Las políticas de alianzas y sus efectos

12/10/2016
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Partiendo de la época prehispánica, la historia ha señalado que las alianzas por lo regular cobran efectividad sabiéndolas conducir, de acuerdo a la táctica y estrategia; la formación de un gran frente en torno a un programa, e inclusive coincidiendo en un solo objetivo común. Para los invasores españoles capitaneados por Hernán Cortes fue importante contar con ciertos aliados de la periferia que rodeaba la gran Tenochtitlán, muchos pueblos eran sojuzgados y obligados al pago de tributos; este descontento por el mal trato recibido de parte de las autoridades aztecas, lo aprovecharon los españoles en la empresa de tomar por asalto la ciudad. Cabe mencionar que ante el avance español, al principio los tlaxcaltecas les hicieron frente, muchos murieron en el intento y al final fueron sometidos por la superioridad armamentista, la caballería y los perros de caza. Al ver lo que había sucedido a los guerreros tlaxcaltecas los demás pueblos le sumaron fuerza a los invasores españoles, que habían zarpado de la Mayor de las Antillas, Cuba.

 

El ejército español y sus aliados entraron a la ciudad de Tenochtitlán el 8 de noviembre de 1519; Hernán Cortés mantenía una estrecha vigilancia o prácticamente había hecho preso a Moctezuma Xocoyotzin, (Huey tlatoani) que había decidido recibir a los españoles y a los aliados que venían con ellos; poco más tarde Cortez salió hacia Veracruz para enfrentarse a la expedición de su compatriota Pánfilo Narváes quien era su enemigo de tiempo atrás y deja a cargo de la ciudad azteca al capitán Pedro de Alvarado; los aztecas le solicitaron permiso para realizar su fiesta religiosa en el Templo Mayor que según la costumbre acudían a ésta, sacerdotes, capitanes, caciques, intérpretes de códices y jóvenes guerreros, siempre acudían sin armas, ya que se trataba de rendir culto a sus dioses. La petición fue concedida.

 

A poco tiempo después Pedro de Alvarado ordena cerrar las salidas del Templo y ordenó una de las masacres más terribles, pereciendo cerca de 600 personas entre hombres, mujeres y niños; la respuesta a este hecho fue contundente, empezaron a organizarse los guerreros y rodearon al enemigo y sus aliados; Moctezuma había logrado mantener cierto control en cuanto a los ánimos y la calma, pero lo ocurrido en el centro ceremonial la paciencia se había desbordado por completo al saberse que Moctezuma había sido asesinado por los españoles, entonces los aztecas nombran en su lugar a Cuitláhuac.  Cortez, quien recién había regresado, Pedro de Alvarado, Juan Velázquez y los soldados arrebatados a Pánfilo Narváes -viéndose derrotados-, emprendieron la huída de la ciudad ante el levantamiento del ejército azteca. Se dirigieron a Tlaxcala donde se organizaron para volver a tomar por asalto la Gran Tenochtitlán de manera definitiva, hecho que sucedió el 13 de agosto de 1521.

 

Tiempo después, todo el Valle de Anáhuac y sus habitantes, aliados o no, terminaron siendo esclavos en lo que los españoles llamaron la Nueva España; la Corona española, su soldadesca y sus encomiendas estuvieron permanentemente motivados por la avaricia ante las grandes riquezas, sobre todo del metal áureo, cuya acumulación aumentaron las arcas españolas durante el transcurso de 300 años de esclavitud.

 

La nación azteca y su grandeza fue fruto de una triple alianza surgida, desde su fundación, en la cuenca del Valle de Anáhuac, (Texcoco-Tlacopan-Tenochtitlan).

 

Tuvo que pasar otro tiempo más para que se produjera otra triple alianza, en una época y condiciones distintas; el inicio de la lucha por la independencia de México, con una duración de 11 años, 1810-1821, esta lucha termina al conformarse la alianza de los tres ejércitos más grandes (Ejército de las Tres Garantías), el objetivo principal fue la Independencia de México, se origina entonces el fin de la lucha armada el 27 de septiembre de 1821; marcharon con alegría y como acto de gran simbolismo por las calles que conducen a la Plaza Mayor centro principal de lo que fue la Gran Tenochtitlán, hoy Zócalo de la Ciudad de México.

 

En la historia de México y Universal, abundan ejemplos que ilustran cómo los pueblos han hecho, -aplicando políticas de alianzas o frentes unitarios y democráticos-, para lograr avanzar de un estadío perplejo y deplorable a otro que conduzca al mejoramiento de las condiciones de vida para las mayorías.

 

Un ejemplo elocuente, fue que para derrotar la triple alianza fascista del eje Berlín, Roma, Tokio en la segunda guerra mundial, fue necesario conformar múltiples alianzas o frentes de luchas antifascistas que se conformaron varios países, con el objetivo común: detener el avance hegemónico del fascismo en el mundo, y el resultado fue que se logró, con grandes sacrificios y pérdidas humanas.

 

A través de la trayectoria de los movimientos sociales, evolutivos revolucionarios en México, hubieron etapas donde sin duda se establecieron, de acuerdo a la línea estratégica y táctica, alianzas o frentes populares de acuerdo a lo que se requería en esos tiempos, sobre todo en la Guerra de Reforma, (1857-1861), encabezada por el Presidente, Benito Juárez García, donde se definió la separación del la Iglesia y del Estado laico, establecido por las Leyes de Reforma. Años más tarde, en pleno feudalismo devino la Revolución Mexicana de 1910-1917; movimientos que se venían desarrollando uno tras otro, obedeciendo la exigencia del cumplimiento de puntos programáticos, es decir, aquellos que no se dieron y que detenían el desarrollo del país; ejemplo de un asunto que se venía postergando era el del reparto agrario.

