Tan sólo 31 por ciento de los niños mexicanos hasta de 14 años de edad son educados sin violencia; 44 de cada 100 experimenta algún castigo físico y en más de la mitad la disciplina se aplica mediante agresión sicológica. Lo anterior fue evidenciado por la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015, la cual se aplicó por primera vez en el país.

Realizada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y el Instituto Nacional de Salud Pública, el estudio tiene como base las entrevistas realizadas en 10 mil 760 hogares de México. Y aporta información sobre aspectos no explorados, como son los casos de la disciplina, la discapacidad y sus efectos en el crecimiento de los niños, así como otros del desarrollo infantil temprano, y que de atenderse con políticas gubernamentales contribuirían a abatir la desigualdad en el país.

De acuerdo con la información de Ángeles Cruz Martínez (La Jornada, 14-II) solamente 35 de cada 100 menores de cinco años de edad tienen tres libros infantiles o más; 60 por ciento asisten a un programa de educación temprana y sólo 14 por ciento de los padres y 62 por ciento de las madres realizan alguna actividad para promover el aprendizaje de sus hijos como preparación para la escuela.

Otra faceta que puso en relieve la ENIM 2015 es que 5 por ciento de los niños de menos de cinco años se quedan solos o al cuidado de otro menor de 10 años de edad durante más de una hora y por lo menos una vez en la semana. Y en 18 por ciento se detectó un desarrollo inadecuado en al menos tres de los siguientes indicadores: alfabetismo-conocimientos numéricos, físico, socioemocional y dominio del aprendizaje.

Respecto a la salud la ENIM 2015 reveló que el esquema de vacunación se aplica completo, en tiempo y forma, en sólo en 40 por ciento. La información se obtuvo de la cartilla nacional y de lo comentado por las madres cuando no contaban con el documento oficial. Lo anterior contrasta, como la noche y el día, con las cifras del sector salud y sus directivos de hoy y de ayer, José Narro incluido, que publicitan resultados sumamente exitosos, divorciados de los datos la Encuesta Nacional.

A juicio de Mauricio Hernández, director del INSP hasta mañana, lo anterior significa que los esfuerzos de inversión para tener una cobertura de más de 95 por ciento se están diluyendo en inmunizaciones que se aplican a destiempo. Sólo tiene explicación en el caso de la pentavalente, ya que hubo desabasto global. Otro caso es la vacuna contra el neumococo, la primera dosis se aplica a 90 por ciento de los niños a los dos meses de edad, pero 79 por ciento reciben la segunda a los cuatro meses y 71 la tercera al año y medio de edad. Y los esquemas si se aplican a destiempo no ofrecen la protección contra los padecimientos.

Datos y porcentajes todos que para los especialistas y los funcionarios que determinan las políticas en estos sectores, son de un valor inestimable, pero también ilustran a los que opinan sobre el quehacer público. Para mí resulta una corroboración de que algunas de las tareas más sobresalientes que se tienen en la vida, por supuesto que hablo de la terrenal, por desgracia no se estudia, como es el ser padres o madres de familia. Decisiva tarea que, además, se afronta a edades tempranas como lo puso en relieve la ENIM 2015, con 17.2 por ciento de las jóvenes de 15 a 19 años que tuvieron un hijo, y en las de 20 a 24 años, 20.5 por ciento tuvo uno antes de los 18 años de edad.

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