Afrodescendientes o garifunas: raza o cultura
17/09/2013
- Opinión
¿Adán y Eva eran Negros?
En África empezó el viaje humano en el mundo.
Desde allí emprendieron nuestros abuelos la conquista del planeta
Espejos, Una Historia Casi Universal, Eduardo Galeano
La utilización del término afrodescendientes para suplantar el gentilicio de Garífuna, es un ardid con trasfondo político más que cultural, destinado a complacer los mandatos de organismos financieros que vienen promoviendo la entrega de nuestro territorio ancestral a cambio de una supuesta inserción en el mercado laboral y las instituciones del Estado.
A partir de los años 90, en Brasil se origina el uso del término afrodescendiente como sustituto de negro, para lograr una mayor aceptación entre la población de origen africano de ese país, los que ante el racismo y los estereotipos promovidos por el sistema, temían identificarse como tales.
Raza y Cultura
La identificación como afrodescendientes se encuentra ubicada mas en el concepto de raza que de cultura. En la interesante ponencia de Claude Leví-Strauss, intitulada Raza y Cultura, en la cual señala "Sabemos qué es una cultura, pero no sabemos qué es una raza". En el término afrodescendiente no sólo recaemos los Garifunas sino que toda la humanidad, la cual definitivamente proviene de África.
Incluso el concepto de África es bastante discutible como señala el filósofo congoleño Vicente Mudimbe en su magistral libro La Invención de Africa. En el continente africano conviven mas de 1000 pueblos con una enorme variedad de culturas y de genotipos. Los Europeos fueron los encargados de inventarle el nombre al continente y de dividirse el pastel en la Conferencia de Berlin de 1885.
La OFRANEH ha venido durante décadas representando al pueblo negro Garifuna, e identificándonos como indígenas, ante nuestras características culturales heredadas del pueblo kalinagu insular, del cual heredamos nuestro idioma, clasificado como arawak maipure norteño; además de circunscribirnos con las culturas de la yuca amarga provenientes del río Orinoco. Existen algunas palabras de origen africano y prácticas culturales entre la población masculina con raíces africanas como el uraga, wanaragua y el llamado indio bárbaro.
En la década de los años 30, el intelectual trujillano Sixto Cacho mantenía que el pueblo Garifuna era de piel negra pero de cultura indígena. Hasta la fecha hemos logrado preservar buena parte del acervo cultural a pesar de la homogeneización promovida por el estado, a través del sistema educativo y los medios de comunicación masivos.
Del censo promovido por la afroderecha y el espejismo de la inserción
En las últimas décadas, se ha venido promoviendo la estafa cultural de erradicar la identificación Garífuna para sustituirla por el vago término de afrodescendiente, desechando el bagaje cultural de nuestros ancestros por una simple identificación de supuesta raza, denegando esta forma el hibridismo genético del cual somos portadores.
El censo nacional del año 2011 arrojó un resultado de 49,952 Garífunas en Honduras. Podemos señalar que fue un intento deliberado de invisibilización por parte del Estado, cuando para ese entonces radicábamos en el país mas de 200 mil garinagu a lo largo de las 47 comunidades costeras e insulares.
Hace algunas semanas se inició un conato de censo en las comunidades Garifunas promovido por el INE (Instituto nacional de Estadísticas) y la afroderecha aliada de la actual administración Lobo. Las brigadas del "INE" se encuentran en las comunidades Garífunas efectuando mas que un censo, una encuesta con algunas preguntas preconcebidas en un documento del Banco Mundial (B.M.) intitulado MÁS ALLÁ DE LOS PROMEDIOS: Afrodescendientes en América Latina,"Los Afrohondureños".
Al final de dicho documento se encuentran una serie de "Recomendaciones", algunas de ellas bastantes capciosas, siendo la primera de ellas "Incluir preguntas sobre raza y étnicidad – de manera continua – en las encuestas de hogares y censos de población".
En el caso del pueblo Garífuna, las oneges pro gobiernistas han venido soterrando nuestra identificación como pueblo indígena para pasar a convertirnos en una simple minoría étnica, donde la identificación radica en el color de la piel, negando y ocultando el bagaje cultural de nuestro pueblo.
El texto del B.M. llega al extremo de aseverar que "un alto porcentaje de población Chortí comenzó a identificarse como tal cuando la administración del Presidente Ricardo Maduro comenzó con el proceso de devolución de tierras a los Chortís". Descartando la reciente historia del pueblo Maya-Chorti, el que desde de la década de los años 90 viene movilizándose en defensa de su territorio ancestral, hasta al punto que en 1997 fue asesinado su líder Cándido Amador, homicidio que permanece en la impunidad.
Entre otras de las recomendaciones, se encuentra la inclusión de preguntas sobre remesas, VIH/SIDA, trabajo, mercado informal y sexual infantil, Medición de la incidencia de drogas. La última recomendación va dirigida a "Determinar si el grado de aculturación ha llegado al punto que las distinciones étnicas han sido prácticamente eliminadas – y por qué razones – que la población se identifica como hondureña".
Supuestamente las intenciones del B.M. es la creación de políticas públicas destinadas a la inclusión. Desafortunadamente la experiencia que poseemos en relación a la tenencia de tierra y territorios por parte del B.M, es la de disolver la propiedad comunitaria para incluir las comunidades Garífunas en el mercado de bienes raíces.
La información obtenida de estas encuestas, mas que censo, puede ser de una enorme utilidad siempre y cuando sea dirigida a fortalecer al pueblo Garífuna, no solamente los grupúsculos adeptos a la dictadura civil existente en Honduras.
La mayoría de la población Garífuna observa con sospecha o indiferencia la incursión del INE, ante el enorme fiasco que representa la actual administración surgida tras el golpe de estado y la cual ha sucumbido en la violencia y abusos de derechos humanos, además de promover la entrega del territorio Garifuna al capital extranjero bajo el rótulo de ciudades modelo (Ley RED-ZEDE).
La diferencia de visiones entre los Garífunas y los que se autodenominan “afrodescendientes” es abismal, los primeros buscamos la autonomía territorial y defensa de nuestras comunidades, los segundos se satisfacen con una inserción dentro de un sistema corrupto y las dádivas de poder de los sátrapas de turno. Para nuestro pueblo el paradigma es Satuye y las dos guerras consecutivas libradas contra el imperio británico; los segundos son herederos políticos de Narciso Gil y los negros franceses (monarquistas) que arribaron a Trujillo en 1775, desde la isla de Haití.
Sambo Creek, La Ceiba, Atlántida, 18 de Septiembre del 2013
Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
https://www.alainet.org/de/node/79382
Del mismo autor
- Huracán Eta, caos climático y estado colapsado 12/11/2020
- El retorno de los caciques europeos y reyes estadounidenses a la costa norte de Honduras 05/10/2020
- El retorno de las concesiones territoriales 27/08/2020
- Cinco “desaparecidos” en Triunfo y la expulsión del pueblo garífuna 27/07/2020
- ¿Una “ciudad Modelo” (ZEDE) dentro de un aparente narco estado? 30/06/2020
- Libertarios neoreaccionarios y apertura de ZEDE en Roatán 02/06/2020
- El asesinato de Berta Cáceres y la imposición de la Ley de “Consulta” elaborada por el PNUD 17/01/2020
- Honduras: la farsa de la guerra contra las drogas y la narcodemocracia 08/10/2019
- A 30 años del Convenio 169 de la OIT, la destrucción de la consulta previa a manos del Estado 17/09/2019
- La flota pesquera industrial, destrucción de la biodiversidad y etnocidio de buzos miskitos 29/07/2019