El Foro Social Pan-Amazónico (FSPA) se dió cita en la ciudad de Guayana, Venezuela, del 4 al 8 de febrero, para celebrar su tercera edición bajo el lema "Paz, Soberanía e Igualdad", con la participación de siete de los nueve países que lo integran. El próximo encuentro se realizará en Manaos, Brasil, en los días previos al V Foro Social Mundial (FSM) que tendrá lugar en la también brasileña ciudad de Porto Alegre en 2005. El FSPA, expresión regional del FSM, llegó a su tercer cónclave tras un significativo esfuerzo para articular a los pueblos amazónicos, siendo que históricamente éstos han vivido de espaldas unos de otros. Luego del II Foro realizado en enero de 2003 en la ciudad de Pará, Brasil, donde también tuvo lugar el primero, se registran diversos "Encuentros Sin Fronteras", como los efectuados en Alto Silimoes y Voa Vista, el Foro Social de Guayana Francesa y el Foro Social de la Selva Central Peruana. Aunque la Amazonía configura un área claramente definida, los vinculos al interior de ella prácticamente han brillado por su ausencia, pues apenas se registra un convenio interuniversitario y tratados de cooperación de amistad entre los países que no pasan de la formalidad. En tales circunstancias, el FSPA emerge como una iniciativa que permite que "los pueblos amazónicos se aproximen pues nunca antes habían desarrollado formas de contacto, de reconocimiento, de articulación de políticas propias y de construcción de nuevas alternativas", anota Luiz Papa, uno de los animadores del Foro Amazónico brasileño. El III FSPA se presentó con tres ejes temáticos claves: Paz, Soberanía e Igualdad, a partir de los cuales se programaron 12 paneles centrales. Empero, no todos pudieron cumplirse plenamente por deficiencias organizativas que forzaron a la fusión de varios de ellos. El punto débil del evento, precisamente, tuvo que ver con cuestiones organizativas, sobre todo porque los organizadores venezolanos, al no valorar debidamente la dimensión y el carácter del foro, dejaron que se interponga la dinámica política local y nacional. Venezuela vive un momento centrado en la disputa en torno al referendo revocatorio del mandato del presidente Hugo Chávez, condimentado con los preparativos para las elecciones de gobernadores. A ello cabe añadir la reducida presencia de delegaciones de los pueblos indígenas de la región. Estas dificultades, sin embargo, a la postre fueron superadas por la decisión de las representaciones presentes para encontrar nuevos derroteros para profundizar el proceso de articulación y acordar acción comunes de lucha, que ha desatado el FSPA desde su inicio. Los jóvenes, por ejemplo, acordaron conjugar esfuerzos para impulsar la construcción de un movimiento juvenil unificado tanto de la Amazonía como de América Latina. Con tal propósito acordaron organizar un Campamento Internacional de la Juventud en el próximo Foro Pan-Amazónico y demandar a los organizadores una mayor presencia en las conferencias y eventos a programarse. El Tercer Foro también sirvió de marco para el lanzamiento de la Red Norte de Propiedad Intelectual, Biodiversidad y Conocimientos Tradicionales que propone luchar contra la biopiratería en la región. Entre otras acciones, esta Red demandará la creación de "nuevas reservas, bajo control de las poblaciones tradicionales del Amazonas, que puedan desarrollar de forma sustentable la producción de alimentos y medicamentos, respetando su valor ecológico, además de la diversidad sociocultural y de derecho a la autodeterminación de esas poblaciones". La Carta de la Ciudad Guayana En razón de que el Foro Social no emite pronunciamientos finales, varias delegaciones presentes elaboraron la "Carta de Ciudad Guayana" en la que destacan el compromiso y solidaridad con el proceso bolivariano en Venezuela y la revolución cubana, al igual que las luchas de liberación contra los rezagos colonialistas en las Américas, como Guayana Francesa y Puerto Rico. Asimismo rechaza "el proceso de militarización por el que pasa Latinoamérica, a través del Plan Colombia y de la dispersión de bases militares norteamericanas en nuestros países". Además condena el atentado contra el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuado (CONAIE), Leonidas Iza, al igual que el giro político del mandatario de ese país, Lucio Gutiérrez. Esta Carta también ratifica la decisión de impulsar "una lucha total contra el ALCA... la OMC y las transnacionales, que en su reto de reafirmar una visión de humanidad como mercancía, se ponen en contradicción visible a todos los ideales humanistas que constituyen las fibras mismas de los lazos que unen nuestras luchas y sueños". Además incluye un llamado "a la movilización del conjunto de las organizaciones sociales y populares de la Pan-Amazonía para participar de forma protagónica y activa en el I Foro Social de las Américas que tendrá lugar en el próximo mes de julio en la capital de Ecuador, Quito". Luego de señalar que la lucha es por la vida y por la garantía de los derechos humanos, la Carta señala: "La Pan-Amazonía no es una mercancía, sus recursos naturales deben estar al servicio de los pueblos, respetando el medio ambiente y sus poblaciones. Contra todo tipo de biopiratería, reafirmamos la necesidad del respeto y la garantía de la distribución de los beneficios por el uso de los recursos y conocimientos de las poblaciones tradicionales". A la postre, los contrapuntos organizativos apenas quedarán en la memoria de quienes se percataron en esta tercera edición del FSPA, puesto todo indica que el proceso sigue vigoroso y que Manaos tiene la responsabilidad de dar cuenta de este salto de cualidad.