Durmiendo con el enemigo
Altos funcionarios de EE.UU. visitan Argentina
09/02/2007
- Opinión
Nicholas Burns y Tom Shannon arribaron ayer a Buenos Aires, pero la visita de un tercer funcionario pasó casi desapercibida. Nada más y nada menos que Alberto Gonzales, el ideólogo de la tortura de George W. Bush.
Dos altos funcionarios norteamericanos arribaron ayer al país para reforzar las relaciones bilaterales entre la Casa Blanca y Argentina. La visita fue difundida en los últimos días por la prensa del bloque hegemónico. Sin embargo, nada mencionaron estos medios sobre la fugaz visita de un tercer funcionario, el ideólogo de las torturas a los prisioneros en Guantánamo y Abu Ghraib, el secretario de Justicia, Alberto Gonzales.
El motivo del viaje fue entrevistarse con funcionarios del Gobierno sobre temas por demás incómodos: terrorismo y narcotráfico.
La incómoda visita se produjo en el marco de una gira por la región. Antes de Argentina, pasó por El Salvador y actualmente se encuentra en Brasil.
En la embajada de Estados Unidos, Gonzales recibió al ministro de Justicia, Alberto Iribarne, al ministro del Interior, Aníbal Fernández, y al procurador general, Esteban Righi. El norteamericano elogió calurosamente el trabajo de la Justicia argentina respecto del atentado a la AMIA que desembocó en el pedido de captura internacional contra ocho ex funcionarios iraníes, incluyendo al ex presidente Alí Rafsanjani. Luego, el funcionario de Bush participó de un homenaje a las víctimas del ataque y de un encuentro con las autoridades de la comunidad judía.
Según el diario argentino Página 12, la obra cumbre del ilustre visitante fue un memorando secreto escrito en 2002 en el que consideró que la Convención de Ginebra no corría para los “enemigos combatientes”, en referencia a los militantes de Al Qaeda y los talibanes de Afganistán. A partir de entonces, sólo se consideraría tortura si el dolor generado en los interrogatorios incluye “heridas que produzcan la muerte, la falla de un órgano o serios impedimentos de una función corporal”. En las prisiones de Guantánamo y Abu Ghraib hubo vía libre para las golpizas, las humillaciones sexuales, amedrentar con perros rabiosos y demás lindezas consideradas “crueles e inhumanas” por la Cruz Roja Internacional. Gonzales se mostró como un teórico de la cuestión. Sostuvo que luego de 11-S el mundo enfrentaba “un nuevo paradigma”, por lo que las protecciones civiles protegidas en Ginebra se habían convertido en “obsoletas”.
Luego de su paso por Buenos Aires y ya en Brasil, Gonzales disparó hacia el blanco favorito de Washington en América Latina tras el 11-S: la Triple Frontera. "Sabemos que hay puntos de preocupación que permanecen acerca de los delitos cometidos allí en la zona tripartita", dijo el funcionario a periodistas.
Tras mantener una reunión en Brasilia con el ministro de Justicia de Brasil, Marcio Thomaz Bastos, aseguró que el país sudamericano "ha tomado medidas esenciales con vistas al combate al terrorismo incluso mediante la creación de un centro de inteligencia".
El funcionario se refería al denominado Centro Regional de Inteligencia (CRI), creado por Brasil, Argentina y Paraguay, y que comenzó a funcionar el año pasado en la frontera.
La creación del CRI fue decidida en el ámbito del llamado "Grupo 3 + 1 sobre Seguridad en la Triple Frontera", integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Estados Unidos, que comenzó a funcionar meses después de los atentados de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington.
En tanto, Nicholas Burns, subsecretarios de Asuntos Políticos de Estados Unidos, y Tom Shannon, de Asuntos Hemisféricos desembarcaron en Buenos Aires para reunirse con la primera plana del Gobierno.
Burns y Shannon arribarán a Buenos Aires provenientes de Brasil con una amplia agenda. El subsecretario de Asuntos Políticos norteamericano se reunirá a primera hora de la mañana con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Allí se especula que mantenga un breve contacto con el presidente Néstor Kirchner.
De la Casa Rosada, Burns partirá hacia la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), donde dará una conferencia a la que sólo tendrá acceso la prensa “afín” a la embajada de Estados Unidos. Por la tarde, visitará la AMIA y luego la DAIA, donde se entrevistará con los máximos dirigentes de la comunidad judía.
Burns y su comitiva también dialogarán con el canciller Jorge Taiana y el ministro de Planificación, Julio De Vido. El funcionario norteamericano estará acompañado, además de Shannon, por el experto en energía Greg Manuel, y el especialista en América latina del equipo de Condoleezza Rice, William Mc llhenny.
Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar
Dos altos funcionarios norteamericanos arribaron ayer al país para reforzar las relaciones bilaterales entre la Casa Blanca y Argentina. La visita fue difundida en los últimos días por la prensa del bloque hegemónico. Sin embargo, nada mencionaron estos medios sobre la fugaz visita de un tercer funcionario, el ideólogo de las torturas a los prisioneros en Guantánamo y Abu Ghraib, el secretario de Justicia, Alberto Gonzales.
El motivo del viaje fue entrevistarse con funcionarios del Gobierno sobre temas por demás incómodos: terrorismo y narcotráfico.
La incómoda visita se produjo en el marco de una gira por la región. Antes de Argentina, pasó por El Salvador y actualmente se encuentra en Brasil.
En la embajada de Estados Unidos, Gonzales recibió al ministro de Justicia, Alberto Iribarne, al ministro del Interior, Aníbal Fernández, y al procurador general, Esteban Righi. El norteamericano elogió calurosamente el trabajo de la Justicia argentina respecto del atentado a la AMIA que desembocó en el pedido de captura internacional contra ocho ex funcionarios iraníes, incluyendo al ex presidente Alí Rafsanjani. Luego, el funcionario de Bush participó de un homenaje a las víctimas del ataque y de un encuentro con las autoridades de la comunidad judía.
Según el diario argentino Página 12, la obra cumbre del ilustre visitante fue un memorando secreto escrito en 2002 en el que consideró que la Convención de Ginebra no corría para los “enemigos combatientes”, en referencia a los militantes de Al Qaeda y los talibanes de Afganistán. A partir de entonces, sólo se consideraría tortura si el dolor generado en los interrogatorios incluye “heridas que produzcan la muerte, la falla de un órgano o serios impedimentos de una función corporal”. En las prisiones de Guantánamo y Abu Ghraib hubo vía libre para las golpizas, las humillaciones sexuales, amedrentar con perros rabiosos y demás lindezas consideradas “crueles e inhumanas” por la Cruz Roja Internacional. Gonzales se mostró como un teórico de la cuestión. Sostuvo que luego de 11-S el mundo enfrentaba “un nuevo paradigma”, por lo que las protecciones civiles protegidas en Ginebra se habían convertido en “obsoletas”.
Luego de su paso por Buenos Aires y ya en Brasil, Gonzales disparó hacia el blanco favorito de Washington en América Latina tras el 11-S: la Triple Frontera. "Sabemos que hay puntos de preocupación que permanecen acerca de los delitos cometidos allí en la zona tripartita", dijo el funcionario a periodistas.
Tras mantener una reunión en Brasilia con el ministro de Justicia de Brasil, Marcio Thomaz Bastos, aseguró que el país sudamericano "ha tomado medidas esenciales con vistas al combate al terrorismo incluso mediante la creación de un centro de inteligencia".
El funcionario se refería al denominado Centro Regional de Inteligencia (CRI), creado por Brasil, Argentina y Paraguay, y que comenzó a funcionar el año pasado en la frontera.
La creación del CRI fue decidida en el ámbito del llamado "Grupo 3 + 1 sobre Seguridad en la Triple Frontera", integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Estados Unidos, que comenzó a funcionar meses después de los atentados de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington.
En tanto, Nicholas Burns, subsecretarios de Asuntos Políticos de Estados Unidos, y Tom Shannon, de Asuntos Hemisféricos desembarcaron en Buenos Aires para reunirse con la primera plana del Gobierno.
Burns y Shannon arribarán a Buenos Aires provenientes de Brasil con una amplia agenda. El subsecretario de Asuntos Políticos norteamericano se reunirá a primera hora de la mañana con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Allí se especula que mantenga un breve contacto con el presidente Néstor Kirchner.
De la Casa Rosada, Burns partirá hacia la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), donde dará una conferencia a la que sólo tendrá acceso la prensa “afín” a la embajada de Estados Unidos. Por la tarde, visitará la AMIA y luego la DAIA, donde se entrevistará con los máximos dirigentes de la comunidad judía.
Burns y su comitiva también dialogarán con el canciller Jorge Taiana y el ministro de Planificación, Julio De Vido. El funcionario norteamericano estará acompañado, además de Shannon, por el experto en energía Greg Manuel, y el especialista en América latina del equipo de Condoleezza Rice, William Mc llhenny.
Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
http://www.prensamercosur.com.ar
https://www.alainet.org/de/node/119192?language=es
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