Conflicto fronterizo
Ecuador llevará caso de aspersiones a la Corte de la Haya
30/01/2007
- Opinión
El gobierno ecuatoriano decidió llevar su diferendo con Colombia, por las fumigaciones con glifosato en la frontera, al tribunal con sede en Holanda.
En voz de su vicepresidente, Lenin Moreno Quito anunció esa medida, confirmando de ese modo lo expresado durante el fin de semana por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
Aunque ninguno quiso adelantar cuándo presentarán la demanda, el vicepresidente reiteró que tienen pruebas de los efectos de las fumigaciones hechas por Colombia y que él mismo las ha visto cuando visitó las comunidades que viven en la frontera.
Desde el otro lado, Bogotá anunció que este año destinará fondos para erradicar de forma manual 50 mil hectáreas de cultivos ilegales, gran parte de ellos presuntamente ubicados en la zona fronteriza.
El conflicto entre Ecuador y Colombia por las fumigaciones sigue escalando. Alfredo Palacio, ex presidente de Ecuador fue contundente al rechazar las aspersiones por ser contaminantes y nocivas para la salud de los campesinos. Sin embargo, fue con la llegada de Correa, un presidente con un apoyo electoral indiscutible, que Quito pudo empezar a darle fuerza a su reclamo.
El anterior l mandatario ecuatoriano, en primera instancia llamó a consultas a su embajador en Bogotá, quien todavía sigue sin volver. Según analistas esta medida logró –pese a que el gobierno colombiano lo niegue – que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe suspenda las fumigaciones.
El próximo paso dado por la administración de Correa fue un acercamiento. Aprovechando la toma de posesión del sandinista Daniel Ortega en Managua, Uribe y Correa acordaron crear una comisión tripartita junto con la Organización de Estados Americanos (OEA) para que determine si el glifosato, el herbicida utilizado en las fumigaciones, es nocivo o no para los pobladores y sus cultivos del lugar fronterizo.
Sin embargo ese acuerdo y la inclusión de la OEA no fueron suficientes para Ecuador. En declaraciones a la radio colombiana Caracol, el vicepresidente Moreno explicó que la demanda en La Haya será independiente del trabajo que realice la comisión. Además, defendió la decisión de introducir un tribunal internacional al diferendo. “Llevaremos las pruebas a la Corte pues creemos que es la forma de dirimir las diferencias de manera científica y no política”, explicó.
Por su parte, la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa indicó que Ecuador seguirá realizando "todos los esfuerzos de diálogo" a través de la Comisión Científica Bilateral que los dos países acordaron conformar para intercambiar información y verificar los posibles impactos del glifosato. Pero dicha comisión todavía no ha iniciado sus tareas.
Mientras tanto, la Policía colombiana informó ayer que las fumigaciones de cultivos ilícitos en la frontera con Ecuador terminaron y que se harán en otras zonas del país, para erradicar 160 mil hectáreas.
El jefe de la Policía antinarcóticos, general Jorge Barón, dijo a periodistas que en la nueva fase, se adelantaran fumigaciones aéreas en 160 mil hectáreas y se erradicarán otras 50 mil de manera manual.
"Se terminó ya la primera parte de las actividades que se han realizado en la frontera (con Ecuador). Ahora mismo, iniciamos con la actividad de erradicación por aspersión en los diferentes lugares del país", señaló.
Sin embargo, a pesar del anuncio de Bogotá, el gobierno colombiano sigue sin reconocer los supuestos efectos de sus fumigaciones. Científicos y dirigentes ecuatorianos aseguran que las aspersiones se realizan desde una distancia muy alta y sobre zonas tan boscosas que es imposible que destruya los cultivos de coca. En cambio, el glifosato arrastrado por el viento termina contaminando a las comunidades y su agricultura.
Para Colombia, el herbicida es inocuo para la salud humana y es un elemento central en su estrategia de seguridad nacional. Según sostiene el gobierno de Uribe, hay zonas que son muy peligrosas como para enviar a campesinos a erradicar manualmente la coca.
Cabe recordar, que Colombia reanudó en diciembre las aspersiones aéreas en el sector fronterizo buscando eliminar las plantaciones de coca en el lado colombiano, pero Ecuador ha denunciado que el químico utilizado causa problemas de salud, mata animales domésticos y cultivos lícitos en su territorio.
