A los estimados colegas reporteros gráficos, Juan José Torres Quintanar y Alfonso Gaitán Soto, presidentes entrante y saliente y demás integrantes de la Asociación de Fotógrafos y Camarógrafos del Prensa A. C. de Durango, en el día en que tuve el alto honor de tomarle protesta a la flamante nueva directiva, en nuestra calidad de vicepresidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP, y el compromiso de la unidad del gremio ratificado ante el presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, Roberto Piñón Olivas.

El presidente Felipe Calderón Hinojosa ha iniciado un periplo por Estados Unidos, que afortunadamente no incluye un encuentro con su homólogo George W. Bush, ya que el propósito es otro, principalmente el respaldo a los inmigrantes mexicanos en esa nación, tan brutalmente golpeados en todos sentidos por el espíritu xenofóbico que aún priva en los círculos más reaccionarios de la potencia, que no son pocos.

Dicha gira incluyó una visita al secretario general de Naciones Unidas, Ban-Ki Mon, con el que trató principalmente el respaldo del organismo internacional en la lucha que ha emprendido el gobierno calderonista contra el crimen organizado. Es muy prematura saber el resultado de este viaje, sin embargo que estamos ciertos que no serán como los realizados por su antecesor desnacionalizado, Vicente Fox Quesada.

Lo anterior no es un simple deseo, que es válido, lo comentamos porque tiene una base de sustentación en las declaraciones de Calderón Hinojosa, previas al peregrinaje, y que sinceramente las encontramos cuando menos novedosas después del entreguismo y la genuflexión ante el poderoso imperio de los últimos habitantes de Los Pinos.

Esta frase del Jefe del Ejecutivo no tiene desperdicio: el sucesor de George W. Bush debe ampliar su óptica sobre migración, porque Estados Unidos debe acercarse a los “pocos amigos” que le quedan, ya que lo peor que puede pasarle a México y Estados Unidos es hacer pensar a la gente que somos enemigos.

En otra parte, en una especie de redención civil, dijo en un mensaje dirigido a nuestros connacionales: “No los hemos abandonado”. Todas declaraciones fueron vertidas por Calderón en una entrevista que publicó el diario, The New York Times; su lead o entrada de la nota del influyente diario fue recogida por los medios nacionales de la siguiente manera:

El presidente de México, Felipe Calderón, espera que el próximo inquilino de la Casa Blanca y miembros del Congreso de Estados Unidos tengan “una visión más amplia, más positiva y más racional sobre el tema de migración” que los políticos que ahora están en el poder.

La dura crítica a un gobierno estadounidense o la defensa de los intereses de la nación que desde hace muchos años habían soslayado los presidentes timoratos, precisamente desde que se ajuntaron al neoliberalismo que nos dictaron desde allende el Bravo, fue precisó al agregar Calderón: “el hostigamiento contra los mexicanos” en Estados Unidos representa una violación a los derechos humanos.

“No niego el derecho de cada país a tener su propia ley y aplicarla”, pero clima antimigrante que afecta a millones de nuestros compatriotas residentes en Estados Unidos como trabajadores legales o indocumentados, es inaceptable... “Lo que afirmo es que los derechos humanos de una persona son válidos, independientes de su estatus migratorio”.

“Estoy muy preocupado porque esto ha generado un ambiente lleno de prejuicios, una atmósfera antiemigrante con ciertos temas que también son antimexicanos, que no benefician a nadie”. Y aquí encajó su frase lapidaria: “la peor cosa que pueden hacer dos países es hacer pensar a nuestra gente que el enemigo es nuestro vecino”.

Por último, a propósito la dejamos para rematar el Comentario, el presidente mexicano, analizó de esta manera la situación de la gran potencia para rematar con su afirmación con la que iniciamos esta entrega: consideró, afirmó, que Estados Unidos ha perdido influencia en América Latina y, por tanto, debería acercarse a los pocos amigos que le quedan. No sabemos cual será el resultado del periplo, por lo pronto se ha ganado el respeto de muchos mexicanos nacionalistas. Esperemos que en el futuro no haya flaquezas.

- Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicano.