Las fuerzas armadas de Guatemala están intentando minimizar lo ocurrido en Comitán, Chiapas donde fueron capturados 7 guatemaltecos, 5 de ellos con claros vínculos con el ejército al haber sido graduados de la Escuela Kaibil. Según el diario La Jornada, en una publicación del día de ayer el director de inteligencia militar de Guatemala Wolffer Estrada, se comunicó con Miguel Angel de la Guardia, director para America Latina de la Procuraduría General de la República de México, para expresarle que entre los capturados no había un solo Kaibil, sin embargo el Ministro de la Defensa si ha aceptado que los detenidos pertenecían a este grupo élite del ejército. Esta contradicción evidencia el interés que existe de parte de algunos oficiales del ejército por ignorar u ocultar lo que se ha constituido en un peligro para los guatemaltecos y cualquier otro ciudadano. Los Kaibiles son considerados internacionalmente como un peligro, de acuerdo con el departamento de seguridad interna de Estados Unidos, podrían estar ya operando al servicio de mercenarios y sicarios mexicanos, en lugares tan distantes como la frontera norte de México, incluso en ranchos al sur de McCallen, Texas, donde estarían entrenando a sicarios del grupo conocido como “los zetas”. Fue este mismo departamento de seguridad interna de Estados Unidos, el que alertó a las autoridades mexicanas sobre el peligro de que Kaibiles entren a territorio mexicano a cometer todo tipo de acciones delictivas. El ejército de Guatemala no puede ignorar lo que está ocurriendo, es necesario que inicie las investigaciones pertinentes, para determinar la participación de Kaibiles en bandas internacionales del crimen organizado. Si no se detienen sus acciones, en poco tiempo pueden convertirse en sicarios también en Guatemala, que incluso podrían actuar en contra de los mismos militares o empresarios guatemaltecos.