Honduras: Testimonio en defensa de la salud

03/06/2019
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

¡La salud no es un servicio, es un derecho!

 

En base a nuestra Constitución y las leyes, Honduras es un Estado de derecho que se rige por el régimen de la democracia. Sin embargo, en un sentido material, cultural, espiritual y real, no existe ni igualdad ni equidad en Honduras; la mayoría de las familias no satisface las necesidades básicas de alimentación, vivienda, transporte, salud y educación. La democracia por lo tanto no puede existir en una sociedad patriarcal, clasista, racista, con opresión a la diversidad sexual y con altas tasas de femicidio, homicidio y con altas tasas de exclusión social.

 

Cuando me gradué como médico y fisiólogo me pregunté: ¿Es posible separar las actividades profesionales y la aplicación de conocimientos y productos científicos tecnológicos de los valores éticos como el respeto a la vida, la dignidad de la persona y la justicia ambiental y los derechos humanos? ¿Podemos ser indiferente, nosotros los intelectuales y científicos, frente a la violencia estructural de la guerra actual contra el pueblo cada vez más empobrecido y explotado por las políticas de privatización de la salud y educación y el despojo de los territorios, la violación de los derechos humanos y la destrucción del medio ambiente? ¿Podemos mantener un silencio cómplice ante los crímenes de lesa humanidad, como la tortura y las represiones carcelarias, la criminalización de la protesta, la represión Policial Militar, ante el hambre, ante el cultivo de la ignorancia y ante aquellas condiciones de violencia que causan las principales enfermedades?

 

En la actualidad, Honduras sufre una multi-crisis que se refleja en la salud y educación en la precarización de la vida, el desempleo, los despidos masivos, la inestabilidad laboral, la desarticulación de los movimientos sociales, las altas tasas de femicidio, producto de esta multi-crisis generada por la globalización neoliberal con la consecuente reducción de los gastos en salud, educación, vivienda y transporte y la prioridad en los gastos militares que reflejan una política criminal de un Estado Policial Militar, patriarcal, punitivo y persecutorio, que en nombre de una guerra contra el narcotráfico que no es nuestra y que justifica en forma irracional los ejércitos de ocupación dirigidos por el Comando Sur. En otras palabras, un Estado débil en las políticas de gasto social y militarmente fuerte y austero para enriquecer a unos pocos y empobrecer a la mayor población haciendo la vida imposible y obligando a nuestros hermanos y hermanas a emigrar de nuestro suelo patrio.

 

Este paradigma de violencia estructural e histórica, nos convierte en una imagen de país que ha sido forzado a desaparecer como República independiente y que ha sido puesta en venta a una potencia extranjera y a los intereses transnacionales que mediante: proyectos extractivos mineros, mega turísticos e hidroeléctricas que vulneran que menoscaban la cantidad y calidad del agua como derecho humano y todos los derechos de la madre tierra con respecto a las comunidades indígenas, campesinas y garífunas.

 

Ante esta situación, se ha producido la proletarización de los trabajadores de salud y educación, lo cuales se han unido con otros sectores para defender la salud y la educación; no solo en beneficio de la seguridad laboral, si no en defensa de la salud del pueblo hondureño.

 

El Colegio Médico, las Organizaciones Gremiales de la Educación, estudiantes de la UNAH y algunos Sindicatos consecuentes en defensa de la salud y educación, se han articulado y se han enfrentado a esta necro política que vulnera el derecho de las presentes y futuras generaciones para lograr condiciones de dignidad, vida y justica social.

 

No obstante, que Honduras no es régimen socialista si no que corresponde a un sistema capitalista dependiente y periférico, no es incompatible un sistema único, gratuito y no mercantilizado. Un ejemplo aproximado de este sistema es el de Costa Rica país que no tiene como prioridad las armas, si no la educación y salud.

 

El movimiento por la salud y la educación, se caracteriza por ser una protesta social cívica y pacífica, sin embargo, existe un plan que utiliza modelos de la guerra de la psicología social para intimidar y amenazar estos movimientos; acusándolos de naturaleza terrorista, incendiaria, y partidarios de la oposición al gobierno. Estos dispositivos basados en una campaña sistemática que aparentemente ocurre dentro una minoría organizada dentro del colegio médico para desacreditar el movimiento, se suman a otra campaña dirigida a los dirigentes magisteriales.

 

En materia de salud el Gobierno ha organizado Comisión Especial de Transformación del Sistema de Salud que no está integrada por ninguna representación por los trabajadores de la salud ni tampoco por las organizaciones del movimiento social, por lo tanto, es una entidad burocrática que no tiene intenciones de consultar a los usuarios de los servicios de salud, pero si habla de consultas a la oficina Panamericana de la Salud (OPS) y a Washington. Uno de sus planteamientos de esta Comisión es la Universalización de los servicios, lo cual es incompatible con un país donde se ha casi universalizado el hambre y la violación de los derechos humanos, en consecuencia, es imposible universalizar la salud donde existe una extrema desigualdad social y donde la salud esta aceleradamente privatizada por las políticas neoliberales impuestas por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la oligarquía nacional.

 

Con respecto a la universalización de los servicios, la experta Asa Cristina Laurel en medicina social expresa lo siguiente:

“…Se ha producido una desestructuración acelerada de los sistemas de salud, con la introducción de una separación entre el financiamiento, administración de fondos de salud/ compra de servicios y la prestación de los servicios... Es que la separación de funciones permite, en primer lugar, introducir al mercado y a la competencia. Es decir, un fondo de salud puede ser administrado tanto por el sector de administradoras públicas como privadas, de manera que ahí se introduce un mercado. La segunda separación –entre administración de fondos y prestación de servicios- también introduce el mercado para que haya prestadores privados en competencia con los prestadores públicos. Así se instituye lo que se ha dado en llamar cobertura universal de salud, o lo que algunos llaman la nueva gerencia pública: new public management...”

https://revistas.unc.edu.ar/index.php/ConCienciaSocial/article/view/19947/19629

 

En todas nuestras reflexiones hemos llegado a la conclusión que debemos aspirar a un sistema único de salud gratuito y no mercantilizado, esto garantiza acceso, calidad de servicios y una verdadera humanización de la atención en salud, a tal grado que la salud deja de ser una mercancía.

 

Según la presidenta del Colegio Medico

 

Al menos 10,000 prestadores de servicios de salud se encuentran de brazos cruzados a la espera de un empleo. En el país, más de 7,000 médicos están desempleados, según la presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa.

La situación para las enfermeras auxiliares es similar, pues más de dos mil están a la espera del concurso anunciado por la autoridades de la Salud.”

https://www.laprensa.hn/honduras/1105527-410/medicos-enfermeras-cmh-desempleados-

 

En la política de servicios es un buen indicador de la deshumanización del sistema de salud del Estado, ya que obliga a los médicos generales a atender 6 personas por hora, lo cual significa 10 minutos por cada individuo, lo que hace imposible, una óptima calidad de servicio; en lo referente a las atenciones especializada, ha esto se suma la carencia de medicamentos de una gran limitación en los exámenes de laboratorio, rayos X, ultrasonidos y tomografías, en síntesis la calidad de la atención es extremadamente ineficiente debido a la política del estado de ahorrar gastos en salud, para favorecer la compra de armas.

 

La Dra. Suyapa Figueroa y su Junta Directiva actual, se han convertido en auténticos dirigentes de la defensa de la salud y se han sumado a la lucha de las organizaciones gremiales en defensa de la educación. Ante esta significativa lucha por la defensa de la salud y la educación se ha organizado una maquinaria de manipulación mediática y de ataques contra la persona de la Dra. Suyapa Figueroa, que es una verdadera defensora ética del derecho a la salud y la educación, desde una perspectiva de honestidad y de claridad sobre la perversidad de la globalización neoliberal que está en contra de la dignidad histórica del pueblo hondureño en defensa de la vida.

 

En consecuencia, nos sumamos a la defensa de la salud, la educación y de la totalidad de la vida, que he llamado la holobiosalud.

 

Pueblo hondureño sumémonos a la lucha por la vida, la salud y la educación y protejamos a nuestras mejores hondureñas y hondureños como los dirigentes de los trabajadores de la salud y la educación.

 

Tegucigalpa 28 de mayo, 2019

 

Juan Almendarez

Ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de Hondura (UNAH) ex decano de la Facultad de las Ciencias Médicas, Profesor de las Ciencias Médicas, defensor de los Derechos de la salud del pueblo hondureño.

 

https://www.alainet.org/de/node/200181
America Latina en Movimiento - RSS abonnieren