El acuífero guaraní
31/12/2000
- Opinión
De lo que se está hablando en el fondo, es de moldear las
legislaciones nacionales de los países Sudamericanos en
cuestión, para que faciliten programas de inversión privada
sobre un recurso por demás estratégico (entiéndase como el
endoso de los Gobiernos para transferir la gestión y usufructo
del agua; aunque sea nada más a modo de préstamo, o en palabras
legales, de concesión).
En medio de la moda privatizadora y desnacionalizadora de los
principales activos estratégicos de los estados Nación del Sur,
así como, de la más que potencial crisis hídrica ya presente en
algunas regiones del hemisferio (sobre todo en las principales
ciudades de Estados Unidos de América), la preocupación del
Banco Mundial (BM) y otros actores por el acceso, gestión y
usufructo de las principales reservas de agua dulce no se ha
hecho esperar.
El 22 de mayo de 2003 se reunieron en Montevideo el BM y los
países que integran el MERCOSUR. Allí se firmó el proyecto de
Protección Ambiental y Desarrollo Sustentable del Sistema
Acuífero Guaraní. Un proyecto financiado por ese organismo
internacional, los Gobiernos de Holanda (Bank Netherlands Water
Partnership Program - BNWPP) y Alemania (German Geological
Survey - BGR), la Agencia Internacional de Energía Atómica y la
Organización de Estados Americanos - OEA (con sede en
Washington).
La relevancia del proyecto radica en que el acuífero Guaraní es
uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo
con alrededor de 1.190.000 km2 (superficie mayor que las de
España, Francia y Portugal juntas). En Brasil abarca una
superficie de aproximadamente 850 mil km2 (9.9% del territorio),
en Argentina 225 mil km2 (7.8%), en Paraguay 70 mil km2 (17.2%),
y en Uruguay 45 mil km2 (25.5%).
Según el News Release del BM (No. 2003/371_LAC), -…los $27.24
millones del Proyecto del Sistema Acuífero Guaraní, que incluyen
una donación del Fondo Mundial para la Naturaleza (Gef, por sus
siglas en inglés) de $13.4 millones, servirán…para elaborar e
implementar en forma conjunta un marco institucional y técnico
para el manejo y la preservación del Acuífero. Una reserva de
agua que puntualmente es reconocida por el Banco en ese mismo
documento como:-…un recurso estratégico de agua potable en el
Cono Sur.
Entre los 7 componentes del Proyecto, descritos en el documento
base del BM (1) (disponible en
www.ana.gov.br/guarani/docsbasicos/pad.pdf) , caben destacar:
(i) la expansión y consolidación del conocimiento científico
acerca del Acuífero en base al desarrollo e integración del
SISAG - Sistema de Información del Sistema Acuífero Guaraní
(ii); el desarrollo e implementación conjunta de un marco
regulatorio de manejo del Acuífero; así como la (vi)
consideración del potencial geotérmico para la generación de
energía eléctrica.
Ahora bien, vale aclarar lo que el BM suele entender por marco
regulatorio de manejo o proceso de fortalecimiento institucional
en sus proyectos relacionados a recursos naturales (háblese, por
ejemplo de biodiversidad o agua). Generalmente, se refiere a
todas aquellas medidas que se han de tomar para homogeneizar los
lineamientos legales y operativos de acceso a tales o cuales
recursos (claro está, bajo el argumento de que es un
prerrequisito necesario para ejecutar su conservación, su uso
sustentable, etcétera). En tal sentido, de los 4 años que de
entrada componen el proyecto del Acuífero Guaraní, los 3
primeros se enfocan a esa finalidad, o como el BM señala, a la
primera fase que, una vez consolidada, el siguiente paso (o
fase) sería colocar a determinados actores en la gestión y
usufructo del líquido.
Ese es el típico modus operandi del Banco (2) que, en este tipo
de proyectos, devela su interés, primero, por reconfigurar el
manejo de cuencas y, segundo, por la transferencia de los
servicios hídricos hacia el sector privado. Es decir, por un
lado, impulsa una concentración del manejo de cuencas hídricas
en manos de selectos actores; y, una vez consolidados, busca,
por el otro lado, colocar a las multinacionales de los
acreedores en el centro de la gestión y usufructo del agua dulce
(es decir, en los negocios de servicios hídricos de almacenaje,
distribución, potabilización, generación de termo e
hidroelectricidad, etcétera) (3).
