El Mercosur hizo cumbre en Mendoza

Letra grande

01/07/2012
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Además de la suspensión de Paraguay y la incorporación plena de Venezuela al bloque, Malvinas, la lucha contra el trabajo infantil, la continuidad en proyectos viales y medidas especiales ante la crisis estuvieron presentes en las declaraciones conjuntas de la Cumbre de Mendoza.
 
Tras las deliberaciones de cancilleres, funcionarios y mandatarios del Mercado Común del Sur (Mercosur) entre el 28 y 29 de junio en Mendoza, en el oeste argentino, los países miembro y asociados al bloque rubricaron diversos acuerdos.

Desde APAS proponemos un repaso de los párrafos más relevantes de los documentos suscriptos por los mandatarios y mandatarias del los Estados parte del bloque: Cristina Fernández de la República Argentina; Dilma Vana Rousseff de la República Federativa del Brasil; José Mujica Cordano de la República Oriental del Uruguay; y Nicolás Maduro Moros, Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, en representación del presidente Hugo Chávez Frías.

También contaron con el acuerdo de representantes de los Estados asociados: los presidentes Rafael Correa de Ecuador, Evo Morales de Bolivia, Sebastián Piñera de Chile; la Ministra de Relaciones Exteriores de la República de Colombia, María Ángela Holguín Cuéllar; el Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Perú, Rafael Roncagliolo, primero, el presidente Ollanta Humala después.

Uno de los documentos aprobados es el referido a "Acciones puntuales en el ámbito arancelario por razones de desequilibrios comerciales derivados de la coyuntura económica internacional". En ese sentido, se acordó autorizar "a los Estados Partes (...) a elevar, de forma transitoria, las alícuotas del impuesto de importación por encima del Arancel Externo Común (AEC) para las importaciones originarias de extrazona". Las mismas, se acordó, "no podrán ser superiores al máximo consolidado por los Estados Partes en la Organización Mundial del Comercio (OMC)".

Además, sobre este punto, se estableció que "los pedidos de adopción de las medidas previstas deberán ser sometidos a la consideración de los demás Estados Partes" y "podrán ser aplicadas por un período de hasta doce (12) meses, contados a partir de la fecha de entrada en vigencia de la norma".

En otro texto rubricado, se reafirman las “Directrices de la Política de Cooperación Internacional del Mercosur”; cuyos principios rectores son la "solidaridad, la horizontalidad, el consenso y la equidad". Las directrices de la política de cooperación internacional del bloque "establecen orientaciones actualizadas para la negociación y la ejecución de acuerdos y proyectos de cooperación, traducidas en principios, objetivos y modalidades de la cooperación (recibida, horizontal, triangular e intra-Mercosur)". Se evaluó la necesidad de identificación conjunta "de áreas prioritarias para el desarrollo de programas y proyectos de cooperación"; a la vez que se determinó que el "Grupo de Cooperación Internacional (GCI) será el órgano encargado de aplicar y velar por el cumplimiento de las directrices de la Política de Cooperación Internacional"; el cual "contará con el apoyo de la Unidad Técnica de Cooperación Internacional (UTCI)".

Tras la suspensión de Paraguay en el bloque, y acordado no sancionar en lo económico, se ratificó el destino del "Fondo para la convergencia estructural del Mercosur" para la concreción de la segunda etapa del proyecto “Construcción de la avenida Costanera Norte de Asunción".

La obra, que comprende 11.522 Km, "apunta a mejorar la eficiencia del transporte urbano para el acceso al centro de Asunción y los barrios próximos, permitiendo reducir los costos de transporte y los tiempos de viaje, con evidentes beneficios económicos y sociales de los que no debería privarse al pueblo del Paraguay", según se aclara en la resolución. 

El monto del Proyecto presentado por la República del Paraguay, es de algo más de 59 millones de dólares (59.196.693 dólares para ser exactos), de los cuales más de 41 millones (US$ 41.212.084) son aportados por el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), y casi 18 millones (US$ 17.984.609) por la República del Paraguay en carácter de contrapartida nacional.

Las pequeñas, medianas y micro empresas de la región también estuvieron contempladas en la labor conjunta de los países del Mercosur. Así, se aprobó la"constitución de la Estructura del Fondo Mercosur de Garantías"<7b> para esas formas empresarias. El objetivo es "estimular la complementariedad productiva" del bloque "contribuyendo al incremento de la competitividad de los distintos sectores económicos de los Estados Partes". 

Se aclaró en el documento que "los recursos del Fondo de Garantías serán asignados de manera igualitaria entre los Estados Partes".

Por otra parte, y en relación a la articulación del Mercosur con otras regiones, se firmó una declaración conjunta entre el organismo y la República Popular China para el "Fortalecimiento de la Cooperación Económica y Comercial"

El contexto mundial fue analizado por ambas partes con "preocupación por la incertidumbre e inseguridad" que resulta "de la crisis con epicentro en las economías desarrolladas. En tal sentido, acordaron coordinar esfuerzos tendientes a enfrentar al proteccionismo comercial, particularmente del sector agrícola". Se acordó convocar en el corto plazo una reunión de representantes gubernamentales de ambas regiones.

La emotividad y el reconocimiento político tuvieron lugar, también, en la Cumbre. Se declaró "Ciudadano ilustre del Mercosur" al expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva. 

