En los procesos por el control político, históricamente, entre las facciones en pugna algunas veces llegan a un grado de irracionalidad donde las reglas del juego pre-establecidas no sirven para la mediación y se pasa a los niveles de violencia.

Entramos en un segundo ciclo de violencia irracional promovido por la oposición radical, incluso más violento que el primer ciclo ocurrido y promovido por ese sector irracional en abril del 2014, trayendo ya fatales consecuencias como el asesinato en San Cristóbal de la joven Paola Ramírez, sobrina de un guardia nacional bolivariano, hecho presuntamente cometido por Iván Pernia Avila miembro del Partido Vente Venezuela de la líder de clase media María Corina Machado, así como el asesinato del sargento de la Guardia Nacional Clemente Barrios cometido por francotiradores, como los que la oposición utilizó en abril del 2002.

Otros que nada tenían que ver ni con oposición ni gobierno cayeron asesinados como sucedió con un joven, hace días atrás en Carrizal, otro en Lara y otra gravemente herida en la Candelaria, Caracas. El radicalismo opositor ha pasado del vandalismo al terrorismo en coordinación con los mensaje virulentos en las redes sociales que han sabido manejar muy bien, sumado a ello el apoyo internacional por parte de países como Estados Unidos, Argentina, Colombia, México, Brasil, Paraguay entre otros atrincherados en la OEA, liderados por Luis Almagro, secretario general de esa organización también conocido como el Ministerio de las Colonias de Estados Unidos.

La oposición sin querer escuchar las propuestas del diálogo iniciado el año pasado por personalidades de experiencia a nivel internacional, ni atender al llamado a elecciones regionales propuesta por el presidente Maduro llega a un callejón sin salida: o “ellos” o “nosotros”. Pensó que podían aplicar el mismo guion que sorprendió al presidente Chávez con el golpe de Estado del 2002, apoyado por Estados Unidos, Colombia, Chile y España.

¿Por qué las calles se vistieron de rojo?

Pese a todas las críticas que se les puedan hacer al Proceso Bolivariano, aun con toda la crisis que se pueda tener, el pueblo chavista salió a la calle el 19 de abril para frenar la rabia y el odio de la oposición radicalizada, y salió a la calle porque aún tiene fe en un proceso que supo distribuir la riqueza petrolera para la mayoría con la implementación de sus políticas sociales, reconocido recientemente por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Salió a la calle, porque aun con las carencias, provocada por diferentes causas, que ya hemos analizado, sigue viendo la posibilidad de que sus beneficios no lo va a hipotecar a una burguesía proimperialista que anhela una invasión desde los bloques de poder y quiere volver a la ecuación de la renta petrolera 90 por ciento para los más ricos y las compañías extranjeras y la migaja del diez por ciento para el pueblo como era antes de la llegada al poder del comandante Chávez, donde nuestra pobreza llegaba casi al 75 por ciento.

Rendición de cuentas

Detrás de ese arrebato irracional de la burguesía blanca y racista lo que se pone en evidencia es que sus financistas le están pidiendo rendición de cuenta, pues en más de diez y ocho años que han estado recibiendo financiamiento, les preguntan ¿por qué no han podido derrocar definitivamente el proyecto bolivariano? Al parecer le dieron un plazo y recibiendo el casquillo, no solo de los financistas, sino de también de los presidentes de otros países proimperialistas. Hasta ahora se han realizado veinte elecciones en 18 años del proceso Bolivariano y el Chavismo ha perdido dos: la Reforma Constitucional y las elecciones legislativas de diciembre del 2015. Esta última les dio un aire de triunfalismo a la derecha para darle un tiempo a Maduro para que saliera del poder en seis meses, lo cual no lograron y posteriormente intentaron el referéndum a destiempo y con firmas falsas comprobadas, el cual no se pudo realizar. A partir de allí la Asamblea entró en desacato al comprobarse que los tres indígenas electos se le comprobó que ganaron fraudulentamente. Lo demás es ya conocido por todos, la correlación de los poderes establecidos y las aclaratorias de la Fiscal para poner las cosas en su lugar, y de ahí esta nueva jornada que está provocando este segundo ciclo de violencia.

Pero con esta metida de pata no le queda más que radicalizar las acciones terroristas con la asesoría del paramilitar Uribe Vélez y las declaraciones vergonzosas de su exministro de la defensa actual presidente de la Republica Juan Manuel Santos, quien bombardeo a Ecuador el 27 de noviembre del 2008 bajo la operación Ave Fénix asesinando a 17 guerrilleros de las FARC y cuatro estudiantes mejicanos, expresando recientemente que "la Revolución venezolana fracaso"….mirando en ojo ajeno la basura que tiene en el suyo o lo que dijo la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia de que "con Venezuela no es posible tener una "relación normal...las relaciones con Venezuela son difíciles”, claro que son y seguirán siendo difíciles pues constituimos una referencia para los pueblos dignos del mundo, sin bases militares extranjeras en nuestro territorio, ni recibir órdenes del imperio.