Jugar a las polisemias
26/09/2008
- Opinión
Últimamente la prensa lleva un pasatiempo con el que me gusta estrujarme el cerebro, es el que llaman el juego de las polisemias. Se trata de encontrar una palabra que responde a más de un concepto y para ello nos presentan tres definiciones, tres adivinanzas de conceptos diferentes que se denominan con la misma versátil palabra. El de hoy me ha hecho pensar más allá de lo previsto.
¿Cómo podemos llamar a gastarte a lo loco tu fortuna? ¿Qué se hace cuando no se acude a una obligación? Y por último, hacerlo con varios paquetes parece que es malo. Si no lo han adivinado ya, les daré algunas pistas.
El ser humano, que ha sido privilegiado con el acceso a una serie de recursos naturales, energía y materiales, está derrochando en las últimas décadas estos recursos finitos y por tanto agotables. Nos ciega tal codicia que no reparamos en las consecuencias sobre otras poblaciones humanas (y no humanas) y sobre las generaciones venideras. De hecho hay una relación directa entre el uso excesivo de recursos en los países ricos, como el nuestro, y los problemas e injusticias que se padecen en los países empobrecidos del Sur Global.
Nosotros y nuestras administraciones somos conscientes de la situación. Muchos informes y muchas evidencias asoman a diario para recordarnos la necesidad de un cambio de modelo y de actitud en cuanto a la producción y consumo en nuestras sociedades. Aún así, año a año los niveles de emisiones de CO2 crecen, aumenta el porcentaje de alimentos que se desechan en la basura, aumentan los kilómetros que recorren los alimentos que nos llevamos a la boca, etc. Y más allá de algún maquillaje en verde, no hay verdaderas políticas de cambio.
Exacto, ahora ya es más fácil: se trata de diferentes significados de la palabra fumarse. Por un lado nos estamos fumando los dones (la fortuna) que en simbiosis con la naturaleza tenemos a nuestro alcance, sin ningún tipo de respeto y malgastándolos imprudentemente. Por otro estamos eludiendo, fumándonos la responsabilidad (la obligación) que como ciudadanos consumidores y ciudadanos políticos tenemos al respecto. Y bueno, además lo hacemos bastante por encimas de los límites que al menos pudieran ser admisibles, ya saben, estamos consumiendo lo correspondiente a tres planetas Tierra.
En el paquete Tierra debería constar el consabido mensaje: fumar perjudica seriamente la salud.
- Gustavo Duch Guillot es director de Veterinarios sin Fronteras (España)
http://www.veterinariossinfronteras.org
¿Cómo podemos llamar a gastarte a lo loco tu fortuna? ¿Qué se hace cuando no se acude a una obligación? Y por último, hacerlo con varios paquetes parece que es malo. Si no lo han adivinado ya, les daré algunas pistas.
El ser humano, que ha sido privilegiado con el acceso a una serie de recursos naturales, energía y materiales, está derrochando en las últimas décadas estos recursos finitos y por tanto agotables. Nos ciega tal codicia que no reparamos en las consecuencias sobre otras poblaciones humanas (y no humanas) y sobre las generaciones venideras. De hecho hay una relación directa entre el uso excesivo de recursos en los países ricos, como el nuestro, y los problemas e injusticias que se padecen en los países empobrecidos del Sur Global.
Nosotros y nuestras administraciones somos conscientes de la situación. Muchos informes y muchas evidencias asoman a diario para recordarnos la necesidad de un cambio de modelo y de actitud en cuanto a la producción y consumo en nuestras sociedades. Aún así, año a año los niveles de emisiones de CO2 crecen, aumenta el porcentaje de alimentos que se desechan en la basura, aumentan los kilómetros que recorren los alimentos que nos llevamos a la boca, etc. Y más allá de algún maquillaje en verde, no hay verdaderas políticas de cambio.
Exacto, ahora ya es más fácil: se trata de diferentes significados de la palabra fumarse. Por un lado nos estamos fumando los dones (la fortuna) que en simbiosis con la naturaleza tenemos a nuestro alcance, sin ningún tipo de respeto y malgastándolos imprudentemente. Por otro estamos eludiendo, fumándonos la responsabilidad (la obligación) que como ciudadanos consumidores y ciudadanos políticos tenemos al respecto. Y bueno, además lo hacemos bastante por encimas de los límites que al menos pudieran ser admisibles, ya saben, estamos consumiendo lo correspondiente a tres planetas Tierra.
En el paquete Tierra debería constar el consabido mensaje: fumar perjudica seriamente la salud.
- Gustavo Duch Guillot es director de Veterinarios sin Fronteras (España)
http://www.veterinariossinfronteras.org
https://www.alainet.org/de/node/130021
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