¡Vergüenza sin límites! Cuando pensábamos que habíamos visto casi todo, los sapos y culebras siguen saliendo en el raído Perú de todas las sangres. Ahora entendemos clavito la desquiciada postura anti-socialista de los “padres y madres de la patria” en el Perú. Anti-castristas, anti-chavistas, anti-bolivarianos, anti-comunistas, anti-socialistas, anti-movimientos sociales, anti-derechos sociales, económicos, ambientales y culturales. Como si fuere poco el caso de Odebrecht, hoy 20 de marzo de 2018 alrededor de las 5 de la tarde la bancada de Fuerza Popular – en conferencia de prensa – presentaron a la opinión pública “vídeos ocultos” registrados por el congresista Moisés Mamani el cual coloca en evidencia a congresistas como Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez del grupo del congresista Keiko Fujimori los cuales abiertamente gestionaron ofertas al congresista Mamani a cambio de su abstención o voto en contra de la vacancia presidencial.

Como es de conocimiento púbico el escándalo Odebrecht contrasuelió – de la misma forma que a la familia Fujimori, García, Toledo, Humala-Heredia, Villarán, GM, CONFIEP…- al presidente del Perú Pedro Pablo Kuczynski quien está en la mira por crímenes de lavado de activos. En este álgido contexto el próximo jueves 22 de marzo se debatirá la solicitud de vacancia de PPK por motivos de “incapacidad moral”. Veamos que sucede en el país de todas las posibilidades, ¡Perú!

Lo inaudito de estas bizarras historias de crímenes (¡sin castigo!) es la perfecta y nefasta copia de prácticas legitimadas de saqueo del pasado. Hemos transitado el hediondo túnel de la historia (sin parpadear). Olfateando insostenibles cloacas de la miseria de redes del crimen político-financiero y aterrizamos en más de lo mismo: De Vladi-vídeos a Mamani-vídeos. Fue todo verdad y con distorsionada aura mefistofélica ¡fue todo una burda y macabra mentira! ¡A esto le llaman democracia y estado de derecho!

El defensor de la democracia y derechos humanos, el profeta de la revolución social, master en lobismo y gran amigo de lobistas – de igual talante político – no tiene temor a nada ni a nadie. ¡Dice ser “amigo” de San Pedro! Los tentáculos de la ignominia, el crimen de la estafa política y traición a la patria ha trasbordado los límites de lo estúpidamente tolerable.

Maldita casta de estafadores públicos. Residuos precarios e inmorales de dogmáticos programas financieros-jurídicos-legislativos de perfiles mercantilistas. Nauseabunda cultura de la estafa, el cinismo y la mentira. ¿Esto no es evidencia del quiebre del sistema debido a la naturaleza de sus inhumanos orígenes basado en la idolatría del inhumano mercantilismo de todo cuanto existe?

La historia nos exige refundar la finta de república que desde sus orígenes han desangrado al Perú. Quien defienda en lo mínimo la actual estructura política peruana debiera ser acusado de traición a la patria por persistir en legitimar el crimen. Odebrecht no fue suficiente para PPK. Las leyes del lobista no entienden de decencia y dignidad, sus demenciales ansias de poder y servil personalidad siempre de rodillas ante el dios de pies de barro están viendo su fin y se arrepentirá de por vida su leal discipulado al colonialismo universal. Vendió su alma a los reyes y príncipes de la oscuridad, ahora le pasan factura.

¿Con qué desfachatez PPK lidera el “Grupo de Lima” auto atribuyéndose puritanas luchas medievales en contra del continental proyecto bolivariano? ¿Con qué desparpajo se atrevió a subestimar la dignidad y decencia de un pueblo quien apostó por su endémica candidatura en contra de la institucionalización del crimen organizado? Al final el seudo remedio fue – mil veces – peor que la enfermedad.

El Perú y la América Latina y Caribeña entera no requieren de títeres, payasos/as, ni criminales testaferros. La política pública debe sostenerse sobre gente y organizaciones históricamente postergadas por poderes foráneos. Aprendamos de constituciones bolivarianamente latinoamericanas en donde esferas del estado como Poder Popular, Poder Ciudadano o Poder Electoral son instrumentos eficaces al servicio de la democracia y el bien común.

