Los países industrializados envenenan la atmósfera
17/01/2008
- Opinión
Muchas organizaciones públicas, privadas, gobiernos y personas en general están preocupados por que el calentamiento global pueda producir daños globales en el medio ambiente y la agricultura.
Debido a los efectos potenciales en la salud humana y en la economía, debido a su impacto en el ambiente, el calentamiento global es motivo de gran preocupación. La disminución de la capa de nieve, la elevación del nivel de los mares y los cambios meteorológicos son consecuencias del calentamiento global que pueden influir en las actividades humanas y en los ecosistemas. Algunas especies pueden ser forzadas a emigrar de su hábitat para evitar su extinción debido a las condiciones cambiantes,
Otro motivo de gran preocupación para algunos es la elevación del nivel de los mares, que se están elevando entre 1 y 2 centímetros por decenio, algunas naciones isleñas del Océano Pacífico, como Tuvalu, están trabajando en los detalles de una eventual evacuación. El calentamiento global da lugar a elevaciones del nivel marino debido a que el agua de los mares se expande cuando se calienta, además que se produce un aumento de la cantidad de agua líquida procedente del adelgazamiento de los casquetes polares, del hielo marino y de la reducción de los glaciares.
Se prevé que el nivel medio global del mar se elevará entre 9 y 99 cm entre 1990 y 2100. en caso de que todo el hielo de la Antártida se derritiera, el nivel del mar aumentaría 125 m. Con un aumento de 6 m, se inundarían Londres y Nueva York. Debido a la expansión térmica y a la pérdida de masa de los glaciares y casquetes polares.
Conforme el clima se haga más cálido la evaporación se incrementará. Esto causaría un aumento de las precipitaciones lluviosas y más erosión. Se prevé que la concentración global de vapor de agua y las precipitaciones se incrementarán para la segunda mitad del siglo XXI es probable que las precipitaciones se hayan incrementado en las latitudes medio-altas y en la Antártida en invierno. En las bajas latitudes habrá tantos incrementos como decrecimientos regionales.
Hoy se teme que el calentamiento global sea capaz de desencadenar cambios bruscos de temperatura. La corriente del Atlántico Norte data de la época del deshielo de la última glaciación (hace 14.000 años). Hace 11.000 años esa corriente sufrió una interrupción que duró 1.000 años. Esto provocó la pequeña glaciación conocida como Joven Dryas que lleva ese nombre de una flor salvaje alpina que duró 900 años en el noroeste de Norteamérica y el norte de Europa.
El calentamiento global modificaría la distribución de la fauna y floras del planeta. Esto seria la expansión de enfermedades de las que algunos de esos animales son portadores. Tal es el caso de la malaria, el dengue o la fiebre amarilla, cuyos vectores son ciertas especies de mosquitos que habitan principalmente en zonas tropicales. El daño del medio ambiente tendrá un impacto tan serio que se deben dar pasos inmediatamente para reducir las emisiones de CO2, a pesar de los costos económicos para las naciones. Por ejemplo Estados Unidos, que produce mayores emisiones de gases de efecto invernadero que cualquier otro país, en términos absolutos, y es el segundo mayor emisor per cápita después de Australia.
Los economistas también han alertado de los efectos desastrosos que tendrá el cambio climático sobre la economía mundial con reducciones de hasta un 20% en el crecimiento, cuando las medidas para evitarlo no sobrepasarían el 1%. Los daños económicos provendrían principalmente del efecto de las catástrofes naturales, con cuantiosas pérdidas de vidas humanas, por ejemplo en Europa.
La Tierra porta vida en una estrecha capa de tierra, agua y aire, como si estuviera viva y de ello depende la existencia de la vida. Controla la cantidad de O2 y CO2 en la atmósfera, su temperatura, la cantidad de agua y su ciclo, etc. Un desbalance de esta magnitud toda la vida podría desaparecer.
Esta regulación está en peligro: el crecimiento de la población, la degradación por nuestra acción, el agotamiento de los recursos, la acumulación de desechos, la contaminación, el cambio climático, el abuso de la tecnología y la destrucción de la biodiversidad, todos juntos son una amenaza a mediano plazo.
El Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU advirtió que nos enfrentamos en el siglo XXI a los mayores desafíos de toda la historia. Si no se adoptan medidas urgentes, se producirá un incremento tal de las temperaturas, que dejarán a millones de personas en la hambruna y desaparecerán más del 30% de las especies. El informe final indica que la evidencia del calentamiento del Planeta y sus efectos serán abruptos o irreversibles y lo que hagamos en los próximos dos o tres años determinará nuestro futuro.
El nivel de CO2 actual en la atmósfera es ya de 380 partes por millón, principalmente por quema de hidrocarburos. Extraemos energía cientos de veces más rápido de lo que la Tierra puede reponerla en forma natural. En su búsqueda de eficiencia a corto plazo, el ser humano ha sacrificado la estabilidad a largo plazo.
Se sospecha que existe un umbral (de temperatura, o de contenido de CO2 en la atmósfera), mas allá del cual nada de lo que hagamos podrá evitar que la Tierra llegue irreversiblemente a un nuevo estado de calentamiento. Aunque dejáramos de inmediato de agredir a la Tierra, tardaría más de mil años en recuperarse.
Para reparar el daño que ya hemos hecho hará falta un programa espacial y dejaría pequeño al presupuesto de las naciones. Pero para salvar la civilización hay que continuar con la tecnología, nos hemos hecho dependientes de ella. No basta con el desarrollo sustentable. Se requiere una retirada de la insostenible posición que hemos alcanzado por el uso inapropiado de la tecnología.
Debemos promover el Respeto a la Naturaleza como un valor socialista. Dejar de usar la Tierra como si fuera sólo nuestra, pensar en todos los seres vivos del planeta. Es necesario educar a los niños bajo esa óptica. Se requiere un cambio de paradigma, lejos del concepto del crecimiento y desarrollo capitalistas. Sobre todo, respetar a la Naturaleza. Una medida inaplazable, es el inmediato reemplazo de combustibles fósiles por otras fuentes de energía más seguras.
Fuente: Barómetro Internacional (Venezuela)
Debido a los efectos potenciales en la salud humana y en la economía, debido a su impacto en el ambiente, el calentamiento global es motivo de gran preocupación. La disminución de la capa de nieve, la elevación del nivel de los mares y los cambios meteorológicos son consecuencias del calentamiento global que pueden influir en las actividades humanas y en los ecosistemas. Algunas especies pueden ser forzadas a emigrar de su hábitat para evitar su extinción debido a las condiciones cambiantes,
Otro motivo de gran preocupación para algunos es la elevación del nivel de los mares, que se están elevando entre 1 y 2 centímetros por decenio, algunas naciones isleñas del Océano Pacífico, como Tuvalu, están trabajando en los detalles de una eventual evacuación. El calentamiento global da lugar a elevaciones del nivel marino debido a que el agua de los mares se expande cuando se calienta, además que se produce un aumento de la cantidad de agua líquida procedente del adelgazamiento de los casquetes polares, del hielo marino y de la reducción de los glaciares.
Se prevé que el nivel medio global del mar se elevará entre 9 y 99 cm entre 1990 y 2100. en caso de que todo el hielo de la Antártida se derritiera, el nivel del mar aumentaría 125 m. Con un aumento de 6 m, se inundarían Londres y Nueva York. Debido a la expansión térmica y a la pérdida de masa de los glaciares y casquetes polares.
Conforme el clima se haga más cálido la evaporación se incrementará. Esto causaría un aumento de las precipitaciones lluviosas y más erosión. Se prevé que la concentración global de vapor de agua y las precipitaciones se incrementarán para la segunda mitad del siglo XXI es probable que las precipitaciones se hayan incrementado en las latitudes medio-altas y en la Antártida en invierno. En las bajas latitudes habrá tantos incrementos como decrecimientos regionales.
