Pronunciamiento del
II Foro Internacional
Las Trabajadoras Frente a los Modelos de Integración Regionales y los Procesos Políticos Nacionales
3 y 4 de Abril, 2006, Ciudad de México
Las participantes de Argentina, Italia, Costa Rica y México afirmamos que la continuidad de la imposición de un modelo económico neoliberal impacta negativa y diferenciadamente a las mujeres y que regionalmente se profundiza en México a través del llamado TLACAN-plus o ASPAN que avanza como un proyecto político que pretende el enriquecimiento y la seguridad de Estados Unidos en detrimento de la calidad de vida del pueblo y las mujeres. En otras regiones de América Latina y de Europa el avance se impone a través de la exigencia de firmar los tratados bilaterales de libre comercio y otros mecanismos. Las trabajadoras vemos surgir con esperanza otro tipo de integración regional económica-política, particularmente en América Latina, que parte de pueblos y gobiernos que vislumbran un futuro que potencie los proyectos de autodeterminación nacionales en base a la sustentabilidad económica con un carácter más humano.
Reprobando la imposición económica-política de los países en desarrollo, particularmente de América del Norte y dando la bienvenida a las últimas y recientes experiencias de regionalización latinoamericana, señaladamente del Mercosur, afirmamos:
--El rechazo a las corporaciones trasnacionales depredadoras que buscando solamente sus excesivas ganancias, explotan y empobrecen al pueblo y las mujeres. Así mismo a los gobiernos que se ponen al servicio de estos intereses y de los organismos multilaterales que toman decisiones en su beneficio.
--El rechazo a la criminalización de los y las trabajadoras migrantes y a las medidas represivas y restrictivas de la circulación impuestas por Estados Unidos que afectan a los países latinoamericanos y la aplicación del mismo tipo de políticas en otros países desarrollados.
--El rechazo a las políticas privatizadoras en nuestros países como el caso del sector energético y de los servicios vitales para la población como agua, salud, educación y otros. Así mismo rechazamos la depredación del medio ambiente y los recursos naturales.
--El rechazo a las políticas monopólicas como en el caso de México respecto a la ley de Radio y Comunicación, aprobada por las cámaras legislativas en detrimento de la libertad y pluralidad de expresión. Situación que está presente en la mayoría de los países.
--El rechazo a los efectos de los acuerdos comerciales que generan pobreza, discriminación, desempleo, la precarización de los puestos de trabajo, la flexibilidad, la falta de seguridad social lo que impacta en mayor medida a las mujeres dados los bajas cotizaciones en sus salarios y también la mayor expectativa de vida.
--El rechazo a todo tipo de violencia que las trabajadoras viven: la laboral como es el caso del hostigamiento sexual entre diversas formas; la familiar, la sexual y otras. Rechazamos la violación y el asesinato de mujeres que en los últimos años se ha incrementado.
PROPONEMOS:
-- Que en las negociaciones y acuerdos que se establezcan entre la Unión Europea y América Latina, participen significativamente las organizaciones de sociedad civil.
--Un proyecto de integración regional latinoamericano que a partir de relaciones justas fortalezca las economías nacionales y que lleve al conjunto de países de esta región a una inserción con identidad en la economía mundial.
--Que es imprescindible las alianzas entre sindicatos, organizaciones sociales y civiles y los medios de comunicación.
--Que el modelo de desarrollo sostenible sólo será posible en el marco de una paz permanente entre los pueblos que eliminen la militarización y el genocidio como forma de solución de conflictos.
--Un proyecto de país con autodeterminación económica-política que se construya a partir de un modelo democrático, con participación ciudadana, de desarrollo sostenible, con justicia social, distribución de la riqueza, con respeto a la diversidad cultural y con equidad de género.
--Que en estos proyectos se deriven modelos de desarrollo que generen condiciones de mejor calidad de vida para nuestros pueblos y particularmente para las mujeres con empleo digno y de calidad, seguridad social como un derecho, educación y capacitación ente otros aspectos.
--Un Estado laico y democrático en donde se respeten los derechos humanos, las diferencias culturales, religiosas, de género, hetarias, de orientación sexual y otras.
--Que se respete y se creen mecanismos para dar cumplimiento a las leyes nacionales y acuerdos internacionales suscritos por nuestros países, así como legislar aquellos aspectos que no están contenidos en las diversas legislaciones para garantizar los derechos de las mujeres.
--Que todas las políticas públicas se construyan con perspectiva de género y contemplen como derechos humanos los derechos laborales, la generación de empleo con calidad, con justas remuneraciones, la autonomía y la libertad sindical, se erradique la discriminación vivida por las mujeres en el mundo laboral, incluyendo los aspectos del trabajo remunerado y no remunerado, que las responsabilidades familiares sean compartidas y se impulsen programas públicos de cuidado infantil.
--Que se respeten los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas y especialmente el derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo y su sexualidad. Impulsando programas que contemplen en los servicios públicos y las obras sociales las prestaciones de salud sexual y reproductiva, la educación sexual en todos los niveles de enseñanza.
--Que se desarrollen campañas por parte de la sociedad civil a fin de erradicar la violencia hacia las mujeres en todas sus formas. Y que el Estado cumpla las legislaciones establecidas para terminar con la impunidad y la complicidad que existe en torno a los asesinatos y violaciones de las mujeres.
México, D.F., 4 de Abril, 2006.