La violación de los Derechos Humanos, es la punta de lanza (politizándolos y como herramienta de guerra) de USA y el Sistema de Naciones Unidas, para justificar intervenciones e informes de DD.HH. Perversos, que se convierten al menos en, invasión de territorios, violación de soberanías, entre otros.

Es el caso que nos ocupa, y que ha generado múltiples artículos, así como condenaciones, al Informe de Michelle Bachelet, como Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al ser un informe impreciso e imperfecto, así como que busca promover e impulsar una intervención en Venezuela. Es decir es un informe injerencista, que utiliza la supuesta violación de los DD.HH., para justificar una intervención.

A su vez, se ha manipulado, tergiversado y hacer ver como sinónimos, los conceptos de Violación de Derechos Humanos, Intervenciones Humanitarias, Guerras Preventivas, Humanitarismo, Crisis Humanitaria, para interferir (sin haberlo solicitado) en asuntos soberanos de países de América Latina y el mundo.

Tal es el caso de la violación de DD.HH. de los Afrodescendientes en USA, a los Mapuches en Chile y Argentina, a los Turcos en Alemania, a los Inmigrantes en USA, así como en países como España, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Francia, donde se les trata como esclavos de nuevo tipo.

Por otro lado, en Colombia, Perú, México, y otra vez USA, son comunes los ajusticiamientos extrajudiciales por parte de los cuerpos policiales y militares.

Tal es el caso de países como Irak, que ante un rumor infundado, sin verificar una mentira como que poseía armas de destrucción masiva, fue invadido y violentando los DD.HH. de más de un millón de personas.

Tal es el caso de Libia, que con la excusa de una intervención humanitaria, se invadió ese país. En esa oportunidad, la Alta Comisionada de la ONU, increíblemente manifestó que, “aunque los informes son irregulares y difíciles de verificar”, aun así, condenó la violación de DD.HH.

Y tal es el caso de países como Panamá, Somalia, Haití, Bosnia, Afganistán. Y todas estas intervenciones, sirvieron para garantizar, control territorial, recursos naturales, políticas económicas neoliberales y de libre mercado, además de so pretexto asegurar estabilidad, democracia, seguridad en estos países.

En otro orden de ideas, no debemos dejar de mencionar la responsabilidad de la propia ONU, quien por medio del mañoso informe de Bachelet, evade la responsabilidad de USA en Venezuela. Nada ha hecho la organización mundial por impedir el objetivo de USA de hacerse del petróleo venezolano y otras riquezas. Así como en otros países como Irak, Siria, Libia, Afganistán; ahora el bloqueo y amenazas de bombardeo a Irán.

En definitiva, no son acaso violaciones de Derechos Humanos e Intervención: las formas multidimensionales de destrucción de gobiernos democráticos, el uso de armas mediáticas, económicas, financieras, violencia, sicariato, intentos o no de magnicidios, imposición artificial de liderazgos opositores, financiamiento de grupos fascistas, amenazas de invasiones militares, entre otras.

Reiteramos, a su vez, que tal es el caso de Michelle Bachelet, al estar su informe atestado de imprecisiones, de información no verificada ni verificable, de errores, omisiones y mentiras. Adoleciendo de rigurosidad y seriedad, más cuando un tipo de informes como este, entraña peligro para la paz de Venezuela y América Latina.

Es imposible no recordar el papel de Hillary Clinton en Libia y sus múltiples intervenciones y violaciones de DD.HH, al igual como lo está haciendo Michelle Bachelet en Venezuela y América Latina. Michelle no parece recordar el papel de Pinochet en contra de su padre. Algunos dicen que al final nos parecemos a nuestros propios verdugos. La historia no absolverá a Michelle “Pinochet” Bachelet.