La historia de la Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP es la continua lucha de nuestros pueblos basada en el objetivo común de asegurar nuestras más caras y sentidas libertades; a ello se refirió Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, en el acto principal conmemorativo del XXX aniversario de nuestra organización regional. El nacimiento del periodismo latinoamericano esta íntimamente ligado con el arribo de conceptos como libertad, independencia, soberanía e igualdad en nuestro continente, expresó el gobernante, cuyo origen y esencia, agregó, las encontramos en las aspiraciones legítimas de quienes, hace ya casi dos siglos, iniciaron en suelo latinoamericano los movimientos sociales que culminaron en la independencia y en el nacimiento de nuestras naciones. Espléndido fue que recordara a los grandes del pensamiento al afirmar que es innegable acreditar el papel que jugó el periodismo en la difusión del pensamiento libertario. Quedan para la posteridad los ideales de Bolívar, San Martín, Martí, Hidalgo, Coss y Morelos, quienes encontraron en los informativos y gacetas, formidables aliados para difundir las aspiraciones y objetivos de sus movimientos. Coincidimos: ese periodismo fue piedra angular en la búsqueda de libertad y autodeterminación, como han sido esas tres décadas de fecunda labor de la FELAP en la defensa invariable de los principios esenciales de independencia y libertad de expresión, así como calidad en el análisis y fuerte compromiso social. Es la simbiosis del periodismo latinoamericano. En efecto, en 1976 nació en la ciudad de México la Federación Latinoamericana de Periodistas y su propósito es invariable, como lo afirmara el gobernador Peña Nieto, : impulsar, consolidar y defender la libertad de expresión y el derecho a la información de los pueblos latinoamericanos. En ese periodo, reconoce su historial, particularmente azaroso en diversas latitudes del continente, puesto que la FELAP se constituyó como una alternativa real que albergaba a un grupo de periodistas comprometidos cuya conciencia social les exigía ser más que cronistas de los sucesos cotidianos, para convertirse en canal de transmisión, en voz y tribuna de la apertura, democratización y pluralidad que demandaba la realidad latinoamericana. Hoy, como hace 30 años, agregó el Jefe del Ejecutivo mexiquense, el respeto y la protección a las garantías de libre expresión y derecho a la información son fundamentales en la construcción de los gobiernos y sociedades democráticas que todos estamos empeñados en fortalecer. Garantizar que todo ciudadano pueda obtener información y tenga la libertad para informar y ser informado es prioridad de los estados comprometidos con transparentar las actividades gubernamentales. Porque, efectivamente, el derecho a la información comprende, por tanto, la manifestación de ideas, sin censura alguna, y la capacidad de acceder a la información pública en poder de la autoridad, por el ejercicio de sus funciones gubernamentales. Y devino la solidaridad con el gremio. Enrique Peña Nieto, remató: es necesario reconocer, sin embargo, que lamentablemente estas conquistas no están exentas de dolor, algunas causaron la irreparable pérdida de periodistas que con esfuerzo y trabajo fortalecieron y dieron cauce a la expresión plena de nuestro clima de libertad. Por eso, insistimos que el periodista latinoamericano jamás claudicará, porque es un aliado seguro de las mejores causas de la sociedad ya que es vehículo de las grandes transformaciones sociales. - Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor, vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.