La sonrisa de Zapatero

02/02/2009
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Aparecieron en escena. Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, con un gesto sereno y el Presidente Zapatero, con la sonrisa de oreja a oreja. El escenario, la sesión de clausura la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria organizado a partir del compromiso de Zapatero para dar seguimiento a la cumbre celebrada unos meses antes en Roma, en plena crisis alimentaria.

Los dos días de debates estuvieron enfocados, por parte del gobierno español (aparecieron tres ministros en escena) y otros actores, a defender la creación inmediata de una nueva estructura de coordinación global donde afrontar los retos de la agricultura y la alimentación. Un espacio abierto a las agencias de Naciones Unidas que trabajan este tema, a otros organismos internacionales como el Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio, al sector privado y a la sociedad civil. El argumento esgrimido: ganar en transparencia y eficacia. Mostraron la receta que se utilizaría para combatir la crisis: una nueva revolución verde potenciando una mayor productividad de la agricultura familiar en base a semillas mejoradas y fertilizantes. En estos puntos las empresas asistentes mostraron mucha, pero mucha, empatía.

En las primeras filas del Salón de Congresos estábamos algunas ONG nacionales e internacionales y, fundamental, representantes de las organizaciones de pequeños campesinos y campesinas, es decir, los beneficiarios (o no) de estas promesas. La expectación era grande puesto que no estaba claro que Zapatero se saliera con la suya [subiendo muchos peldaños en la aspiración de colocar a España en el G8].

 El primero en hablar fue el Secretario General de NNUU, bonito discurso, pero de la nueva coalición, nada de nada. Parecía que se desvelaba el misterio. Efectivamente, Zapatero manteniendo su sonrisa perenne, habló de la coalición como un propósito que sugería se siguiera teniendo en cuenta. Fumata negra y en el escenario un apretón de manos. En las filas campesinas, un suspiro de alivio, un cruzar miradas de por esta vez nos hemos salvado. Porque no es admisible dejar en manos de los organismos y del capital causantes de la desestructuración del mundo rural, las políticas y tecnologías que deben abordarse exclusivamente desde la lógica del derecho. El derecho de los seres humanos a poder producir, a poder existir.

- Gustavo Duch Guillot es director de Veterinarios sin Fronteras (España)
http://www.veterinariossinfronteras.org

https://www.alainet.org/de/node/132123

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