Mientras en nuestra tierra, entendemos cuentos como relatos ficticios en algunas tierras latinoamericanas cuentos son también chistes. Les explico dos historias, juzguen ustedes si son cuentos o cuentos. O ambas cosas.

Autodestrucción

Bajo el sol mexicano moradores humildes cuidan el suelo y observan brotar el maíz. Tierras que antes poblaron sus padres y sus madres, sus antepasados mayas. También fueron habitadas por guerreros de lengua extraña que cabalgando monturas fantasmagóricas lucharon por conquistarlas. Hubo enfrentamientos.

Llegó un tiempo de señores feudales con tantas tierras que su vista no las podía alcanzar. Convivían con campesinos sin tierra que gritaban ¡Tierra y Libertad! Hubo enfrentamientos.

Ahora llegan los nuevos conquistadores. Utilizan palabras del diccionario de la codicia. Son los representantes uniformados del progreso. Llegan con el escudo de Shell en la solapa. Llegan con el escudo de Coca Cola en la solapa. Llegan, se encuentran. Salivando acechan el maíz que imaginan potente carburante o jarabe goloso. Habrá enfrentamientos.

Calores

Con el cambio de los climas y los calores de nuestros mares, los salmones salvajes cada vez tendrán más dificultades para sobrevivir en libertad.

Los osos polares pasarán largas y difíciles temporadas de calor dedicando mucho más tiempo a buscar salmones que comer.

Los pescadores artesanales sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por los osos y como los osos dedicarán mucho más tiempo a buscar pesca para alimentar a sus familias.

Las mujeres de los pescadores artesanales sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por el oso y apoyarán a los hombres que, como los osos dedicarán mucho más tiempo a buscar pesca para alimentar a sus familias, mientras tendrán que incrementar aún más sus jornadas para suplir el ingreso y alimento procedente de la pesca.

En África las mujeres de los pescadores artesanales sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por el oso y apoyarán a los hombres que, como los osos dedicaran mucho más tiempo a buscar pesca para alimentar a sus familias, mientras se verán obligadas a recorrer distancias cada vez mayores para cargar latas de agua.

En África las hijas y los hijos de las mujeres de los pescadores artesanales… morirán masivamente de hambre.

En algunos rincones del planeta, hombres y mujeres, sufrirán pena por la desaparición del salmón salvaje, lástima por el oso, compasión por profesiones tan meritorias como la de pescador, solidaridad con el drama de las mujeres africanas y rabia por la muerte de tantos niños y niñas. Encenderán el aire climatizado para sofocar tantos calores.

- Gustavo Duch Guillot es director de Veterinarios sin Fronteras (España)

http://www.veterinariossinfronteras.org