Nobel de la Paz para la brigada Henry Reeves de Cuba
- Opinión
Al amigo, Pedro Martínez Pirez (con copia al presidente de Panamá, Laurentino Cortizo):
Gracias por su amable carta. Yo me sumé a la propuesta del Nobel de la Paz desde el inicio.
Aunque el Comité de Oslo mire para otro lado, ya el mundo le otorgó motu proprio el Nobel de la Paz a la Brigada Henry Reeves y hay que darlo por hecho y por aclamación universal. El nombre formal de la Brigada es Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias.
En 1973, cuando EEUU vetó la resolución pro Panamá en el Consejo de Seguridad de la ONU realizado aquí en marzo de 1973 -- estando presentes el canciller cubano, Raúl Roa, y su embajador en la ONU, Ricardo Alarcón -- nuestro Canciller de la Dignidad, Juan Antonio Tack, exclamó: "EEUU vetó a Panamá, pero el mundo vetó a EEUU!" Ahora debemos igualmente decir que, si el Comité de Oslo niega el Nobel a la Brigada Henry Reeves, el mundo negará al Comité de Oslo (quid pro quo).
Aunque muchos sí lo han merecido en buena lid, hay algunos "Premios" que nos parecen opacos.
Es simplemente obsceno que le hayan dado el Nobel de la Paz a Theodore Roosevelt (1906), que había secuestrado a Cuba y robado la independencia de Panamá tres años antes (1903); a Henry Kissinger (1972), que ya estaba maquinando el derrocamiento del presidente chileno Salvador Allende y la espantosa matanza que siguió por muchos años bajo Augusto Pinochet, amén del vil asesinato del propio Allende; al presidente Barack Obama (2009), el primer presidente de EE.UU. en pasar sus dos periodos completos sin un solo día sin guerra (!!); al presidente Juan Manuel Santos (2016) de Colombia, gestor y a la vez verdugo de los Acuerdos de Paz con la guerrilla. ¡Así no se puede!
Sencillamente, no se compagina otorgar el mismo Nobel de la Paz a un liberticida y genocida como Kissinger que a mártires de los derechos humanos como Nelson Mandela, Martin Luther King o la Madre Teresa de Calcuta.
Cuba debe considerarse a sí misma y de antemano, ganadora del Nobel de la Paz y sentirse bien servida por la ovación mundial: aplauso universal por la extraordinaria labor por la paz y la solidaridad humana de sus campeones de la salud, supermujeres y superhombres todos que arriesgan sus vidas al filo de la navaja, especialmente en Tiempos de Pandemia, para que los rincones más oscuros del planeta -- los condenados de la Tierra -- vivan o sobrevivan en medio de tanta obsolescencia planificada, ¿o genocidio?
Julio Yao, ex asesor de Política Exterior y ex Agente de Panamá ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya
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