Manual para medios

02/06/2009
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La Organización Internacional del Trabajo (OIT), creada en 1919 como parte del Tratado de Versalles, con el cual concluyó la I Guerra Mundial, fue concebida como una entidad que debía reflejar el convencimiento de que la justicia social es esencial para alcanzar una paz duradera y universal. Esta es una clara coincidencia con el espíritu de los Acuerdos de Paz y, obviamente, está vinculada a la conquista de condiciones de trabajo más humanas.

Este tema está hoy en la agenda mundial ante la crisis económica, extensa pero insuficientemente analizada, sufrida por las amplias capas de trabajadores que afrontan el desempleo, realidad experimentada por gran parte de la población guatemalteca, que vive en condiciones de pobreza y pobreza extrema, con privaciones y excluida de la mayoría de servicios públicos, con lo que se les ha despojado de su calidad de seres humanos y secuestrado sus derechos.

En 1944, en medio de otra crisis internacional, los miembros de la OIT profundizaron en los objetivos y adoptaron la Declaración de Filadelfia, en la que se afirma que el trabajo no es una mercancía. La Declaración, relativa a los principios y derechos fundamentales en el empleo, aborda el derecho a la libertad sindical, la negociación colectiva y la eliminación del trabajo infantil, el trabajo forzoso y la discriminación laboral.

El trabajo es esencial para el bienestar de la gente, genera un ingreso, abre el camino hacia el progreso social y económico y fortalece a las personas, a las familias y a las comunidades, avances que requieren de condiciones dignas, que significan la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, con seguridad en el lugar del trabajo y protección social para las familias.

También implica mejores perspectivas para el desarrollo personal e integración social y libertad para que las personas expresen sus intereses, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, comprende la igualdad de oportunidades y trato para todas y todos, dice la OIT

Esta institución, la primera agencia especializada en asociarse a Naciones Unidas en 1946 y acreedora del Premio Nóbel de la Paz, elaboró el manual “Promover los Derechos Laborales desde los Medios de Comunicación”, con el objetivo de promover la cultura de información y el abordaje equitativo de dichas garantías.

Esta herramienta para las y los periodistas, es una forma de consulta en el abordaje de los temas relacionados con los derechos laborales que fomenta la cultura de cumplimiento de los mismos. Incluye conceptos básicos y los Convenios Fundamentales del Trabajo, así como información sobre los compromisos adquiridos por los países de Centroamérica y República Dominicana en la materia.

Tiene una guía de fuentes de consulta especializada en el tema y anotaciones sobre la contribución que pueden hacer los medios de comunicación en la promoción del respeto de los derechos en el ámbito laboral. Sugiere formas para redactar las notas sobre la discriminación en el trabajo, la igualdad laboral, el trabajo infantil y los trabajadores migrantes, entre otras temáticas.

Útil y recomendable este aporte de la OIT.

- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es Directora de la Agencia CERIGUA.

http://cerigua.info/portal/

https://www.alainet.org/de/node/134008
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