El canciller venezolano propuso ayer el establecimiento del “Consenso del Sur”, en sustitución del “Consenso de Washington” y ratificó el derecho de su país a ingresar a ese órgano. El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso en las Naciones Unidas (ONU) establecer el Consenso del Sur y abogar por una estrategia de ese tipo, como parte de un nuevo mundo sin la hegemonía imperialista. En el programa En Confianza de Venezolana de Televisión, Maduro indicó que esa aspiración es compartida por millones de habitantes del país, los cuales defienden los principios de equidad, respeto al desarrollo y la solidaridad. Recordó que el consenso de Washington es el de la guerra y atropello de los pueblos y el del sur el de la paz y el desarrollo. El funcionario consideró parte de la campaña antivenezolana las recientes declaraciones de la secretaria de Estado estadounidense, Condolezza Rice, quien consideró que Venezuela afectaría el funcionamiento de ese órgano. Rice puso a debate dos visiones en el mundo, la de Estados Unidos, que se considera puede determinar quien va al Consejo de Seguridad y la del sur, subrayó. El canciller ratificó el derecho de su país a ingresar a esa instancia y adelantó que este jueves y viernes viajará de nuevo a Naciones Unidas en gestiones propias de su cargo. Nuestras aspiraciones, indicó, se contradicen con la imagen del mundo que esta en la cabeza de la élite que gobierna Estados Unidos. Washington realiza una intensa campaña para impedir el ingreso del país a la referida estructura de la ONU, con llamadas directas a gobiernos que buscan presionar con vistas a lograr cambios de posiciones. Frente a ese reto, expresó, nuestra gran defensa es la carta de la verdad, con un programa para ser voceros organizados del sur, con coraje y valentía. Respecto a su reciente detención en el aeropuerto de Nueva York cuando se disponía a regresar a Venezuela, señaló que a la embajada de Washington en Caracas se le entregó una nota de protesta. En ese sentido, manifestó que se expresó "con realidad, decencia y cortesía" la posición del gobierno venezolano sobre el incidente y aseguró que están llamados a tomar medidas con vistas a garantizar el respeto al derecho internacional. En tanto, el embajador de Venezuela ante la ONU, Francisco Arias, aseguró ayer que de ingresar su país al Consejo de Seguridad, su actuación será de consenso y de búsqueda de la verdad. Interrogado sobre las recientes declaraciones de Condolezza Rice, Arias apuntó que ese argumento está desmentido por la práctica. Venezuela, dijo, ha sostenido encuentros con 180 de los 192 miembros de la ONU para explicarles que su trabajo sería ajeno al de defender los intereses de los grandes países en detrimento de los países del Sur. "La posición de Venezuela nunca antes fue cuestionada como ahora" y esto responde a que el gobierno de Caracas está "de la mano con los pueblos del sur y no de quien impone o pretende imponer su voluntad", subrayó. El diplomático confirmó asimismo acusaciones de las presiones de Washington para evitar que Venezuela ocupe una silla en el Consejo de Seguridad. "Están llamando directamente a países porque nos consta", afirmó Arias. Asimismo aseguró que el reciente discurso del presidente venezolano, Hugo Chávez, en la Asamblea General de Naciones Unidas, generó reacciones muy variadas, pero destacaron las de solidaridad y afecto. Según Arias "el efecto que el presidente persiguió con su discurso lo logró plenamente: captar la atención (...) toda la Asamblea estuvo atenta", y romper el esquema que pretendía imponer el presidente estadounidense, George W. Bush. Con su discurso, Chávez "lo que hizo fue desmontar y desenmascarar a quien, creyéndose el amo del universo está aplicando reglas de moral cuando ha tenido una conducta contradictoria", puntualizó. Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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