13-o Día Internacional para la Reducción de los Desastres

12/10/2014
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
El Día Internacional para la Reducción de los Desastres (DIRD) que se celebra cada 13 de octubre, está centrado en las personas mayores, incluidas sus necesidades y contribuciones para planificar y comprender mejor el riesgo de desastres en sus comunidades
 
http://eird.org/americas/14/dird/index_files/2014-iddr-uncampaign-logowebsite.-espanol.jpg
 
La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres UNISDR y HelpAge International (es una red de organizaciones que trabaja por y con personas mayores en 70 países de ingresos bajos y medios en todo el mundo), organizaron la realización de dos encuestas sobre temas relativos al envejecimiento y la reducción del riesgo de desastres (RRD)ya que existe la necesidad esencial de reconocer que estos grupos son un recurso para lograr la resiliencia y velar por su participación en un plano de igualdad para aumentarla.
 
La información obtenida será muy importante para poder comprender la forma en que se percibe a las personas mayores, al igual que la manera de comprender sus necesidades y contribuciones en caso de desastres. En muchos países, las asociaciones de personas mayores están asumiendo un papel primordial en la sensibilización sobre su derecho a la protección, un mayor acceso a los servicios y la facilitación de actividades para aumentar la resiliencia.
 
CC y Desastres
 
El uso no sostenible de la tierra y la pérdida de la diversidad biológica están ocurriendo a un ritmo sin precedentes. Además, el calentamiento global ha dado origen a un aumento en la temperatura durante el último siglo (dos tercios de este incremento han ocurrido a partir de 1980), lo cual ha generado mayores riesgos ambientales y climáticos. Esos cabios se han transformado en una amenaza para la vida y los medios de sustento, al mismo tiempo representa uno de los factores principales que ocasionan el aumento de los megadesastres.
 
Estos cambios están sucediendo junto con un rápido crecimiento demográfico y el envejecimiento de la población. Actualmente, la gente de más de 60 años de edad constituye el 11 por ciento de los ciudadanos del mundo. Se calcula que para el año 2050, este porcentaje se habrá duplicado —es decir, llegará a un 22 por ciento, lo que equivale a 2.000 millones de personas mayores. La población está envejeciendo más rápidamente en los países en desarrollo, los cuales albergan al 60 por ciento de los individuos mayores, un porcentaje que, según los cálculos, habrá alcanzado el 80 por ciento para el año 2050. Se debe abordar a todo nivel de la planificación de la gestión de desastres este punto de intersección entre un mayor riesgo de desastres en el plano mundial y una creciente cantidad de personas mayores expuestas a éstos, con el fin de velar por que el impacto de los desastres no continúe aumentando a la par de estas tendencias demográficas.
 
Tengamos presente que el grado de devastación, en pérdida de vidas humanas y daños materiales, que causan las manifestaciones extremas de fenómenos naturales —como las inundaciones, sequías, ciclones, terremotos o erupciones volcánicas— resulta de la combinación entre las fuerzas de la naturaleza y la actividad humana.
 
El efecto que estos peligros naturales tienen sobre las poblaciones depende en gran medida de decisiones que tomamos, a nivel individual o colectivo, respecto a nuestras formas de vida y al medio ambiente: desde la planificación de nuestras ciudades y el cultivo de los alimentos, hasta la enseñanza que recibimos en las escuelas. Es más, la actividad humana también influye en la frecuencia y la intensidad de estos fenómenos, por ejemplo, a través del calentamiento global.
 
La puesta en marcha de sistemas de prevención, alerta temprana, preparación y recuperación rápida disminuyen el riesgo y mitigan los efectos devastadores de las fuerzas de la naturaleza.
 
“Es importante reconocer que las personas de edad tienen importantes contribuciones que aportar a la comunidad en su conjunto. Su larga experiencia puede contribuir a reducir los riesgos que plantean los desastres. Debemos procurar que participen en la gestión del riesgo de desastres, así como en los procesos de planificación y adopción de decisiones”  Secretario General de la ONU- Ban Ki-moon
 
Conclusión
 
Instamos a todos los ciudadanos y los gobiernos a que formen parte en los esfuerzos dirigidos a establecer comunidades y naciones más resilientes a los desastres.
 
Fuente UNISRD/AAPN
 
Prof. Norberto Ovando
Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales - AAPN - Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas - WCPA - de la IUCN. Red Latinoamericana de Áreas Protegidas - RELAP -
 
https://www.alainet.org/en/node/104172
Subscribe to America Latina en Movimiento - RSS