Todo empezó porque se concedieron unos poderes especiales al Presidente del Perú para que legislara y acelerara los trámites para los Tratados de Libre Comercio. Pero aprovechando esta oportunidad, se legisló por encima de sus facultades y en algunos casos contra la Constitución. Habría que preguntarse por qué. En ese entonces el Presidente Alan García había publicado unos artículos en El Comercio que tituló “El Perro del Hortelano” su tesis era clara: “Según el modelo de desarrollo, que es principalmente extractivista de recursos naturales, que ha elegido este gobierno, el que se opone o intenta poner ciertas condiciones es como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer, en definitiva no quieren el desarrollo” Estos perros del hortelano en este caso eran los nativos, los comuneros de la Sierra o de la Costa, las ONGS y otros radicales izquierdistas. Pero detrás de toda esta arremetida está la idea de vender los recursos naturales del país, porque hay que aprovechar los altos precios, y a como dé lugar, y lo que es peor poner a la Selva peruana en venta a los capitales extranjeros o peruanos, cosa que ya había ofrecido ante empresarios españoles en Madrid. Se sigue con la idea de que la Selva Amazónica es un espacio vacío, inhabitado y lo que es peor en palabras del mismo presidente, si hay alguien “son ciudadanos de segunda clase”.
Bajo estas categorías cualquier ley es posible, y se dieron leyes inconstitucionales que cambiaban la naturaleza de los recursos naturales de nuestro país, que pasaban a ser bienes transables comercialmente, con posibilidad de hipotecarse o cambiarse, cuando solo pueden ser concesionados y durante un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo los territorios de la selva pasarían al Ministerio de Agricultura para que determinara sobre su uso y los pudiera poner valor comercial frente transnacionales. La inconstitucionalidad de este decreto se venía discutiendo en el Congreso desde el año 2008 y ante la falta de eficiencia es que los nativos de todo el Perú se pusieron en huelga. Los del Nor-Oriente en Agosto de ese año llegaron hasta el puente Corral Quemado (Entre Bagua y Jaén), porque veían en peligro los territorios de sus comunidades que para ellos es como su hábitat, su habitación, su alimentación y su supervivencia
Así se llegó al 2009 con muchos intentos de diálogo que no llegaban a nada. Y se volvió a decretar el paro nacional. Desde el Sur hasta el Norte todos los pueblos indígenas entraron en paro indefinido. En el Congreso se discutían dichas leyes, pero por maniobra del Apra, la devolvieron a la Comisión justo el día 4 de Junio, y el día 5 fue el día del desastre nacional: 35 peruanos muertos por irresponsabilidad de un presidente, desidia de un Congreso y un mal operativo de desalojo, sin conocer a quien se enfrentaban, como si fueran campesinos de la Costa, y ordenado desde Lima a 1000Kms de distancia.
Llegó a decirme un dirigente nativo.” Alan García no sabe dónde se mete, para nosotros el territorio es cuestión de vida o muerte, es guerra: a vencer o morir”
A quién juzgamos al Ejecutivo? Al Congreso? A Mercedes Cabanillas, Ministra del Interior, que presionó un desalojo cuando no había condiciones? Porque el General Uribe (PNP) no veía condiciones estando en el terreno y se le quitó el mando el día anterior, y al General Silva (E.P), Jefe de la Sexta Región Militar situada a menos de 20Kms que tampoco las veía, y fue juzgado por no intervenir, y en su defensa dijo que no actuó porque no veía condiciones? O a los nativos que no tenían armas y que en defensa propia usaron las de los mismos policías? Por supuesto a 53 nativos que defendían su vida y su futuro como pueblo. No decimos que no haya responsabilidad de los nativos, especialmente en la Estación. Nº 6, pero que sean los únicos…
Puede ser justo un juicio en estas condiciones? Los ojos del país y de varios países del mundo están sobre ello. Ojalá sirva para hacer justicia y sanar una herida que lleva cinco años abierta entre los peruanos/as.
Estamos a dos días del recuerdo de otro juicio, que para los cristianos marca la vida, que fue el juicio que le hicieron a Jesús. La injusticia, la mentira, los oscuros intereses del poder político y religioso lo propiciaron. Fue así para que luchemos para que no vuelva a pasar. Ojalá lo consigamos en este juicio.
- Paco Muguiro Ibarra S.J.
Jaén 15 de Abril 2014