Hoy se teme que el calentamiento global sea capaz de desencadenar cambios bruscos de temperatura. La corriente del Atlántico Norte data de la época del deshielo de la última glaciación (hace 14.000 años). Hace 11.000 años esa corriente sufrió una interrupción que duró 1.000 años. Esto provocó la pequeña glaciación conocida como Joven Dryas que lleva ese nombre de una flor salvaje alpina que duró 900 años en el noroeste de Norteamérica y el norte de Europa.
El calentamiento global modificaría la distribución de la fauna y floras del planeta. Esto seria la expansión de enfermedades de las que algunos de esos animales son portadores. Tal es el caso de la malaria, el dengue o la fiebre amarilla, cuyos vectores son ciertas especies de mosquitos que habitan principalmente en zonas tropicales. El daño del medio ambiente tendrá un impacto tan serio que se deben dar pasos inmediatamente para reducir las emisiones de CO2, a pesar de los costos económicos para las naciones. Por ejemplo Estados Unidos, que produce mayores emisiones de gases de efecto invernadero que cualquier otro país, en términos absolutos, y es el segundo mayor emisor per cápita después de Australia.
Los economistas también han alertado de los efectos desastrosos que tendrá el cambio climático sobre la economía mundial con reducciones de hasta un 20% en el crecimiento, cuando las medidas para evitarlo no sobrepasarían el 1%. Los daños económicos provendrían principalmente del efecto de las catástrofes naturales, con cuantiosas pérdidas de vidas humanas, por ejemplo en Europa.
La Tierra porta vida en una estrecha capa de tierra, agua y aire, como si estuviera viva y de ello depende la existencia de la vida. Controla la cantidad de O2 y CO2 en la atmósfera, su temperatura, la cantidad de agua y su ciclo, etc. Un desbalance de esta magnitud toda la vida podría desaparecer.
Esta regulación está en peligro: el crecimiento de la población, la degradación por nuestra acción, el agotamiento de los recursos, la acumulación de desechos, la contaminación, el cambio climático, el abuso de la tecnología y la destrucción de la biodiversidad, todos juntos son una amenaza a mediano plazo.
El Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU advirtió que nos enfrentamos en el siglo XXI a los mayores desafíos de toda la historia. Si no se adoptan medidas urgentes, se producirá un incremento tal de las temperaturas, que dejarán a millones de personas en la hambruna y desaparecerán más del 30% de las especies. El informe final indica que la evidencia del calentamiento del Planeta y sus efectos serán abruptos o irreversibles y lo que hagamos en los próximos dos o tres años determinará nuestro futuro.
El nivel de CO2 actual en la atmósfera es ya de 380 partes por millón, principalmente por quema de hidrocarburos. Extraemos energía cientos de veces más rápido de lo que la Tierra puede reponerla en forma natural. En su búsqueda de eficiencia a corto plazo, el ser humano ha sacrificado la estabilidad a largo plazo.
Se sospecha que existe un umbral (de temperatura, o de contenido de CO2 en la atmósfera), mas allá del cual nada de lo que hagamos podrá evitar que la Tierra llegue irreversiblemente a un nuevo estado de calentamiento. Aunque dejáramos de inmediato de agredir a la Tierra, tardaría más de mil años en recuperarse.
Para reparar el daño que ya hemos hecho hará falta un programa espacial y dejaría pequeño al presupuesto de las naciones. Pero para salvar la civilización hay que continuar con la tecnología, nos hemos hecho dependientes de ella. No basta con el desarrollo sustentable. Se requiere una retirada de la insostenible posición que hemos alcanzado por el uso inapropiado de la tecnología.
Debemos promover el Respeto a la Naturaleza como un valor socialista. Dejar de usar la Tierra como si fuera sólo nuestra, pensar en todos los seres vivos del planeta. Es necesario educar a los niños bajo esa óptica. Se requiere un cambio de paradigma, lejos del concepto del crecimiento y desarrollo capitalistas. Sobre todo, respetar a la Naturaleza. Una medida inaplazable, es el inmediato reemplazo de combustibles fósiles por otras fuentes de energía más seguras.
Fuente: Barómetro Internacional (Venezuela)
https://www.alainet.org/de/node/125225
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