Cumbre MERCOSUR: claro perfil político, temas novedosos y otros viejos e insolubles

20/07/2009
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Si bien la Cumbre del MERCOSUR, con la participación de los cuatro miembros plenos, uno que aspira a serlo y otros asociados está prevista formalmente para estos jueves y viernes, la realidad es que, en la práctica, se extenderá otros dos días, ya que tanto hoy miércoles como el sábado con el que concluirá la semana darán lugar a encuentros bilaterales en el máximo nivel entre varios de los asistentes, destacándose el que mantendrán los presidentes del Brasil y el Paraguay.
 
Esta Cumbre se desarrolla en circunstancias en que el MERCOSUR no pasa por su mejor momento y se encuentra estancado en algunos temas tan relevantes como la incorporación o no de Venezuela como miembro pleno o la casi inviable solución para encontrar una salida que permita instrumentar un Código Aduanero común que haga que un producto importado de extrazona sólo pague aranceles en el puerto de arribo, en cualquiera de los estados de la región.
 
Un análisis a priori indica, además, que el bloque regional y sus aliados sostendrán encuentros con un perfil ideológico muy definido, por lo menos en cuanto a coincidir en lo que no se quiere, aunque haya importantes diferencias entre lo que se pretende de cara al futuro. Los gobiernos de Bolivia, Ecuador y Venezuela, entre los asociados, plantean el “Socialismo del Siglo XXI”; los cuatro miembros plenos (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) más el asociado Chile son el “progresismo”.
 
Aunque entre estos últimos tampoco haya visiones homogéneas tienen algunas claras coincidencias sobre temas tales como la política regional autónoma frente a los intentos de alineación que se impulsaron desde los Estados Unidos de América o el rechazo a la subordinación a las dictados que en materia económica impuso desde mediados de los años 1950 el Fondo Monetario Internacional (FMI), al punto de que grandes deudores como la Argentina y el Brasil cancelaron sus deudas con el mismo.
 
En ese marco no es casual que de los diez países iberos hablantes de América del Sur se marquen las ausencias de los dos que tienen gobiernos de derecha claramente alineados con lo que durante la “Guerra Fría” se definía con el rótulo de “occidental y cristiano”. Colombia y Perú practican lo se ha dada en mal llamar “neoliberalismo”, que en verdad es una versión que resucitó el viejo mercantilismo precapitalista ya sepultado con el gran economista inglés William Petty en el Siglo XVII.
 
Además, mientras desde el Brasil se lanzó la idea del Consejo de Defensa regional, con el pleno apoyo inicial de la Argentina, y luego con casi todos los restantes, el gobierno colombiano, aunque finalmente dio un sí formal, no solo lo hizo a regañadientes, sino que, como contrapartida, abrió nuevos caminos para la instalación de bases militares estadounidenses en su territorio. Esto último ha llevado a que desde Venezuela se anuncie un endurecimiento a la relación con Colombia.
 
Los gobiernos del Perú y Colombia, en ausencia de sus respectivos presidentes Alan García y Alvaro Uribe, estarán representados por funcionarios de menor jerarquía, sobre todo en el segundo caso. Perú anuncia al canciller José Antonio García Belaúnde quién tendrá una reunión bilateral el viernes con su par boliviano David Choquehaunca. Intentarán avanzar en temas como el asilo dado por Perú a prófugos bolivianos y el diferendo en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
 
El encuentro bilateral más trascendente será el que se desarrollará el sábado entre presidente paraguayo Fernando Armindo Lugo y el brasilero Luiz Inácio Lula da Silva. Ambos avanzan en una línea directa, más allá de las polémicas entre sus funcionarios, en encontrar una salida para el diferendo por la represa de Itaipú, la mayor generadora hidroeléctrica del planeta. Los reclamos por una mejor compensación del Brasil al Paraguay por la energía no usada por éste fueron eje de de la campaña de Lugo.
 
