El pasado 8 de septiembre se ha celebrado el Día Nacional e Internacional de la Alfabetización. Celebración, sin penas ni glorias.

Según el Observatorio del Desarrollo de la UCR, en su versión 7-2004, para el año 2000, el Censo Nacional reportó una tasa del 95.2%, es decir que sólo 5 de cada 100 costarricenses no han sido alfabetizados.

En la misma base datos se define la tasa de desgranamiento de primer año escolar a undécimo año. Esta tasa mide el porcentaje el año 2000 de estudiantes que no terminaron su educación primaria, secundaria ó ambas. Para dicha tasa era del 74.4%. Es decir, que de cada 100 niño/as que hacia 1989 ingresaron a primer grado, de ello/as, sólo 35 terminaron su bachillerato en el 2000. ¿Alarmante?

Para seguir con los datos. En el Expediente No.16047 de la Asamblea Legislativa, del 20 de septiembre del 2006 tres referentes impresionantes: los datos duros del Censo 2000 rebelaron que existían en el país más de 150 000 costarricenses analfabetos. Además, se reportaron más 350 000 mayores de 18 años sin concluir la primaria y más de 956 000 costarricenses mayores de 18 años que no habían concluido la secundaria.
En otras palabras, para el año 2000 el censo reportó al menos 1 306 000 costarricenses mayores de 18 años y por ende ciudadanos electores y/o parte significativa del PEA del país. 1 306 000 costarricenses que saben leer o escribir y por ello pertenecen al 95% de alfabetizados. ¿Para qué toda esta parafernalia de datos?

Lo neural, es que esos 1 306 000 costarricenses mayores de 18 años, electores y potenciales o efectivos miembros del PEA, expresan y condensan un analfabetismo funcional que les impide de forma más amplia participar de la vida social, política y económica del país. ¿Qué es un/a analfabeta funcional?

El/la analfabeta funcional es aquella persona que habiendo asistido varios años a una escuela, colegio y hasta universidad, no puede aplicar a la vida práctica lo que aprendió (leer, escribir, calcular), ni vuelve a leer un libro, ni escribe; así que poco a poco va perdiendo la capacidad de comprensión de lo que oye, lo que lee, lo que ve en la televisión, etc. Ello, siempre que el texto tenga cierto grado de complejidad, y además, le es más difícil poner por escrito, con alguna claridad, sus pensamientos. Por ello me cuestiono:

¿Del 95% de costarricenses alfabetizados, cuantos son funcionalmente analfabetos? Estos, lo/as electores costarricenses y alfabeto/as ¿Cómo comprenden un programa político? ¿Cómo asumen su posición frente al TLC? ¿Pueden entenderlo o sencillamente votan según la mayoría de los que ganan las estadísticas, por unas siglas, por una imagen, por un eslogan? ¿El/la analfabeta funcional votará el 7 de octubre porque pertenece a una clientela política, porque se resignan a que así funcionan las cosas?

El analfabetismo funcional es un problema gravísimo para cada ciudadano en su cotidianidad, para las comunidades, para la “democracia procedimental”…

- Javier Torres Vindas es Sociólogo y linotipispta.