Un amigo venezolano interpretó mi anterior escrito La Política es una Ciencia, como una oferta de servicios – que lo es, para conseguir remuneración. Como prueba de mi desinterés. Voy a hacer, para la MUD una recomendación específica.

Empleo prosperidad y seguridad y empleo están muy vinculados. El medio más efectivo para fomentar empleo, son obras de infraestructura. Por eso, en la época del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, Venezuela conoció una prosperidad y seguridad, que no regresó  nunca más.

La MUD pareciera que no tiene acordado otro programa político para Venezuela, que no sea el Golpe de Estado Parlamentario, un procedimiento que Washington ha favorecido en Honduras, Paraguay, Ucrania, Brasil y ahora en Venezuela.

Como el cemento es un producto básico para las obras de infraestructura, fue la primera industria fábrica exitosa que hubo en el país -con la Compañía Venezolana de Cementos- de capital totalmente venezolano, que exportaba a los precios más competitivos del mercado internacional.

Carlos Andrés Pérez la atacó con graves abusos de poder, impidiéndole vender su cemento a través de su propia red de distribución, para vender un cemento importado, más caro, que provenía de plantas latinoamericanas de las transnacionales Lafarge y Holderbank, hoy Holcim. Con ellas ya Carlos Andrés negociaba, para establecer plantas en Venezuela, de las que sería accionista, usando como testaferros a algunos de los llamados Doce Apóstoles, como Ciro Febres y Pedro Tinoco hijo y con grupos de otros amigos en otras regiones.

Mi propuesta es que ante la demostrada incapacidad de los administradores chavistas para cubrir las necesidades del mercado nacional de cemento, tanto que si antes de ellos se exportaba cemento, ahora se importa a precios más altos. La MUD pudiera legislar para devolver al capital venezolano, exclusivamente, la propiedad y administración de la industria cementera.

Al mismo tiempo bien pudiera hacer una investigación de las necesidades y de las ineficiencias de la infraestructura nacional, para poder elaborar sobre esa base un proyecto de desarrollo de infraestructura, para discutirlo con el gobierno de turno.

Mucha inspiración para ese proyecto, puede derivarse de los trabajos que proyectan para la Nueva Ruta de la Seda, (trenes de alta velocidad, redes de fibra óptica para telecomunicaciones, etc.), entre China y Europa, que necesariamente atravesará territorios incluidos dentro de la esfera de influencia rusa.

Echenevex, 18/11/2016