Una mirada a la cooperación suiza con ojos del sur
Intercambio Sur-Norte: rica experiencia a multiplicar
02/11/2005
- Opinión
Siguió cada paso de la vida de la organización huésped. Participó en encuentros de la plataforma UNITE con instancias oficiales. Dio entrevistas y animó actividades públicas. Recorrió media Suiza encontrando futuros voluntarios, grupos de apoyo e instancias regionales. Visitó a la ONG belga Volens fortaleciendo la red europea de la "cooper-acción". Verdadero maratón que durante un mes corrió Márcia Dias, trabajadora social y miembro del secretariado Nord-este de la Asociación Brasilera de ONG (ABONG) Quien en tanto "personal local" de E-CHANGER, realizó en septiembre un intercambio Sur-Norte. Balance de una experiencia que permite a Suiza mirarse con ojos ajenos. O, más aún, percibir la riqueza de un verdadero "juego" de espejos con una atenta mirada del Sur.
P: Luego de treinta días de intensa actividad es el momento de parar un momento para sistematizar imágenes y reflexiones. ¿Cómo evalúa este intercambio Sur-Norte?
R: Como una experiencia fundamental para percibir los ritmos del Norte, entender mejor las bases ideológicas que van a fundamentar sus posiciones políticas y definir las grandes líneas de la cooperación al desarrollo. Y además, por sobre todo, el privilegio del encuentro humano. Un ejercicio irreemplazable.
“EL FRENESÍ HELVETICO "
P: Para comenzar, sería interesante que compartiera con nosotros los dos o tres elementos esenciales, a nivel sociológico, de la Suiza que encontró durante su estadía.
R: En primer lugar comprobé el frenesí helvético. Aquí todo es muy rápido. Las horas se calculan milimétricamente. El reloj funciona intensamente. Todo es muy metódico y pude comprobar la enorme dedicación al trabajo en las esferas que pude observar. Los suizos son muy objetivos y serios. Y entender ese ritmo fue un aprendizaje importante.
Me llamó muchísimo la atención de la relación de la gente con el tiempo. Lo sentí por momentos como algo "estresante". Sentí a veces el riesgo que la calidad de vida quede comprometida o amenazada por ese correr y correr. Condiciona todo. Una cierta rigidez de los cuerpos, la tensión del abrazo como saludo, si es que se abraza.
Otro aspecto, en este caso más político, que me impresionó mucho, fue el debate en torno a la libre circulación y la votación que se dio el 25 de septiembre. Toca a la cuestión de los extranjeros en Suiza. Así como los días siguientes, la última semana de septiembre, el debate en el parlamento sobre los refugiados y la inmigración. Quedé impresionada cuando percibí lo que se estaba discutiendo. El nivel preocupante de la argumentación de algunos políticos y sectores que apuestan a una Suiza todavía más cerrada. Por supuesto que lo viví y lo sentí con ojos de extranjera invitada al país sólo por algunas semanas.
P: Me queda la curiosidad sobre cómo percibió el nivel de vida, la cotidianeidad económica de Suiza...
R: Quería llegar a eso como tercer elemento de análisis. Constaté lo caro que ese este país, lo mucho que cuestan las cosas. Y esta constatación me permitió "desidealizar" Suiza. Me explico: antes -y pienso que es lo que predomina en la imagen generalizada en Latinoamérica-, veía a una Suiza rica y pensaba que todos los suizos eran ricos, aun más, creí que el ser suizo ya era condición de poder económico. Ahora comprobé algo muy distinto. La mayoría es gente muy trabajadora, que debe luchar mucho en lo cotidiano para mantenerse y vivir dentro los patrones económicos de esta sociedad con dignidad pero sin lujo… Algo que en Brasil y en Latinoamérica es casi un desafío realizable para mucha gente, es decir ser propietario de su casa o de su parcela de tierra y que, además, es una bandera de lucha para muchos movimientos sociales, aquí es casi inimaginable. Son muy pocos los que poseen su propia vivienda. No logré entenderlo. Es de las cosas que voy a estudiar más en el futuro.
" ME IMPRESIONÓ EL DEBATE CON LAS AUTORIDADES "
P: Más en el plano institucional, en el mundo de los ONG de desarrollo que fue con quien más intercambió...¿cuál fue su vivencia?
R: Fue muy rica la participación en las reuniones de la plataforma UNITE porque tuve el sentimiento que no es muy diferente a lo que se vive en Brasil en las redes de ONG. Percibí un esfuerzo por defender posiciones propias; no siempre muy claras las sinergias para asegurar un trabajo totalmente articulado. Tal vez la diferencia con mi país es el nivel de la discusión política en esas plataformas. Allá, muchas veces, es excesivo. Aquí, sentí que se priorizaba la gestión, lo funcional, al debate de concepciones políticas estratégicas. Tal vez es intencional y se prefiere no entrar en debates más de fondo que pueden paralizar o entorpecer la gestión.
P: Participó también en la reunión anual de evaluación del programa de UNITE con los representantes de COSUDE, es decir de la administración federal encargada de la cooperación.
R: Sí! Y debo decir que esta dinámica me sorprendió mucho y positivamente. En Brasil no existen instancias de esa naturaleza. Hay mesas de negociación para cuestiones puntuales o para eventos específicos. Pero no como aquí que era un marco de reflexión sobre todo el trabajo anual. Esto sugiere una responsabilidad compartida de los actores con respecto a un tipo de trabajo. Por otra parte, la prueba de la seriedad de la reflexión y el trabajo mancomunado es la importancia que se le da al monitoreo. Adicionalmente me impresionó la entrega personal, la convicción profunda en un tipo diferente de cooperación de alguno de los funcionarios que participaron en ese debate…
P: Con una metodología bastante horizontal...
