En su reciente artículo el politólogo argentino Atilio Borón sableó agudamente al escritor peruano Mario Vargas Llosa. ¹ El sable directo a la yugular desnudó – una vez más – al narrador peruano haciéndole recordar que las ciencias políticas y la literatura deben sobre todo ser disciplinas del conocimiento y la conciencia, coherentes, informados y con sentido. La total parcialización ultra-liberal de Vargas Llosa la cual se perfila desde la apología de la violencia y acérrima defensa del hegemón del norte trastoca la historia leída desde la precaria situación de vida de miles de colombianas y colombianos.

¿A que le teme el narrador peruano cuando señala: “[Gustavo Petro es] un candidato muy peligroso que puede empujar a Colombia cada vez más hacia soluciones de tipo colectivista y estatista, es decir, a un populismo.”?

Según Atilio Borón el premio nobel goza de serio déficit informativo sobre Gustavo Petro –el otrora "Comandante Andrés" o "Aureliano" del M-19 (1077) - y la coalición política Colombia Humana al punto de recomendar su último libro La llamada de la tribu para constatar - en palabras de Borón – la irracionales “ocurrencias” de la cual, el narrador peruano, hace gala y luce con gran exquisitez.

La completa e intencionada desinformación del nobel lo hace falsear la realidad de una República de Colombia –que según las estadísticas citadas por Borón– sufre una escalofriante andanada violentista donde por ejemplo: 260 líderes sociales han sufrido homicidio, de los cuales 166 son de “Marcha Patriótica asesinados entre el 2011 y 2018”.

Según Borón el autor de la “La tía Julia y el Escribidor”, Sir literato,² hace de Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos y el actual candidato presidencial Iván Duque, abanderados de una Colombia democrática y con “tradición institucional” propio del surrealismo político del octogenario narrador. Nada más lejos de la realidad que intenta tapar desde sus trincheras periodísticas.

En el intento de no cometer los mismos tropezones del nobel y con el propósito de auto-desasnarme en cuanto a la propuesta del candidato colombiano Petro, presentaré una serie de textos en donde podamos –grosso modo- tener una idea de los énfasis programáticos propuestos en diferentes áreas como: Educación Publica, Salud para la Vida, Economía Productiva, Justicia Autónoma, Política Transparente, País Diverso, Relaciones Internacionales, Pilares Políticos.³

En este Capítulo I mencionamos el área destinada a Educación del programa de Petro y Colombia Humana.

¿Qué le turba al narrador peruano? ¿Cómo es posible que este ilustre personaje, creador de extraordinarias joyas literarias se haya quedado petrificado en el tiempo en materia política y económica?

El programa arranca brevemente señalando que en Colombia, la educación, es un derecho basado en privilegios a favor de pequeñas minorías debido a su alto costo formativo. Petro, propone, de entrada, desmercantilizar la educación: “En Colombia la atención a la primera infancia, la educación de calidad, la ciencia y la cultura hoy son privilegios […] Por eso trabajaremos por los derechos de niñas, niños y jóvenes y por una educación que llegue a toda Colombia, de la mejor calidad, gratuita y universal y porque su acceso no dependa de la capacidad de pago o las condiciones que imponga el mercado”.

¿Qué le turba al narrador peruano, que sean revalorizadas las diferentes realidades étnicas – las otras colombias – invisibilizadas colonial y neocolonialmente?

Petro dice:

“[…] Los proyectos pedagógicos vincularán a familias y comunidades, incorporando prácticas, saberes, culturas, modelos de cuidado y crianza diferenciales con perspectiva étnica […] la educación rural y la formación ciudadana serán prioridad en todos los niveles educativos […]”

¿Es del interés del narrador peruano el día a día de miles de vidas en peligro de “extinción étnica” en Colombia? El literato ¿es conocedor de la afirmación de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) quienes informan la existencia de 102 pueblos indígenas de los cuales 18 se encuentran a punto de desaparecer, donde el 90% no pudo concluir la educación primaria?

