Hoy 19 de Mayo se  cumplen 120 años de la muerte en combate de quien ha sido considerado  por Cuba como el Apóstol que condujo y orientó la por él llamada "Guerra Necesaria" para obtener su independencia del coloniaje español, José Martí Pérez, a quien el comandante Fidel Castro señaló como el "Autor Intelectual" del asalto al cuartel Moncada y posterior guerra de guerrillas en la Sierra Maestra, de donde emergió triunfante la Revolución Cubana que, a 50 años influiría también en los procesos de soberanía e integración que viven hoy los pueblos de este continente.

Los autores intelectuales y materiales de episodios de la historia pueden ser varios, pero ninguno como José Martí que no sólo mentalizó el concepto de una guerra necesaria, sino que actuó como ejecutor de los procesos organizativos y la puesta en marcha de los resortes que hicieran posibles cumplir el cometido que la genialidad de este prócer concibió, sino que, sin haber tenido la preparación que se supone para un jefe de batalla militar, por su figura delgada y endeble, no dudó un instante de ponerse al frente de las tropas que iban a combatir al ejército invasor y colonial de España.

Sin atender las exigencias previsivas de sus compañeros de armas, como el General Máximo Gómez, para que se mantenga alejado del centro de operaciones bélicas, Martí enrumbó su caballo hacia el sitio de combate, donde cayó abatido por las balas de los invasores que sin embargo fueron derrotados y su patria liberada del yugo colonial.

Martí escribió una página gloriosa y ejemplar de liderazgo porque participó en todos los procesos organizativos de la guerra necesaria, concibió hasta el último detalle para avizorar el éxito de la jornada bélica y dio ejemplo a sus colaboradores y seguidores de una consigna de “patria o muerte”, que es como se conquistan las batallas de la libertad.

José Martí recorrió América entera buscando recursos de toda índole para financiar la adquisición de pertrechos militares y movilizar a  los adherentes patriotas, arengándolos para adoctrinarlos sobre la necesidad de impulsar la lucha armada consciente de que Cuba estaba retrasada con relación a los restantes pueblos del continente en la conquista de su independencia: su apostolado lo condujo a emprender esa guerra que la consideraba indispensable para el éxito final.

Ya entonces Cuba había sido víctima de la descarada propuesta  manejada desde el imperio norteamericano, que tenía la pretensión de anexar a la isla como parte de su territorio y como sucedió con la isla de Puerto Rico.

La víspera de su muerte, José Martí escribió una carta a su amigo Manuel Mercado haciéndole conocer su enorme preocupación por la alevosía de esa política imperial, que podía poner en peligro el éxito de su proyecto independentista.

Martí alertó a los patriotas participantes y a los adherentes de su causa del peligro que significaban las ambiciones expansionistas de la política norteamericana que se ha mantenido hasta la presente fecha en que se usa como arma de debilitamiento a la soberanía cubana, el ilegal y criminal bloqueo comercial y político que ha sido condenado por la humanidad entera.     

A los 120 años de su caída en combate, la memoria de Martí se puede considerar reivindicada con creces por los triunfos de reconocimiento del derecho de Cuba a la independencia y su apostolado que se complementa por la demanda de la integración de los pueblos mestizos de este continente, consecuentes a la doctrina de construir una Patria Grande, como uno de los sueños del Apóstol, a quien debemos permanente reconocimiento.

- Alfredo Vera es escritor y periodista ecuatoriano, ex ministro de Educación, http://alfredovera-ecuador.blogspot.com

Publicado en El Telégrafo 19/05/2015