R: Sin duda. Es un hecho significativo. Para comenzar, la disposición de la mesa. Siempre redonda u oval, que permite que la gente se vea entre sí, pueda mirarse de frente y a los ojos. Y eso lo sentí tanto con COSUDE como en otras reuniones de diferentes niveles. Facilita la participación. Y si bien ésta no es automática, se crea el marco para favorecer la horizontalidad, la apertura, para hablar.
P: ¿Sintió un espacio propicio para participar, expresarse, en esas instancias?
R: Sí, encontré una gran apertura. Y en eso quiero subrayar que en el mes que estuve aquí, participé en numerosas instancias y reuniones de E-CHANGER: comité, secretariado, reuniones mixtas. Así como en el encuentro de UNITE con los coordinadores en el terreno, con su secretariado y comité.
“UN INTERCAMBIO SUR-NORTE QUE HAY QUE INTENSIFICAR "
P: Volvemos al inicio de este diálogo. El sentido de este intercambio Sur-Norte, en el marco de un concepto de cooperación que más que de envío de voluntarios enfatiza, justamente, el intercambio de personas, de cooperantes, de "cooper-actores". ¿Cuál es el valor del mismo?
R: Me parece fundamental para posibilitar el conocimiento más cercano de la "rutina"; entender como son encaminadas las decisiones; cómo se gestionan las cosas aquí en el Norte; la ideología vigente en el campo de la cooperación; entender mejor como se relacionan las personas que actúan en este campo.
Este tipo de intercambio es esencial para que podamos apropiarnos más de esta realidad del Norte. Realidad que conocemos a través de los medios de prensa o bien a partir del testimonio de voluntarios y contrapartes que llegan allá…Pero eso es un conocimiento parcial. Viniendo acá no hay nada que se "esconde" y todo se puede ver y percibir.
P: ¿En cierta manera, este viaje a Suiza, es como un cerrar un círculo en ese proceso de ida-vuelta de los cooperantes? ¿Implica un esfuerzo para sintetizar una dinámica que no siempre se logra fácilmente hacerlo?
R: En efecto. Los voluntarios van a Brasil y los recibimos con todo nuestro calor, nuestras dificultades y nuestros sueños. Ellos lo sienten, se dan cuenta que no escondemos nada en el intercambio. Y cuando vuelven -tal como lo pude constatar dialogando con muchos ex - voluntarios), reivindican el encuentro humano como un aspecto fundamental. Y es este tipo de intercambio Sur-Norte el que posibilita vivir lo mismo, pero en espejo.
P: ¿Lo vive como una prueba de una cooperación más horizontal, más completa?
R: Como un ejercicio de democracia de gran importancia. El modelo vigente y dominante de la cooperación es muy vertical, de Norte a Sur. La posibilidad de vivenciar lo inverso es un reconocimiento implícito que el Sur tiene cosas que aportar; que hay cosas a aprender de nosotros; que nuestra presencia aquí en tanto que contrapartes puede cualificar vuestro propio trabajo y compromiso. Rompe totalmente la visión tradicional del Sur necesitado del Norte. Dignifica este intercambio, lo hace real y lo saca del plano simplemente retórico que muchos ONG tienen. Hablan de intercambio como una definición conceptual…pero no se ve el impacto de ese ejercicio en la cotidianeidad. De ahí la riqueza de esta experiencia renovadora.
P: Para terminar, no quisiera dejar de pasar la ocasión para preguntarle, ¿qué futuro le ve a este tipo de cooperación sobre la base de intercambio de personas?
R: No quisiera repetirme, pero es evidente que el futuro de este tipo de cooperación será en la medida en que se desarrollen y profundicen las relaciones solidarias entre los actores del Norte y del Sur. Por eso desearía que muchas más contrapartes pudieran venir aquí a aprender y aportar. Por eso quisiera que el Gobierno suizo valorara cada día más este tipo de cooperación que es fundamental para construir nuevas relaciones planetarias. Porque es muy cortoplacista y limitado incluir el término de rentabilidad o incluso de lucro a un ejercicio de cooperación. Que se entienda que la dimensión humana de esta cooperación solidaria es esencial e irrenunciable.
Vuelvo a Brasil con ganas de informar, de compartir con la gente de nuestros ONG y con otras contrapartes de E-CHANGER y sus voluntarios allá, lo visto y oído, lo hecho y vivido. Y vuelvo mas convencida aun de lo que yo personalmente quiero: una cooperación cada día más horizontal, que se posicione contra todo paternalismo, que priorice lo humano, que gane en democracia planetaria.
Noviembre 2005
- Sergio Ferrari. Colaboración UNITE. Distribuido por el Servicio de Prensa E-CHANGER
Intercambios Sur - Norte
El “intercambio de personas” es una forma novedosa de la Cooperación Internacional. Se basa en el encuentro entre individuos de diferentes culturas que juntos trabajan para construir mejores condiciones de vida en el Sur.
La “reciprocidad” de este tipo de “cooperación con rostro humano” se fortalece a través del compromiso de representantes competentes del Sur que colaboran regularmente con las ONG del Norte. Es evidente la necesidad de visiones y de conocimientos que lleguen del Sur y que sirvan para cambiar actitudes y mejorar la “eficacia” de la acción en el Norte.
En la cooperación suiza esos intercambios Sur-Norte son experiencias a intensificar. En comparación con las prácticas de otras organizaciones del Internacional Forum on Development Services ( www.forum-ids.org ), en nuestro país son todavía marginales. Importante, por ejemplo, las prácticas que a ese nivel impulsan el Fredskorpset de Noruega y las ONG canadienses Canadian Crossroads Internacional/Carrefour Canadien Internacional y Uniterra. Martin Schreiber / UNITE
https://www.alainet.org/en/node/113418?language=es
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