 

Décadas después de la Revolución Mexicana, el Maestro Vicente Lombardo Toledano supo darle -en base a la naturaleza evolutiva de los movimientos sociales-, contenido social, a los avances y conquistas logradas con la revolución en el marco de la lucha de clases; organiza con mucho ímpetu a las organizaciones campesinas y sindicatos obreros, formando grandes confederaciones-obreras y campesinas- que gracias a su combatividad de clase influyeron en las decisiones políticas y económicas de los gobiernos de aquella época; Lombardo Toledano, dentro del sindicalismo revolucionario, impulsó e influyó en las alianzas y el frente único para lograr la independencia económica a través de las nacionalizaciones y expropiaciones de las principales ramas de la economía que se encontraban en manos de capitales extranjeros y que detenían el desarrollo.

 

Ya casi a finales del siglo XX surge dentro de algunos partidos y movimientos sociales la controversia entre los que consideraban que la burguesía mexicana, como clase social, es homogénea; sin embargo se demostró que ésta se clasifica o se divide en tres sectores: el de la burguesía ligada al imperialismo norteamericano; el de la burguesía independiente y el de la burguesía progresista, ésta última con la que podría haber alguna alianza de tipo estratégica y más tratándose de una mediana y pequeña burguesía que es devorada por los monopolios y oligopolios extranjeros.

 

Se considera entonces, que las fuerzas democráticas, patrióticas y antimperialistas pueden coaccionar en conjunto, independientemente de sus antagonismos de clase, para que -dentro de las coincidencias que pudiera haber- resolver los problemas de tipo económico, político y social de nuestro país y del pueblo mexicano, porque ningún partido político, ninguna fuerza progresista, puede por sí sola imponer ideas, programas y objetivos que el pueblo necesita para mejorar la existencia de vida, ni mucho menos se podría lograr la emancipación, es decir, la liberación de nuestro país, de la influencia del imperialismo y sus monopolios extranjeros.

 

Siendo el imperialismo, las oligarquías locales, los gobiernos de derecha y sus instrumentos de dominación sicológica y mediática, los que dictan la línea del neoliberalismo, que esclaviza y empobrece a los pueblos, es necesaria entonces que se conforme la contraparte de un frente nacional, donde estén las organizaciones políticas, sociales, económicas, profesionales y culturales de nuestro país.

 

Lombardo Toledano decía que “es el imperialismo norteamericano, el enemigo principal de la evolución progresiva independiente de México, que alienta a todas las fuerzas opuestas a su progreso autónomo; que se opone a las medidas de avanzada y dicta la política internacional de nuestro país de manera contraria al respeto y la soberanía de los pueblo,. Ni la alta jerarquía eclesiástica, ni las organizaciones que dependen de la Iglesia Católica ni los terratenientes opuestos a la Reforma Agraria, ni la burguesía financiera, industrial y comercial ligada al extranjero, tendrían la actitud agresiva con la que pretenden detener el curso de la historia, si no fuera porque los círculos más reaccionarios del imperialismo norteamericano las impulsan, ayudan y defienden.

 

A una pregunta formulada a Lombardo Toledano con respecto a cuál era su opinión acerca del valor humano personal de los presidentes, desde Cárdenas en adelante y cuál su significación dentro del desarrollo de México, contestó de la siguiente manera: “Claro que el factor personal es muy importante; pero no es el único. Los hombres son factores a veces decisivos; pero lo fundamental son las fuerzas humanas. La política es una cuestión de fuerzas. Cuando en México ha habido coalición de las fuerzas de avanzada, influye en el gobierno; pero cuando no ha habido coalición de las fuerzas democráticas o se dividen, baja la presión sobre el gobierno y es la presión de la derecha, de la reacción, la que influye más.

 

“Si se pudiera hacer una gráfica de cómo ha caminado la Revolución Mexicana desde Venustiano Carranza hasta hoy, se verían los ascensos y descensos de la Revolución por ese motivo. Hay que agregar a la correlación de las fuerzas interiores, la presión política proveniente del extranjero. Con esos dos factores se pueden explicar las etapas de progreso y las de retroceso”.

 

Lo más importante de la conformación del Frente Democrático Nacional y Antimperialista es derrotar en las urnas, es decir, en las elecciones a la contrarrevolución, a la reacción, a la derecha, a los neoliberales y llevar al pueblo a la dirección de un Gobierno de Democracia Nacional junto con quien vaya a ser el candidato a la Presidencia, es decir, quien ocupe la Primera Magistratura de la Nación.

 

El Frente Democrático Nacional es un frente amplio, y por lo tanto es natural que no hubiera una total coincidencia entre los partidos y las organizaciones sociales, pero si logran mantener la unidad en la acción en base a algunos puntos programáticos, hasta el final, seguro que se retomaría el camino del progreso, derrotando a los enemigos de la nación y del pueblo. La victoria sería loable.

 

A 524 años de que ellos llegaron, (1492-2016), con la espada y la cruz, sigue habiendo servilismo al imperialismo, saqueo de oro y plata, entre otros metales y de recursos naturales, en Abya Yala (Continente Americano) y de África profunda.

 

 

https://www.alainet.org/de/node/180908?language=en
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