
Referendo Revocatorio es un lanzamiento muy particular que
sólo tiene dos posibilidades: o es strike, y el bateador sale
ponchado, o es jonrón y el pitcher queda derrotado. Decíamos
que la bola que el pítcher lanza podía ser una slider del
tamaño de una aspirina, incendiando el aire a su paso de la
velocidad, o una dulce bombita del tamaño de una patilla y
que eso lo determinaba el número de firmas recogidas en un
lapso de tiempo determinado, que el CNE estableció en cuatro
días.
Todavía no sabemos qué bola nos lanzó el pitcher y eso
sólo se lo creeremos al CNE, pero si sirve como indicio la
concentración de la oposición que tuvo lugar el lunes 01 de
diciembre de 2003 en el distribuidor Altamira de la Autopista
del Este al término del plazo de recolección de firmas de la
oposición, el silencio sepulcral del este de la ciudad esa
misma noche, y la estridente ausencia del G-5 en los medios
privados de comunicación social, parecería que la bola ni
siquiera va a llegarle al bateador, que ésta cayó sin fuerza
antes de llegar al plato, y que no habría ni strike, ni
jonrón sino que el presidente Chávez llegaría lisito a las
elecciones de diciembre de 2006 porque la oposición no tuvo
fuerza para activar el Referendo Revocatorio.
Lástima. Habría sido un jonrón con las bases llenas.
https://www.alainet.org/de/node/108908
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