Petro dice:

[…] en Colombia Humana las y los docentes gozarán de todas las garantías laborales y de un estatuto único de la profesión que armonice las garantías de estabilidad e ingreso para los maestros, salud ocupacional, física y mental y apoye su acceso a programas universitarios de pregrado y posgrado y el desarrollo continuo de sus capacidades […]”

¿Qué le turba al narrador peruano, reformar los derechos sociales y económicos favoreciendo a las mayorías hambreadas las cuales reciben moneda nacional y consumen en dólares norteamericanos?

El programa COLOMBIA HUMANA. Detalles del Programa de Gobierno para una Era de Paz asegura trabajar a favor de los derechos laborales. Sospechamos que con las merecidas y abultadas cuentas bancarias del narrador peruano poco le importa – sin temor a equivocarnos – los derechos sociales y laborales de los maestros y maestras.

Petro dice:

“[…] La educación en derechos, ciudadana, política y para la reconciliación formará la verdadera generación de la paz en Colombia […]”

¿Qué le turba al narrador peruano, que suenen - retumbando cielos e infiernos - las “gaitas colombianas” anunciando la resurrección (in-surrección) de la Pedagogía del Oprimido y de una Educación para la libración sepultada por los grupos de poder a quien el literato, en su tercera edad, se excita en defender?

¿Qué le turba al narrador peruano, que el presupuesto de la Republica de Colombia invierta su cuadro de prioridades atendiendo preferentemente los derechos sociales contrario a inhumana lógica de priorizar la inversión en armamentos?

¿Sabía el narrador peruano que el presupuesto de la nación colombiana destina 31,6 billones pesos colombianos (US$11.000 millones de dólares) aproximadamente el 40% a gastos armados (guerra) y pago de deuda?⁴

Petro dice:

“[…] con recursos que antes iban a la guerra, fortaleceremos y adecuaremos especificidades del sector cultural entendiendo que las actividades y prácticas culturales son una prioridad del Estado. […]”

¿Qué le turba al narrador peruano, que las artes sean integradas en la Educación Publica y comunitaria? ¿Le preocupa que se hable de educación, cultura y paz desde la pedagogía publica enlazados con los procesos sociales y comunitarios? Se sentiría más seguro y demócrata el narrador peruano si la Educación Pública en Colombia sería administrada por las principales instituciones financieras del planeta, las cuales enseñarían a las mayorías excluidas el uso apropiado de las tarjetas de crédito y los beneficios de los préstamos a largo plazo (¡de por vida!)?

Petro dice:

“[…] fortaleceremos la red pública de canales y medios regionales para que puedan producir y difundir contenidos culturales de alta calidad; […] El cine nacional, como todas las artes, será parte integral de la Educación Pública y comunitaria, crearemos el fondo nacional de cine para la Paz […] Promoveremos el banco de iniciativas culturales y artísticas sociales y comunitarias, para articularlo a la educación pública y a los procesos sociales y comunitarios en el país. […]”

Los invito a revisar el programa de Petro, a compararlo con los programas propuestos por los candidatos de sus pueblos y evidentemente a sacar sus propias conclusiones. Compare el programa propuesto por Petro en educación con aquel llevado adelante por Juan Manuel Santos. Luego del análisis razone en lo vertido por el narrador peruano, quizá llegue a concluir que para gozar de un nobel en literatura una de las puertas seguras es saber hacer gala del intencionado arte de la desinformación y contar con la vocación de hacer de la violencia el mejor instrumento de la apología del Capital.

¿Le turba al narrador peruano que la Republica de Colombia se adhiera – como hacerse miembro de un club deportivo - a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN? ¿Este gesto le parece al narrador peruano un acto decente, soberano, democrático, posmoderno, humano y humanizante, ecológico y ecologizante?

El profesor Atilio Borón lo llamó killer literario, nosotros lo llamamos sicario mediático.⁵

José Toledo Alcalde

Lic. Teología y Mg. Terapias Físicas.