Ese proceso del usufructo privado del agua, que se consolida
mediante concesiones parciales o totales (véase recuadro
Modalidades de Privatización de los Servicios de Agua), se ha
venido concentrando en manos de multinacionales como Monsanto
Wells y Bechtel Co., las francesas Suez/división ONDEO (antes
Lyonnaise des Eaux) y Vivendi, las españolas Aguas de Valencia y
Unión FENOSA ACEX, o la inglesa Thames Water, entre otras. Es un
proceso que ha sido sólo posible a partir de que los Gobiernos
están abandonando el control de las fuentes nacionales de agua
al participar en tratados o arreglos comerciales tipo OMC o
NAFTA (para el caso de América del Norte), desde los cuales
endosan la transferencia de la gestión de los recursos hídricos
hacia la iniciativa privada. Los argumentos son ya bien
conocidos (y un tanto desgastados). Éstos suscriben la urgente
necesidad de mejorar el mal servicio que prestan las
paraestatales y la -ausencia de presupuesto público.
Justo aquí es dónde la International Finance Corporation - IFC
(una sección del BM) hace su actuación estelar para buscar, en
palabras de ese organismo, -...financiar proyectos del sector
privado en países en desarrollo, ayudar a multinacionales del
primer mundo a movilizar capital en los mercados internacionales
y proveer asesoría y asistencia técnica a empresas y gobiernos.
(4). Aunque las mencionadas multinacionales, gigantes del agua,
son los actores más activos en el negocio del líquido, otras,
sobre todo las que hacen uso masivo de agua, han buscado hacerse
de tierras ricas en ese recurso, o al menos se han adjudicado
sus derechos, además de las concesiones que pactan con los
gobiernos locales para que éstos les subsidien el agua tanto en
los volúmenes como en su precio. Tal es el caso de General
Motors, Ford, Intel (5) y demás multinacionales químicas,
mineras, del petróleo y el carbón, y las diversas industrias
maquiladoras de textiles u otras mercancías.
Ambos intereses empresariales por acceder, gestionar y hacer
usufructo del agua ha potenciado el mercado de compra-venta,
robo, falsificación y especulación de títulos de derechos
hídricos. Un panorama que por supuesto no excluye la región del
acuífero Guaraní; mucho menos aquellas zonas con mayor potencial
para la extracción del líquido.
Modalidades de la privatización de los servicios de agua
Existen tres formas generales de privatización del agua a nivel
mundial y en la mayoría de las veces involucra el aval de
organismos internacionales (BM, etcétera). Primera: hay una
venta total de los sistemas de distribución, tratamiento y/o
almacenamiento por parte del Estado nacionales a favor de las
CMNs. Segunda: se hace una concesión o por parte de los Estados
nacionales para que las multinacionales se hagan cargo del
servicio y del cobro por la operación y mantenimiento del
sistema en uso.
El cobro por el servicio y las ganancias son gestionadas en su
totalidad por la multinacional. Tercera: se trata de un modelo
restringido en el que el Estado nacional contrata a una
multinacional para que administre el servicio de agua a cambio
de un pago por costos administrativos. La multinacional puede o
no hacer el cobro del servicio, pero en ambos casos no tiene
acceso a las ganancias generadas.
Aunque las tres formas se han aplicado en diversas partes del
mundo, la más popular ha sido la segunda.
Ahora bien, volviendo a la determinación de la gestión y
usufructo del agua contenida en el acuífero Guaraní, en el
documento base del BM antes indicado, se explicita que, -…la
segunda fase implicará inversiones en la protección de áreas de
recarga, en la prevención y mitigación de contaminantes, y en
medidas para reducir la sobreexplotación del acuífero en
localidades específicas, así como en el potencial para
desarrollar actividades relacionadas a las características
termales de las aguas. El financiamiento de la segunda fase
considerará recursos de agencias de cooperación, GEF, BM, el
sector privado y/o otros organismos de financiamiento multi o
bilateral.(6) Es decir del Banco Interamericano de Desarrollo -
BID, entre otros.
