¡México y Latinoamérica están de fiesta! ¡México eligió un Presidente a la altura de su papel en la historia! Afirma, sin rodeos, nuestro amigo cubano, diplomático de altos vuelos: Manuel E. Yepe. Coincidimos en que Andrés Manuel López Obrador llegó –en su tercer intento- a la primera magistratura de México, mediante amplia e indiscutible victoria electoral, que se expresó arrolladora e inobjetable, convirtiéndole en el Presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos para el período 2018-2024.

Su candidatura fue presentada por el Movimiento de Regeneración Nacional, nacido como tal y convertido en partido político hace cuatro años. Morena es el más reciente partido con registro nacional, que bajo el comando de quien lo concibió –López Obrador- trabajó cuidadosamente la relación con los ciudadanos, fue limando asperezas con los sectores de poder (empresarios, intelectuales, maestros y otros). La alianza “Juntos Haremos Historia” incorpora en ella a los partidos Del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), no sin dificultades en alguno de los casos, para que se entendiera con precisión la filosofía que sustentarían, no solo para cubrir el expediente ante los órganos electorales, sino como base de la campaña, que de modo intenso realizó López Obrador, a lo largo y ancho del territorio nacional, por algo más de tres meses.

Sus adversarios -PRI y PAN vergonzantemente unidos en lo oscurito- intentaron, por todos los medios lícitos y muchos ilícitos, afectar su prestigio. Este se soporta básicamente en su honestidad incuestionada que le llevó, por más de 20 años, a hacerse poseedor del que fue su lema electoral: “La esperanza de México”, construido con apreciaciones populares y los compromisos que con la población reafirma constantemente AMLO, en cada reunión, en cada mitin, en cada oportunidad que tiene de expresarse ante los miles que le siguen por todas partes, con la esperanza a flor de piel de encontrar las respuestas al abandono en que viven, siendo más de la mitad de la población, connotada en situación de pobreza.

López Obrador no se cansa de expresar en quienes abreva el amor a la patria y con quienes se identifica para su compromiso con todo el pueblo. Están en su conciencia nombres y hazañas de quienes constituyeron las tres transformaciones que vive la nación mexicana en su proceso histórico, a partir de fundarse como tal. Desde la 1ª formulación de patria lograda con la libertad del yugo español por dos curas memorables: Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón en los principios del S. XIX. Para constituir la identidad nacional, también a sangre y fuego en luchas contra los mexicanos entreguistas y el ejército más poderoso de la época, bajo el comando de Napoleón el pequeño y su fuerza invasora, que consagró a Benito Juárez, vencedor en todos los terrenos hasta la expulsión de los invasores y el fusilamiento de su príncipe austriaco, para alcanzar el pináculo de la gloria y el respeto y honra de América.

Yepe anuda en un solo haz a Emiliano Zapata, Pancho Villa y Lázaro Cárdenas, calificándoles como constituyentes de “un hito en la historia política de América Latina y el Caribe”, extrapolando los hechos de nuestra Revolución Mexicana, afirmando que “inclina significativamente la balanza de poder a favor de las luchas populares, la unidad de América Latina y el apoyo a los gobiernos progresistas contra el neoliberalismo”, para poner a dicho movimiento nuevamente en acción libertaria. Ver: https://cubaporlapaz.wordpress.com/2018/07/06/mexico-vuelve-a-su-lugar-en-la-vanguardia/

Como él, otros analistas de la región califican al gobierno que realizará López Obrador, como popular y lo es en función de la más amplia votación lograda por presidente alguno en la época moderna, confiando en que su política exterior represente una lucha constante en defensa de la independencia y la soberanía, retornando los principios constitucionales de la no intervención y solución pacífica de los conflictos. En este sentido se considera dicha política como firmemente relacionada con la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, acordada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en su 2ª Cumbre de La Habana, instrumento vital para la defensa de la paz en la región. Ver: http://www.fao.org/3/a-bl906s.pdf

Empero, el nuevo gobierno mexicano tiene que afrontar en lo interno, con el despertar del estado de derecho que propugna, los males, que fueron constante en el discurso de campaña: La inseguridad, violencia, corrupción que acentúa la pobreza engendrada en las desigualdades sociales. De consideración primordial es la tensa relación entre E.U. y sus “Vecinos Distantes” como denominara Alan Riding a los mexicanos, en su libro de obligatoria lectura. Ver: https://www.amazon.com/Vecinos-Distantes-Retrato-Mexicanos-Spanish/dp/968270491X

Trump, por congraciarse con una parte importante de la sociedad estadounidense –que le llevó al poder- realiza hoy y mañana también, twites amenazadores: construcción de un muro fronterizo con México, por cuenta del erario mexicano; acosos de todo tipo a los inmigrantes, aún con derechos adquiridos por su dedicada labor desarrollada en beneficio de la población de ese país; renegociación bajo presiones del TLC de Norteamérica (Canadá-E.U.-México); determinaciones internas con el afán de hacer retornar capitales y empresas, instaladas de larga data en territorio mexicano, asuntos de urgencia para atender con juicio, soberanamente y apoyados –cuando sea necesario- en los órganos jurisdiccionales que tiene creados la humanidad y en particular América Latina y el Caribe. Ver: https://www.alainet.org/es/articulo/193832

Cinco meses faltan para que asuma la presidencia AMLO. Meses de reflexión, de selección cuidadosa de quienes le acompañarán en la ardua y compleja tarea de sacar al país de la frustración social y los devaneos en que se mueve su economía, dependiente ésta en alto porcentaje de la estadounidense, alejada de las formas que asume hoy la multipolaridad planetaria y las posibilidades que otorga de “sacar los huevos de una sola canasta”. Un aliciente podría ser que a dos países iberoamericanos –España y Portugal- llegaron gobiernos progresistas que pueden unir sus empeños con los de nuestra Región en la defensa de la soberanía. Pero no será solo eso lo que habrá de enfrentarse.

Al interior, la oposición teme perder enormes privilegios. No le convence la actitud de amor y paz que asume el presidente electo y continúa el acoso. En las redes sociales -que son la voz ciudadana- se filtran “expertos” en exagerar los hechos y construir fake news que pretenden variar la percepción de la mayoría de los ciudadanos, respecto al gobierno que eligieron y que –dicen- no les está dando las respuestas que esperaban a sus reclamos para construir un país que les permita ser felices.

Reacciones construidas con mala fe y descaro, cuando aún Morena no es gobierno, cuando hay mucho que reclamar al gobierno vigente. Pero es uno de los asuntos a considerar como un mal necesario y superarlo con hechos que contradigan la maledicencia. También habrá opositores que de modo sensato e inteligente vayan marcando sus preocupaciones y las fallas que, según ellos, ocurran en el devenir de las acciones de gobierno. Habrá que escucharles con atención y atender sus reclamos, son parte de la vida de la nación, que si quiere servir a todos, tendrá que considerar todos los puntos de vista que con sentido de patria se pronuncien. Pero esto apenas comienza. Preparémonos para apuntalar las políticas públicas que vayan surgiendo en su momento, para corregir muchos males existentes y trocarlos en bienes sociales.