En voz de su vicepresidente, Lenin Moreno Quito anunció esa medida, confirmando de ese modo lo expresado durante el fin de semana por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
Aunque ninguno quiso adelantar cuándo presentarán la demanda, el vicepresidente reiteró que tienen pruebas de los efectos de las fumigaciones hechas por Colombia y que él mismo las ha visto cuando visitó las comunidades que viven en la frontera.
Desde el otro lado, Bogotá anunció que este año destinará fondos para erradicar de forma manual 50 mil hectáreas de cultivos ilegales, gran parte de ellos presuntamente ubicados en la zona fronteriza.
El conflicto entre Ecuador y Colombia por las fumigaciones sigue escalando. Alfredo Palacio, ex presidente de Ecuador fue contundente al rechazar las aspersiones por ser contaminantes y nocivas para la salud de los campesinos. Sin embargo, fue con la llegada de Correa, un presidente con un apoyo electoral indiscutible, que Quito pudo empezar a darle fuerza a su reclamo.
El anterior l mandatario ecuatoriano, en primera instancia llamó a consultas a su embajador en Bogotá, quien todavía sigue sin volver. Según analistas esta medida logró –pese a que el gobierno colombiano lo niegue – que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe suspenda las fumigaciones.
El próximo paso dado por la administración de Correa fue un acercamiento. Aprovechando la toma de posesión del sandinista Daniel Ortega en Managua, Uribe y Correa acordaron crear una comisión tripartita junto con la Organización de Estados Americanos (OEA) para que determine si el glifosato, el herbicida utilizado en las fumigaciones, es nocivo o no para los pobladores y sus cultivos del lugar fronterizo.
Sin embargo ese acuerdo y la inclusión de la OEA no fueron suficientes para Ecuador. En declaraciones a la radio colombiana Caracol, el vicepresidente Moreno explicó que la demanda en La Haya será independiente del trabajo que realice la comisión. Además, defendió la decisión de introducir un tribunal internacional al diferendo. “Llevaremos las pruebas a la Corte pues creemos que es la forma de dirimir las diferencias de manera científica y no política”, explicó.
Por su parte, la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa indicó que Ecuador seguirá realizando "todos los esfuerzos de diálogo" a través de la Comisión Científica Bilateral que los dos países acordaron conformar para intercambiar información y verificar los posibles impactos del glifosato. Pero dicha comisión todavía no ha iniciado sus tareas.
Mientras tanto, la Policía colombiana informó ayer que las fumigaciones de cultivos ilícitos en la frontera con Ecuador terminaron y que se harán en otras zonas del país, para erradicar 160 mil hectáreas.
El jefe de la Policía antinarcóticos, general Jorge Barón, dijo a periodistas que en la nueva fase, se adelantaran fumigaciones aéreas en 160 mil hectáreas y se erradicarán otras 50 mil de manera manual.
"Se terminó ya la primera parte de las actividades que se han realizado en la frontera (con Ecuador). Ahora mismo, iniciamos con la actividad de erradicación por aspersión en los diferentes lugares del país", señaló.
Sin embargo, a pesar del anuncio de Bogotá, el gobierno colombiano sigue sin reconocer los supuestos efectos de sus fumigaciones. Científicos y dirigentes ecuatorianos aseguran que las aspersiones se realizan desde una distancia muy alta y sobre zonas tan boscosas que es imposible que destruya los cultivos de coca. En cambio, el glifosato arrastrado por el viento termina contaminando a las comunidades y su agricultura.
Para Colombia, el herbicida es inocuo para la salud humana y es un elemento central en su estrategia de seguridad nacional. Según sostiene el gobierno de Uribe, hay zonas que son muy peligrosas como para enviar a campesinos a erradicar manualmente la coca.
Cabe recordar, que Colombia reanudó en diciembre las aspersiones aéreas en el sector fronterizo buscando eliminar las plantaciones de coca en el lado colombiano, pero Ecuador ha denunciado que el químico utilizado causa problemas de salud, mata animales domésticos y cultivos lícitos en su territorio.
Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar
https://www.alainet.org/de/node/118977?language=es
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