Aunque en un primer acercamiento, lo anterior podría no sonar
mal, de lo que se está hablando en el fondo, es de moldear las
legislaciones nacionales de los países sudamericanos en
cuestión, para que faciliten programas de inversión privada
sobre un recurso por demás estratégico (entiéndase como el
endoso de los Gobiernos para transferir la gestión y usufructo
del agua; aunque sea nada más a modo de préstamo, o en palabras
legales, de concesión). Es un escenario en el que la información
de las características cualitativas y cuantitativas del recurso
(recabadas por el ya mencionado SISAG) es fundamental para saber
las dimensiones y potencialidades de los negocios viables. Por
demás llamativo que esos datos científicos, estarán a
disposición del BM y su IFC, del resto de financiadores y
seguramente de los inversores interesados.
A modo de reflexión final, no está demás decir que ante este
panorama, la movilización social ha sido y seguirá siendo nodal.
Los esfuerzos en torno al Foro Social de las Aguas del Acuífero
Guaraní (Noviembre, 2003. Sao Pablo, Brasil), son de relevancia
mayor sobre todo si se considera que en la discusión se
entremezclan otros proyectos importantes como los vinculados a
la Cuenca del Plata que drena un cuarto del continente
Sudamericano y cubre una superficie de 3.100.000 km2. En este
caso destaca el programa financiado por la National Science
Foundation - NSF (EUA) denominado Desarrollo de una Agenda de
Investigación Multidisciplinaria en la Cuenca del Plata. Es
parte del proyecto Ciencia para el Desarrollo Sustentable del
Directorio de Programas Internacionales de la Asociación
Americana para el Avance de la Ciencia - AAAS (por sus siglas en
inglés), financiada, entre tantos, por diversos actores
vinculados a un importante consumo de agua como la Rockefeller
(EUA), Ford (EUA), IBM (EUA), Kellogg (EUA), Kodak (EUA) o la
Coca-Cola (EUA). Esta última a la cabeza, junto con Nestlé, del
negocio mundial del agua embotellada.
En sí, el Proyecto, al igual que en el caso del acuífero Guaraní
y su SISAG, busca consolidar un Sistema de Información
Geográfica (SIG) más preciso de la región, con el objeto de
fortalecer y enlazar iniciativas ya existentes del BM, BID…,
etcétera. (Véase: www.aaas.org )
He aquí pues, un pequeño aporte en la discusión sobre uno de los
más preciados recursos al que todas las formas de vida tenemos
derecho, no nada más la humanidad, y mucho menos, sólo algunos
individuos.
* Gian Carlo Delgado Ramos es un economista mexicano egresado de
la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente realiza
su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona (España)
con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación
Internacional. Coautor, con John Saxe-Fernández de "Banco
Mundial y Desnacionalización Integral de México". Ceiich, Unam.
México, 2003.
Notas
(1) BM, Environmental Protection and Susteinable Developtment of
the Guaraní Aquifer System. Reporte No. 23490-LAC. Washington,
D.C. EUA, 17 de mayo de 2002.
(2) Particularmente léase: Delgado Ramos, Gian Carlo y Saxe-
Fernández, John. Banco Mundial y Desnacionalización Integral de
México. Ceiich/Unam. México, 2003. Una breve versión del volumen
puede descargarse en: www.reggen.org.br/discussion/seg_ser.html
Para una revisión del papel del BM como facilitador de la
virtual privatización de la biodiversidad, véase: Delgado Ramos,
Gian Carlo. La Amenaza Biológica: mitos y falsas promesas de la
biotecnología. Plaza y Janes, 2002.
(3) Véase: www.ecoportal.net/articulos/aguadulce.htm
(4) Véase www.ifc.org Para una indagación más detenida, revise:
Delgado y Saxe-Fernández, 203. Op cit.
(5) El caso de Intel es ejemplificador. Esta CMN recibe
subsidios por parte del gobierno de Nuevo México por más de 8
millardos de dólares mediante un bono de industrial (revenue
bond), además de 250 mdd adicionales en crédito en el pago de
impuestos y otros subsidios. (Barlow y Clarke, Blue Gold.
Stoddart. Canadá, 2002: 98.) (6) BM, 2002. Op cit. El subrayado
es mío.
https://www.alainet.org/en/node/110003
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