Se conoció esta semana que el Presidente Juan Manuel Santos había autorizado a que la Fiscalía General de la Nación y el Instituto de Medicina Legal iniciarán las actividades necesarias para encontrar e identificar los restos del sacerdote Camilo Torres Restrepo y permitir que se les dé cristiana sepultura. Pero, ¿quién es este personaje, que con seguridad es poco conocido para las nuevas generaciones?

Camilo Torres Restrepo, fue un sacerdote de origen bogotano, podríamos decir que de la elite de su época; su padre Calixto Torres Umaña y su madre Isabel Restrepo, eran parte de las familias tradicionales de la primera mitad del Siglo XX. Camilo empezó a estudiar derecho en la Universidad Nacional y allí coincidió con nuestro Nobel, Gabriel García Márquez, pero al fin del primer año, ambos, por razones diversas, decidieron que el derecho no era lo suyo.  Camilo tomó el camino del sacerdocio y Gabo el del periodismo, pero eso explica el afecto que los unió a través de su vida. Una vez Camilo se ordenó sacerdote fue enviado a la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) a estudiar sociología y luego de varios años de estudio en Europa y en Estados Unidos regresó a Colombia y fue nombrado por la Iglesia Católica en la Capellanía de la Universidad Nacional y empezó su trabajo de pastoral con los estudiantes y académico. Fue cofundador, junto con el gran maestro Orlando Fals Borda de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional. Posteriormente fue el representante de la Iglesia Católica en la Junta Directica del INCORA (Instituto Colombiano de Reforma Agraria), donde trabó una amistad con el entonces Coronel Álvaro Valencia Tovar, quien representaba allí a las Fuerzas Militares y que por esos asuntos del destino, luego se van a ver enfrentados, el uno como miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el otro como comandante de la V Brigada. Camilo también fue de los fundadores y profesor de la ESAP (Escuela Superior de Administración Pública).

Camilo fue un académico destacado con sus estudios de sociología rural y urbana, fue un gran pionero y promotor de la idea de llevar los estudiantes universitarios a conocer las realidades sociales y contribuir con su actividad en la búsqueda de solución a estos problemas, lo que después vamos a ver institucionalizado como ‘Extensión universitaria’. Posteriormente, e influido por las complejidades de su tiempo, Camilo se orienta hacia la actividad política, en lo que influye mucho el protagonismo político de los estudiantes universitarios de la época agrupados en la FUN (Federación  Universitaria Nacional) y los núcleos iniciales del ELN y va a fundar, previa reducción a su estado laical, el movimiento político Frente Unido que va a tener un gran impacto de movilización social; esto previo a su incorporación a la guerrilla del ELN donde está cerca de cinco meses y muere en su primer combate el 15 de Febrero de 1966 en Patio Cemento (Santander).

Pero Camilo fue antes que nada un hombre de Iglesia y un académico brillante. Es por eso que la Universidad Nacional, encabezada por sus directivas, ha decidido conmemorar y rescatar la memoria del Camilo Torres académico y para ello ha creado el Centro de Pensamiento Camilo Torres Restrepo y va a realizar este primer semestre del 2016 una serie de actos académicos, incluida la publicación de cuatro tomos de sus obras escogidas, dedicar la Cátedra institucional Manuel Ancízar al tema “Camilo Torres, su obra y su época”.

Resulta entonces fundamental que el Presidente Santos, dentro del ambiente de terminación del conflicto armado y reconciliación nacional, haya decidido hacer todo lo posible para que se identifiquen los restos de este gran sacerdote y académico y como lo ha dicho el Arzobispo de Cali, Darío Monsalve, “darle cristiana sepultura” y permitir que sus familiares, alumnos, amigos y seguidores tengan un sitio donde honrar y recordar su memoria.

- Alejo Vargas Velásquez, Profesor Universidad Nacional, Colombia.