Morir para dar vida
- Opinión
No era la lluvia de arena y el diluvio lo que se esperaba, era para la posibilidad de un terremoto que se estaban preparando las autoridades. El Pacaya y Ágatha nos sorprendieron sin condiciones para afrontar su furia.
Las casas mal construidas, en lugares inapropiados, el mal estado de las carreteras, las autoridades locales improvisadas y sin liderazgo para superar el caos y otros problemas estructurales que hoy se agravan, han dejado más de cien víctimas mortales, miles de viviendas inundadas, pérdidas materiales a miles de personas, caminos obstruidos, poblados aislados y un serio daño para la economía nacional.
Conmemoraciones como el Día Internacional de
Nuestro país está clasificado como de altísimo riesgo ante los fenómenos naturales que ocasionan desastres sociales debido a la desigualdad, la pobreza y demás condiciones de sobra conocidas.
En Lima, el Grupo de Trabajo Regional para
Las 70 asistentes, provenientes de distintas experiencias de vida, profesiones y posturas, originarias de los países con mayores índices de muertes maternas, entre ellos Guatemala, coincidimos con las expertas en la necesidad de colocar este tema en la agenda pública, con un enfoque interculural y en exigir ser tomadas en cuenta en la planificación de las políticas públicas de salud.
La mortalidad materna evidencia la desigualdad, las inequidades, la exclusión y la subordinación de las mujeres. La pobreza, las condiciones de vida, la ruralidad y la pertenencia étnica incrementan las posibilidades de muerte; este es un problema de salud publica en los países más pobres, sus causas son evitables y es la máxima expresión de injusticia social.
Datos revelan que en Guatemala el 40 por ciento de los partos son atendidos por personal capacitado, mientras que el 60 por ciento restante son asistidos por comadronas o por las familias; muchas veces no hay asistencia. Las comadronas son reconocidas y respetadas en sus comunidades, han dedicado su vida al servicio de la población, la mayoría son ancianas indígenas. La directora de Fondo de Población ha señalado que, al realizar inversiones en las parteras, los gobiernos pueden lograr el acceso universal a la salud reproductiva y contribuir a mejorar la salud materna.
El embarazo adolescente o de niñas causa cinco veces más riesgo que el de mujeres de 20 años, debido a su vulnerabilidad social y a la fragilidad de su cuerpo, a la falta de acceso a los servicio de salud y a la ausencia de información.
Inscríbanse en esta cruzada de prevención.
- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de
Del mismo autor
- Una nueva agresión contra la libertad 18/01/2018
- Informe sobre la libertad de prensa 05/12/2017
- Guatemala evidenciada en Ginebra 17/11/2017
- Guatemala en el Consejo de Derechos Humanos 10/11/2017
- Programa de protección a periodistas, estancado 30/10/2017
- Alto a las agresiones contra periodistas 13/10/2017
- Exigimos saber lo que ocurre en el Estado 06/10/2017
- En esta crisis, cada uno libra su batalla 29/09/2017
- Este gobierno no cumple ni atiende nada 22/09/2017
- Urge dialogar, pero no solo sobre la crisis 15/09/2017
Mujeres
- Paola Ricaurte 10/03/2022
- Giorgio Trucchi 03/03/2022
- Diana Carolina Alfonso, Mónica Miranda 22/02/2022
- Miguel Pinto Parabá 26/01/2022
- Jo-Marie Burt, Paulo Estrada 12/01/2022