El receso que me he tomado para observar los acontecimientos, y por ende, reposar y poder descansar y poder compartir con mis seres queridos, he tenido que interrumpirlo, producto de que el clarín de la Patria nos llama a muchas y a muchos, y cuando este clarín suena, hasta el llanto de la madre calla.

En estos momentos, de graves dificultades y de peligrosísimos momentos, demuestran como un sector del país, lamentablemente, no aprende de sus errores, y su sed de sangre y de poder pretende arrojarnos por un despeñadero de sangre, violencia y muerte.

Acontecimientos como los que se han estado viviendo en nuestro país en los últimos días, se vivieron hace quince (15) años en esta hoy República Bolivariana de Venezuela, y se vivieron también hace un poco más de tres (3) años, con la denominada “Salida” promovida por algunos actores políticos, de los cuales, dos están presos y faltaría una sola por acompañarles.

La oposición venezolana declara para los medios internacionales que sus marchas son “pacíficas”, muy bien, si esto es cierto, entonces aquí cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué se tienen que encapuchar y lanzar piedras? La verdad que no entiendo.

¿Dónde están las propuestas de los sectores de oposición para salir de la crisis en Venezuela? ¿Qué piensan hacer en economía? ¿En seguridad? ¿En salud? ¿En seguridad social? No conozco hasta ahora ninguna de las propuestas de ese sector en estas materias.

Decía “Chúo” Torrealba que el triunfo de ellos el 6 de diciembre de 2015 fue porque “chavistas descontentos votaron por ellos”, pero, me surgen algunas inquietudes: Si “Chúo” dijo la verdad, ¿Por qué a la hora de las firmas para activar un eventual y posible revocatorio de mandato en contra del Presidente Nicolás Maduro, no habló ni convoco a esos “chavistas descontentos”? ¿Por qué en el proceso de legitimación de los partidos políticos, paren tanto para tan solo recolectar el 1% del padrón electoral en 12 entidades federales de nuestro país?

¿Por qué dijo “Chúo” que en las primarias para elegir candidato presidencial de la MUD votaron 3 millones de personas, quemando los cuadernos de votación, cuando en realidad votaron no más de 800 mil personas? ¿A quién tratan de engañar?

También me pregunto: ¿En los actos vandálicos escenificados en estos últimos días en el Este caraqueño, donde estaban los alcaldes Smolansky, Muchacho, Blyde y Ocariz? ¿Dónde estaba el gobernador Capriles? ¿Será que ellos creen que no tienen competencias en materia de orden público y seguridad ciudadana?

Pero sobre todo: ¿De dónde sacan las máscaras antigases los “manifestantes pacíficos” de la oposición para estas “marchas”? ¿Será que las policías del Este caraqueño se las proveen? ¿Y de ser cierto que estas policías pudieran estar implicadas en este suministro de sus materiales para estos “eventos”, por qué el Gobierno Nacional no procede a intervenirlas como lo ordena la Constitución y leyes de la República?

Son muchas las cosas que me inquietan, y que me llaman la atención en el marco de esta coyuntura.

Sin embargo, quiero aportar algunos elementos, para poder entender este nudo crítico, que se ha desencadenado en este momento dentro de la trama conspirativa.

Sin duda, que para el momento en que escribo estas líneas, cerca de las dos de la tarde hora venezolana, el Este de Caracas está bajo asedio y bajo ataques terroristas y criminales. Todo ello, como parte del plan desestabilizador y golpista contra la Patria de Bolívar y Chávez.

De hecho, todo esos actos, muy focalizados, aunque no por ellos con inusitada agresividad y violencia, forma parte de engrosar el expediente de “violación de Derechos Humanos” que está llevando Almagro y la OEA, para activarnos la Carta Interamericana Democrática, y justificar el aval de la agresión militar yanqui contra nuestro suelo.

No en balde el contexto internacional: El ataque unilateral lanzado por Estados Unidos a una base militar en Siria; la amenaza de guerra entre Rusia y EEUU; el portaaviones gringo que se ha movido en la península de Corea y las declaraciones del Jefe del Comando Sur del Ejército estadounidense, Kurt Tidd, donde solicita que se le dé la orden para intervenir militarmente a Venezuela.

De ahí la irresponsabilidad del alcalde Smolansky de haber acusado irresponsablemente al gobierno de Nicolás Maduro de usar “armas químicas”. Estas declaraciones de este alcalde, fueron temerarias e irresponsables, y pudieron causar una verdadera tragedia a nuestro país.

Pero claro, Smolansky no es realmente venezolano, ya que obedece a los intereses del sionismo israelí en nuestro país. No es cualquier tipo, sino un individuo realmente peligroso.

Además de alcalde de un municipio que junto con Baruta, queda aquella famosa finca donde fueron capturados cerca de 150 paramilitares colombianos hace casi 13 años, un 9 de mayo de 2004, que iban a atacar la Base Aérea de La Carlota y el Palacio de Miraflores, y asesinar al Presidente de la República, Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

Asimismo me hago la siguiente interrogante: ¿Qué carajo hace un canal como NTN24 transmitiendo las guarimbas de los fachos de la derecha en Venezuela? ¡Largo de mi país CARAJO!

Es por ello, que solicito al Presidente Nicolás Maduro, a nombre de varios venezolanos y varias venezolanas que queremos paz y tranquilidad: Saque del país a los corresponsales de NTN24. Ya está bueno de que estos tipos mancillen el nombre de mi Patria.

Pero también es bueno acotar que estos actos terroristas actualmente en marcha en nuestro país no debería sorprendernos, por dos elementos que quiero traer en este análisis: El primero, porque en el mismo período, pero del año pasado, Luis Almagro trajo a colación el tema de la aplicación de la Carta Interamericana Democrática, para justificar la intervención militar contra nuestra Patria. El segundo elemento, tiene que ver con el mismo Almagro, ya que el pasado 14 de marzo, actualizó su informe para la aplicación de esta Carta Interamericana Democrática contra nuestra Patria, y en dicho informe exigió al Presidente Nicolás Maduro a que convoque elecciones generales en 30 días, sino solicitará la exclusión de Venezuela del órgano hemisférico, con las consecuentes sanciones y dándole el aval jurídico para la invasión militar extranjera de los gringos a nuestro país.

Pues bien, esos treinta (30) días vencen el 14 de abril de 2017, es decir, el viernes santo, que además coincide con los cuatro (4) años del triunfo electoral de Nicolás Maduro sobre Henrique Capriles Radonsky y el fascismo en general.

Y coincide también con el desconocimiento de este último al triunfo electoral del Presidente Nicolás Maduro, con las consecuencias violentas cuyo saldo arrojado fue de once (11) personas fallecidas, incluyendo dos niños.

Igualmente, para pasado mañana, la República debe honrar compromisos de deuda externa por el orden de los 2 mil millones de dólares, y hechos como éste pueden contribuir a que el riesgo-país de nuestra Nación aumente.

A pesar de los días santos, estamos en un momento particularmente peligroso, por eso, no podemos bajar la guardia, y debemos estar atentos. Pendiente y vista, como se diría en el argot militar.

Juan Martorano

Abogado, activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas

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