En los 43 meses del gobierno de Enrique Peña Nieto, se crearon 2 millones 31 mil empleos, cuatro veces más que en el sexenio de Felipe Calderón, el afamado ilegítimo que soñó con ser el “presidente del empleo”, título que no logró y legitimidad que tampoco obtuvo, pero puja para llevar a su esposa Margarita Zavala a Los Pinos.

En la planta de la empresa Bosch, luego de entregar la constancia como trabajador número 2 millones a Lizeth Alarcón, en Toluca, estado de México, desde donde armó todo el tinglado lícito pero también ilícito para arribar a la Presidencia, EPN recordó que en el gobierno de Vicente Fox, a estas alturas de su administración se perdieron 200 mil empleos y con Felipe del Sagrado Corazón de Jesús se crearon 498 mil 941, logro que el hoy indiciado como genocida en la Corte Penal Internacional, festejaba con bombo y platillo, pues eran los años de la crisis financiera global, “La crisis que vino de fuera”, declamaba el michoacano de Morelia; “entorno mundial difícil y complejo”, dice el mexiquense de Atlacomulco. Ninguna causalidad en políticas, programas y aplicación por funcionarios atareados en lograr la candidatura presidencial del Revolucionario, en vías de hacerse de “nuevo líder” a la usanza del partido prácticamente único.

Reconoce Peña en forma implícita que mientras el empleo creció 3.7 por ciento en 3.5 años, la economía no rebasa el “crecimiento mediocre” de los últimos 34 años, como lo bautizó Luis Videgaray para justificar las reformas estructurales, pero ante los limitados resultados ya no lo menciona.

Enrique Peña atribuye el gran éxito que implica “una cifra histórica”, “nunca antes lograda”, a sus 11 reformas que “Significan el andamiaje, el camino, la autopista que estamos construyendo para el crecimiento del país”. Ni Estados Unidos con 1 por ciento en crecimiento del empleo ni Brasil con decrecimiento lograron lo que presume como hazaña laboral.

Para Mikel Arriola 94 por ciento de los trabajos son permanentes. Y para el Instituto Mexicano del Seguro Social “ha representado un aumento de 26 por ciento en sus ingresos”. Las cifras parece que “no hacen sentido”. En todo caso falta la información sobre las plazas perdidas. Alfonso Navarrete jura y perjura que “Esto es consecuencia de la reforma laboral aprobada en diciembre de 2012, la primera de las modificaciones estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto”. Mas fue promulgada por Calderón el 29 de noviembre de 2012.

Mientras el empleo va por fortuna a la alza y “por vez primera en 20 años, México es superavitario en la balanza agropecuaria y pesquera (…) en el primer cuatrimestre del 2016, el valor de nuestras exportaciones agroalimentarias fue de más de 10 mil millones de dólares”, por desgracia también se encamina México a alcanzar un récord en las importaciones de maíz en 2016, de continuar el ritmo registrado en los primeros cinco meses del año, advirtió el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.

Y de acuerdo a los datos de 2014, pertenecientes a Coneval y citados por el presidenciable José Antonio Meade: “Hay 11.4 millones de mexicanos en situación paupérrima”, y son el estado de México –que gobierna el presidenciable Eruviel Ávila y de donde proviene Peña–, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, los que tienen mayores índices de pobreza, el primero en términos absolutos y los tres en términos relativos. Además, informó el Banco de México y el INEGI que por quinto mes consecutivo la confianza de los consumidores mexicanos tiende a la baja.

www.forumenlinea.com

www.facebook.com/

forumenlineaforum@forumenlinea.com

@IbarraAguirreEd