La salida al avispero en Idlib (Siria)

10/03/2020
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Foto: mundo.sputniknews.com
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Por el momento, en Idlib, prevaleció la cordura y parece que la Tercera Guerra Mundial no va a comenzar entorno a Siria; como tampoco la Segunda no comenzó en España, donde los campos adversarios también ya estaban definidos. La guerra en Siria no solo en eso recuerda a la Guerra Civil española.

 

Como en España, la guerra en Siria también sirvió para probar nuevas armas y nuevas técnicas de subversión y propaganda mediática.

 

Con armas portables nuevas se equipó a los terroristas salafistas, que financian Oman y Arabia Saudita. Estos fueron equipados con las más modernas armas anti-tanque e informáticas, que Estados Unidos vende a Turquía y a Arabia Saudita.

 

Las armas nuevas son complejas para manejarlas, mucho más que la clásica Kalasnikov, por eso fue necesario que la CIA montase centros de entrenamiento en Jordania y Turquía para instruir en su uso a esos fanáticos islámicos degolladores de infieles. Y para hacerlos operativos fue necesario organizarlos además en esas bandas de cambiantes alias de exótico sonido árabe, que luego cambian. En Washington y en sus capitales vasallas, se les etiqueta y clasifica continuamente en terroristas buenos (rebeldes) y menos buenos (moderados) pero para la guerra de Siria, esas mismas bandas, por obra y magia de los medios se han convertido en luchadores islamistas de la democracia (¿estilo isaudita?), que combaten contra la dictadura de infieles baathistas, que propician el promiscuo libertinaje laico, que dirige el Dr.Bashar Al-Assad en Damasco.

 

Erdogan ordenó al ejército turco la invasión de la provincia siria de Idlib, para sostener a los terroristas salafistas afincados allí que están a punto de ser aniquilados por el ejército árabe sirio; la intervención turca puso en evidencia nuevas armas y tácticas elaboradas presuntamente por la OTAN; me refiero al eficaz uso de drones, por parte del ejército invasor turco, para atacar los blindados del ejército sirio,

 

Los rusos, a su vez, han probado en Siria su ventaja en el cielo, entrenándose con nuevos modelos de aviones de ataque y comprobando la precisión y efectividad de sus misiles aire-tierra. Además, se exhibieron con la espectacular precisión y alcance de sus misiles crucero Kalibr, disparados desde barcos pequeños que navegan en el Mar Caspio a 1400 kms. de distancia del objetivo y vuelan hacia su objetivo, distancia que recorren en veloz y certero vuelo rasante, fácil de ver y difícil de interceptar

 

El escalamiento bélico en Idbib entre defensores sirios e invasores turcos llegó a un nivel en que había peligro de una confrontación directa de Rusia con Turquía para acabar definitivamente con la colmena salafista de Idlib.

 

Erdogan comprendió su error de cálculo y pidió audiencia a Putin para lograr una tregua que le permitiera una salida decorosa. El encuentro entre Putin y Erdogan fue amigable porque tienen una amplia gama de intereses comunes.

 

El acuerdo de una tregua congela las posiciones existentes a partir de la medianoche del día 06/03/2020.

 

Con ello, el ejército sirio conserva todo el territorio liberado en su última ofensiva.

 

Un asunto muy importante es que la autopista M5, que conecta Damasco con Alepo queda completamente en manos del gobierno de Assad. La autopista M4 que es otra conexión estratégica porque conecta a Alepo e Idlib con Latakia en el Mediterráneo.

 

La presencia de los salafistas que controlaban entera la provincia de Idlib tiene importancia para Washington, porque mantenía aislado a Alepo, eso dificulta su modelo de rápida reconstrucción, algo que interesa, no solo por motivos de propaganda anti Assad, sino porque Alepo es uno de los terminales previstos para conectar al Mar Mediterráneo el gigantesco proyecto chino de infraestructura conocido como la Nueva Ruta de la Seda que para Washington es anatema, porque lo relegará a un lugar marginal en el comercio de Europa.

 

La autopista D4 que está directamente ligada a esa infraestructura de transporte será desalojada de salafistas en una franja de 126 kms. a ambos lados y será patrullada conjuntamente por unidades militares rusas y turcas.

 

La solución es salomónica y comprometida que asegura el respeto de la soberanía e integridad territorial de Siria y que aleja a Ankara de Washington en la medida que vincula a Turquía con los intereses económicos específicos del Cercano Oriente. Sucede que, a pesar de las ambiciones de Washington, la geografía lo pone al otro lado del Océano Atlántico.

 

Almería 06/03/2020

 

 

https://www.alainet.org/de/node/205169?language=en
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