En el día de hoy, 23 de octubre , formando parte de la campaña contra Venezuela que desarrolla el gobierno de Estados Unidos, el Departamento de Estado acaba de emitir un documento que se titula “Alerta sobre viajes a Venezuela”

El alerta recomienda a los ciudadanos estadounidenses evitar el viajar a Venezuela, la misma recomendación que se hace con Cuba, aunque en este caso se realiza debido a los “crímenes violentos, las carencias de comida y medicina y la inestable situación social”, todo lo cual es precisamente obra del gobierno de Estados Unidos y sus asalariados.

También se señala que a partir de la propia fecha, 23 de octubre, se ha ordenado la salida del país de un número seleccionado de diplomáticos asignados a la Embajada en Caracas, al igual que otro personal gubernamental que ha sido contratado para trabajar en dicha sede diplomática.

Todo el personal diplomático y contratado, al igual que su familia, que se mantenga en la Embajada, quedará sujeto a limitaciones de movimiento dentro de Caracas y otras partes del país. Tendrán prohibido viajar a 50 millas de la frontera con Colombia sin autorización previa.  No se recomienda viajar en carro por la ciudad entre las 6:00 pm y las 6:00 am y en algunos casos estará prohibido.

Los viajes del personal de la Embajada fuera del área residencial de la sede diplomática, después de las 9:00 pm, se podrán realizar con autorización y bajo estrictas medidas de seguridad.  Todo el personal tendrá que solicitar autorización para viajar a una distancia mayor de 50 millas de Caracas.

A continuación plantean algo parecido a lo que plantearon en la Habana. “Estas medidas de seguridad pudieran limitar la habilidad de la Embajada de Estados Unidos para la prestación de servicios”.

El documento establece que la situación de la seguridad en Venezuela es impredecible y puede cambiar rápidamente. Muchas protestas y manifestaciones pueden surgir espontáneamente, sin que se anuncien, como sucedió entre abril y agosto del 2017 y derivar en violencia.

Se plantea que las fuerzas de seguridad desarrollan una fuerte represión contra este tipo de actividad en la que emplean gases lacrimógenos, gas pimienta, cañones de agua, balas de goma, e inclusive armas de fuego. (Podían haberse ahorrado palabras y simplemente plantear, aunque no sea verdad, que se utilizan los mismos métodos para reprimir manifestantes, que la policía de cualquier ciudad de Estados Unidos).

Se dice que las autoridades venezolanas con frecuencia han arrestado ciudadanos estadounidenses, si tener prueba alguna de que hayan cometido un crimen, que regularmente se niega el acceso consular a los mismos o se demora en exceso, que a estos se les niega el acceso a cuidados médicos, alimentos y agua potable.

También se habla de la inseguridad en los aeropuertos, el robo de las pertenencias de los pasajeros por parte de las autoridades, los secuestros y homicidios que se originan en los mismos.

 El mensaje está claro.  Es prácticamente la orden para que los terroristas pagados por Estados Unidos comiencen sus actividades.

El propósito es crear el clima de “ingobernabilidad” para justificar la agresión armada.

Este documento trata de influir en aquellos que pensaban viajar a Venezuela.  Si se mantiene el patrón que utilizaron con Cuba, el próximo movimiento debe ser la expulsión de Estados Unidos de un grupo de diplomáticos venezolanos.

Seguramente que en estos días comenzará un ejerció militar conjunto entre Estados Unidos y sus títeres, con presencia de gran número de medios y la Cuarta Flota preparando condiciones para la invasión.

El resultado de la Constituyente y las recientes elecciones de Gobernadores, al parecer es un golpe que Trump no esperaba y posiblemente ahora quiere recuperar el tiempo perdido.

Considero es importante prepararse cuanto antes, la hiena, hambrienta y totalmente deshumanizada, se acerca.

23 de octubre del 2017

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba)

 sarahnes@cubarte.cult.cu