Hasta donde puso saber MERCOSUR Noticias de la reunión sabatina puede surgir un convenio que satisfaga a los negociadores. La propuesta de Lula que Lugo está dispuesto, en principio, a aceptar, pasa por tres cuestiones: una compensación por unos 300 millones de dólares estadounidenses; la creación de unos fondo por otros 1.500 a aportar por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) del Brasil en créditos blandos para inversiones y la ejecución del canal de Itaipú.
 
La perspectiva de que el gobierno paraguayo pueda vender la energía excedente no está descartada para más adelante pero se necesitan varios pasos previos y siempre apuntando al mercado brasilero. Aunque se mantienen en silencio de momento, los negociadores paraguayos Ricardo Canese (diputado al Parlasur y asesor de Lugo en la materia), Sixto Amarilla (titular de la Administración Nacional de Electricidad) y Carlos Mateo Balmelli (director paraguayo de Itaipú) parecen estar satisfechos.
 
Otras reuniones bilaterales mantendrá hoy la presidenta chilena Michelle Bachelet. La misma apresuró su llegada a Asunción del Paraguay, sede de la Cumbre, para conversar con Lugo sobre temas que hacen a ambos países. Pero Bachelet no sólo hablará con su par paraguayo. También lo hará con otros integrantes del gobierno del país anfitrión. En particular sobre la designación del embajador paraguayo en Chile cuyo placet había sido conferido antes de que él se viera envuelto en un escándalo sexual.
 
Funcionarios bolivianos, paraguayos y uruguayos seguirán conversando acerca del relanzamiento del Urupabol, el acuerdo trilateral que interesa a los tres estados menores del Cono Sur y sobre el que ya Uruguay ofreció a Bolivia una zona en el puerto de Montevideo. A su vez los técnicos en comercio exterior, más allá del particular interés del Brasil y el Uruguay, difícilmente puedan avanzar en el pago único de aranceles para las importaciones extrazona para que los bienes circulen por el MERCOSUR.
 
Y entre bambalinas se seguirá conversando alrededor de la incorporación de Venezuela como miembro pleno del MERCOSUR. Algo que no se visualiza en lo inmediato. Por un lado porque Lula no logra que el Senado brasilero lo convalide y, en el caso de Lugo, el problema está planteado en ambas cámaras. Sólo lo han aceptado los congresos de la Argentina y el Uruguay, y aún en este último caso, el candidato opositor Luis Lacalle adelantó que, de ganar, pedirá una revisión de lo ya votado y aprobado.
 
Temas novedosos que hacen a la coyuntura también serán parte de las reuniones. Uno es el relacionado con la Gripe A que, con más o con menos, afecta a poblaciones de todos los países de la región. Además resultará de mucha importancia el documento de condena al golpe de estado en Honduras, hasta hoy sólo reconocido en el mundo por Taiwán e Israel. En tal sentido es clave el rol de la Argentina, cuyo canciller Jorge Taiana pide más presión, además de Bolivia, Ecuador y Venezuela.
 
Finalmente, como cuestión trascendente, está el abandono definitivo del dólar estadounidense como moneda para las transacciones comerciales regionales. La Argentina y el Brasil fueron los pioneros en ello, pero ahora Lula hizo un planteo general que ya fue aceptado y será convalidado en Asunción, aunque aún esa divisa seguirá como moneda de referencia. La idea es pasar luego a los swaps y más tarde a una moneda virtual como fuera hace más de 2.000 años el sestercio romano.
 
- Fernando Del Corro es periodista, historiador graduado la Universidad de Buenos Aires (UBA), docente en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UBA y subdirector de la carrera de "Periodismo económico" y colaborador de la cátedra de grado y de la maestría en "Deuda Externa", de la Facultad de Derecho de la UBA. Asesor de la Comisión Bicameral del Congreso Nacional para la Conmemoración del Bicentenario 1810-2010.De la redacción de MERCOSUR Noticias. www.mercosurnoticias.com
https://www.alainet.org/de/node/135195
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