¿Aún queda alguien que coma cuentos?

15/03/2018
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Acostumbrados, desde niños, a oír sobre lo malo que son los rusos ya nada sorprende de lo que se diga sobre ellos, incluso si alguien se atreve a afirmar que son obra de Satanás o que vinieron de otro planeta para aniquilar a la raza humana. El país más grande y rico del planeta, el que produjo a Pushkin, Tolstoy, Dostovieski y Tchaikosvki ¿está poblado por gente abominable, por criminales que hasta hace no mucho comían niños?

 

Creíamos que ya se había dicho todo sobre los rusos pero nos equivocamos, la fantástica y creativa historia continúa con nuevos capítulos: los del cambio climático, los terremotos e inundaciones y hasta lo último que jamás hubiéramos imaginado ni en una obra de ciencia ficción, la elección del Presidente de los Estados Unidos, es obra de rusos. Se justifican entonces las invasiones a su territorio, los intentos de someterlos rodeando sus fronteras de bases militares, aplicando sanciones económicas y cuánta cosa se les ocurra para doblegar al oso de la taiga y salvar a la humanidad de tal amenaza.

 

Presenciamos en estos días otra parte de estas historias. La escena esta vez es en tierra inglesa, o en la Pérfida Albión nombre acuñado por el poeta y diplomático francés de origen aragonés Louis Marie de Ximenes en su poema L´ere des Francais , por su bien ganado prestigio de potencia marina, que llegó a ser imperio dedicado al pirateo en todos los confines del planeta.

 

Desde las más altas esferas se insinúa que Rusia, fue la que mandó envenenar en lugar público a un ex espía de la agencia de inteligencia inglesa. Un ex espía de nacionalidad rusa descubierto y condenado en su país pero que hace 14 años fue liberado por el gobierno ruso por un acuerdo de intercambio de espías. Esta persona ya hace años vive en Inglaterra y según se ha afirmado alejado o “limpio” en la jerga de las agencias de inteligencia, de este tipo de actividades.

 

Como ya no somos proclives a comer cuentos nos hemos planteado dos hipótesis para tratar de entender lo acontecido. La primera es que los rusos, de haber sido los autores y dados los antecedentes señalados, son idiotas por hacer algo que les perjudica. Nos inclinamos por descartarla por razones obvias y de sentido común. La segunda es que es una provocación con vistas al próximo mundial de fútbol en el país eslavo, actividad que se viene boicoteando desde los inicios en que se anunció la sede de ese encuentro deportivo mundial en el aborrecido país.

 

Esta segunda hipótesis es más creíble por lo siguiente: Tiene que ser muy grande el temor de que cientos de miles de personas visiten Rusia para presenciar los partidos y de que millones en el mudo puedan ver en sus pantallas a un país ocultado y satanizado.

 

¿Qué pasará cuando esas imágenes de ciudades y de gente rusa se difundan, que en nada tienen que ver con la que ha dibujado la propaganda de los que insisten en presentarse bonitos, buenos y aguerridos superhéroes “salvadores de la humanidad”? ¿Aún queda alguien que coma cuentos?

https://www.alainet.org/de/node/191611
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