En el fundamento de la declaración se considera el "invalorable aporte a la integración regional y su permanente compromiso con los valores esenciales que subyacen" a la región, "como son la defensa de la democracia, del orden constitucional, del estado de derecho y del respeto irrestricto de los derechos humanos y libertades fundamentales".

Se valoró también el rol que Lula desempeñó "en la profundización de los lazos históricos, políticos y culturales entre los pueblos de la región y su liderazgo y vocación de servicio en pos de la integración de la América Latina y Caribe en su conjunto".

El conflicto por el estado colonial de las Islas Malvinas bajo dominio inglés logró, en esta XLIII Cumbre del Mercosur, una nueva declaración que reafirma que las Malvinas son latinoamericanas.

Se firmó, en este sentido, un compromiso de "intercambio de información entre los Estados partes del Mercosur y Estados asociados sobre buques o artefactos navales vinculados a la cuestión de las Islas Malvinas”.

En los considerando del texto, se postula una vez más que tanto los "Estados Partes" del bloque como sus "Estados Asociados" reafirman "su respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía" frente al Reino Unido. 

Así también, se recuerda que “que los Estados Partes del Mercosur y los Estados Asociados han expresado su rechazo a las actividades de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en la plataforma continental argentina que desarrolla el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda de Norte, actividades que están en abierta oposición a lo dispuesto por la Resolución 31/49 de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (AGNU).

En los artículos de la declaración, se establece también la “adopción de las medidas susceptibles de ser reglamentadas para impedir el ingreso a sus puertos de buques o artefactos navales que enarbolen la bandera ilegal de las Islas Malvinas”.

Se rubricó la “Declaración de Mendoza sobre uso, conservación y aprovechamiento soberano y sustentable de los recursos y riquezas naturales de los estados partes del Mercosur y Estados asociados”

Por medio de esta declaración se intenta “promover consultas y el intercambio de información” de los Estados mimbro y asociados “respecto a situaciones o actividades desarrolladas por terceros países o grupos de países que entienda afecten o pudiesen afectar su derecho soberano sobre los recursos y riquezas naturales dentro de su territorio”.

Se emitió, en el marco de la Cumbre, la “Segunda declaración presidencial sobre prevención y erradicación del trabajo infantil en el Mercosur”.

Además de reiterar el rechazo hacia la explotación laboral infantil, se propuso “intensificar el diálogo y el compromiso” entre actores gubernamentales, empleadores, organizaciones de trabajadores y actores de la sociedad civil para implementar acciones conjuntas”; “promover espacios de articulación público-privado con empresas comprometidas” en la “profundizar el rol del sector sindical como actor de detección y prevención”; e “instar a los medios de comunicación a tomar un rol proactivo en la visibilización de la problemática”; entre otros aspectos. 

Un punto relevante de la Segunda declaración, se refiere a la necesidad de “impulsar un ingreso mínimo vinculado a la niñez” en cada Estado participante del bloque –algo similar a la Asignación Universal por Hijo en Argentina- y “promover la creación de espacios de atención y cuidado para niños y niñas durante el horario laboral de los padres o madres”.

Aedmás se buscará lograr la “homogenización de la edad mínima de admisión al empleo y/o trabajo” en el bloque; y atender puntos relativos a la actividad artística de niños y niñas; y la asistencia de salud específicos de la temática.

Finalmente, repasamos las declaraciones sobre “La incorporación de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur” y sobre la “Suspensión del Paraguay en el Mercosur en aplicación del protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático”

En el caso de la primera, las presidencias de la República Argentina, de la República Federativa del Brasil y de la República Oriental del Uruguay consideran que “el proceso de integración es un instrumento para promover el desarrollo integral, enfrentar la pobreza y la exclusión social, que se basa en la complementación, la solidaridad y la cooperación”.

Por ese motivo, y en reconocimiento del “Protocolo de Adhesión de la República Bolivariana de Venezuela, firmado en la ciudad de Caracas el 4 de julio de 2006”, aprobaron “el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur”.

A fin de concretar esa decisión, se convocó “a una reunión especial a los fines de la admisión oficial” el día 31 de julio de 2012 en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil. 

Sobre la suspensión de la participación de Paraguay en el organismo, Rousseff, Fernández y Mujica fundaron su decisión en que “de acuerdo a lo establecido en el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático, la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo del proceso de integración”. También apelaron a lo establecido en la “Declaración de los Estados Partes del MERCOSUR y Estados Asociados sobre la ruptura del orden democrático en Paraguay” del 24 de junio de 2012.

Además, afirmaron en la declaración rubricada en Mendoza que “toda ruptura del orden democrático constituye un obstáculo inaceptable para la continuidad del proceso de integración”.

Bajo ese paraguas político-conceptual, el jefe y las Jefas de Estado firmantes decidieron “suspender a la República del Paraguay del derecho a participar en los órganos del Mercosur y de las deliberaciones” y la “suspensión cesará cuando (…) se verifique el pleno restablecimiento del orden democrático en la parte afectada”. 
 
APAS | Agencia Periodística de América del Sur | www.prensamercosur.com.ar
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
 
https://www.alainet.org/de/node/159220
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