Aprendamos de constituciones bolivarianamente latinoamericanas donde la soberanía del pueblo se encuentra – sin lugar a dudas – sobre cualquier esfera del estado e individuo político existente, no como en el Perú donde fue y es lo contrario. ¿Nos equivocamos?

Llegó el tiempo de los/as incorruptibles. De las luces en medio de las tinieblas. Aquellos dispuestos a ir al paredón de caer en las garras de la traición al bien público.

No se puede seguir permitiendo pisotear soberanía y dignidad de pueblos y ecosistemas enteros. ¿Hasta cuando vejámenes e injurias en nombre de una inexistente democracia? ¿Hasta cuando aceptaremos gatos por liebres ilusos/as y convencidos/as de nuestras retóricas sabidurías? ¿Hasta cuando el campeo de la cultura de la estafa y la miseria de la avaricia y el poder megalómano?

La anómala cultura colonialista continua intacta. Cultura del cacicazgo, criminal política gamonal solo puede inspirar este vendaval de adjetivaciones. ¿Qué más nos podría inspirar actitudes precarias programadas de espaldas al sufrimiento de millones de peruanas/os quienes ven la salud, educación, alimentación y dignidad salarial caerse a pedazos en sus narices? ¿Y las Iglesias dónde están? ¿Dónde la palabra profética de los teólogos de la liberación, o ya no existe inspiración liberacionista alguna vigente? ¿Qué tiene que decir el cardenalicio peruano? ¿Y, los bien acomodados apóstoles de la fe y megas Iglesias evangélicas? Ahora que todos se convierten en teólogos/as podrían contextualizar al maestro galileo, profetisas y profetas y – en medio del caos – inyectar dosis de decencia reflexiva y coherente práctica a tan absurda y catastrófica situación.

¿Y la OEA y ONU dónde están? ¿Dónde el “Grupo de Lima”? Señor Almagro la situación de su amigo PPK, ¿no le parece repudiable? ¿No le parece un atentado contra la Democracia, el imperio de la ley y el orden constitucional la compleja estructura de corrupción histórica en el Perú? Estructura avalada, sostenida y defendida a capa y espada por Washington y aliados.

Ahora entendemos muy claro la práctica tecnócrata de la “tercera vía”, el camino supuestamente no ideológico, no político pero sí mercantilista. “Políticos de lujo”. Experimentados/as profesionales del lobbies y el embuste electoral mientras millones duermen cuerpo en tierra y ven las estrellas en medio de techos de tristes cartones y helados latones.

En medio de especialistas testaferros y peones de la indecencia como ministros y congresistas del estado peruano, existen clamores en medio del pueblo que exigen justicia y equidad, renuncia y no renuencia, refundación y no reformulación. Dignidad y no impunidad. Que absurdo las descabelladas explicaciones de la primera ministra Mercedes Araoz, el ministro de transportes y comunicación Bruno Giuffra o del abogado defensor del triste mandatario peruano PPK, Alberto Borea. Todos estos personajes cuentan con la estafa como dogma supremo del manual de filosofía política de la ideología neoliberal a la cual – con el alma – defienden.

En medio del escándalo Odebrecht no tuvieron mejor idea el sector fujimorista de Fuerza Popular que tenderles la trampa a sus hermanos ideológicos del grupo de Kenyi Fujimori. Estamos en el tiempo de “sálvense quien pueda” y hoy los “Videos-Mamani” nos han demostrado la vigencia del “método montesinos” y la maligna perpetuidad de la cultura e institucionalización de la corrupción como expresión indudable de violencia política, ética y moral. Declive estructural de valores donde no existe fraternidad que perdure en el tiempo ni amistad que no vea la penumbra al mínimo susurro de la eventualidad. ¡Triste imperio de la fragilidad!

Concluyo con lo dicho por el apóstol Pablo al líder eclesiástico Timoteo: “Los que quieren enriquecerse caen en tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la arruina y en la destrucción” (I Tim. 6:9).

- José Toledo Alcalde es licenciado en Teología y terapeuta físico.