Agresión contra Venezuela
21/03/2008
- Opinión
· No hay Revolución que no haya sido agredida. La Inglesa, la Francesa, la Mexicana, la República Española fueron asaltadas por conjuras internas y externas.
· No hay agresión que no intensifique el ímpetu revolucionario. Soviéticos, chinos y cubano se templaron en el yunque de la agresión nacional e internacional.
· No hay productor de hidrocarburos que no esté amenazado. Por petroleros y revolucionarios tenemos todos los billetes de la rifa de la agresión.
· La XX Cumbre del Grupo de Río culmina con una distensión y una omisión: tras invadir un país hermano y asesinar decenas de latinoamericanos, el gobierno de Colombia no afronta otra consecuencia que rechazos verbales.
· La conducta que es recompensada tiende a repetirse: el homicidio selectivo y la invasión armada serán reiteradas como tácticas que sólo pueden reportar ventajas para el agresor.
. Venezuela es objetivo de un coordinado plan de agresión externa e interna, directa e indirecta, armada y diplomática, económica y social para saquear su energía fósil y desmantelar la integración regional.
· La antesala del asalto imperial es la agresión mediática. El robo de la mitad del territorio mexicano, el bloqueo contra Venezuela en 1902, el zarpazo contra Guatemala y Panamá fueron promovidos por acosos comunicacionales.
· Las cinco transnacionales que dominan la comunicación mundial representan obsesivamente al gobierno venezolano como ilegítimo, totalitario, agresor, violador de Derechos Humanos, y vetan toda información o comentario que las desmienta.
· El centenar de diarios, las sesenta televisoras, el medio millar de radios del sector privado del país en su casi totalidad reciclan estas falsedades contra el gobierno electo.
· Las cincuenta televisoras por suscripción que cubren 21,34% de los hogares del país son operadas por poderosas transnacionales y CONATEL ilegalmente les permite actuar fuera de la ley.
· Nuestras plataformas informáticas todavía dependen en gran parte de software monopólico que puede ser hackeado, interferido, espiado o paralizado por Estados Unidos, como lo fue el de PDVSA a través de la firma Intesa.
· Ante la negativa de Chávez de permitir sobrevuelos de naves militares e instalación de radares por Estados Unidos, éste monta bases en Curazao y Bonaire y desembarca armas y efectivos en la vecina Colombia.
· Antes de atacar hay que impedir que la víctima tenga con qué defenderse. Estados Unidos vetó a todos los países, incluso España, que nos vendan repuestos militares con componentes de tecnología estadounidense.
· Objetivo del armamentismo es forzar al adversario a desangrar su economía en una carrera armamentista. La inundación de asesores, mercenarios y pertrechos que derrama Estados Unidos en Colombia fuerza a los vecinos a gastos defensivos equiparables.
· Complemento del bloqueo sobre adquisición de armas es la confiscación de bienes. La transnacional Exxon embargó activos de PDVSA en el exterior, y el retraso en alegar nuestra inmunidad de jurisdicción alienta una granizada de demandas temerarias para apoderarse de nuestras exportaciones.
· Me comunicó Alí Rodríguez que en 2002 las aseguradoras del Lloyd bloquearon nuestros muelles declarándolos inseguros e invalidando las pólízas otorgadas a naves que recalaran en ellos. Una conjura semejante podría hacer inaccesibles nuestros puertos y aeropuertos, o prohibirnos los extranjeros.
· Objetivo de todo bloqueo es desarticular la resistencia social mediante la escasez. En el cierre patronal de 2002 y 2003, antes del referendo de 2007 y también hoy funcionan operativos de acaparamiento, contrabando de extracción y desviación de alimentos subsidiados hacia el mercado negro informal.
· El ataque del criminal comienza criminalizando a la víctima. El vicepresidente de Colombia amenaza secuestrar al alcalde de Maracaibo atribuyéndole sin pruebas colaboración con las FARC. Sin pruebas amenaza el presidente de la Colombia paramilitar al presidente de Venezuela con encausarlo ante la Corte Penal Internacional por colaborar con el terrorismo. Sin asomo de demostración el país mayor consumidor de drogas del mundo acusa a Venezuela de traficante.
· Los Derechos Humanos son el arma jurídica predilecta de la potencia que más los viola. Como el artículo 26 de la Constitución acuerda a los tratados internacionales sobre derechos humanos jerarquía constitucional y preeminencia en el orden interno, un juez extranjero o nacional podría intentar deponer al Presidente de Venezuela por supuesta infracción de ellos.
· A tal efecto la oposición derrama ante la Comisión de Derechos Humanos de la OEA y demás instancias internacionales un diluvio de denuncias fraguadas sobre supuestas violaciones de aquellos.
· Objetivo estratégico de primera línea es la desmembración territorial de la víctima: el gobernador del Zulia avanza un plan “autonomista” de “rumbo propio” paralelo al de Santa Cruz en Bolivia y al de Guayaquil en Ecuador.
· Según James Petras, el ejército colombiano habría aumentado hasta 200.000 efectivos, mas 30.000 policías, sin contar con las decenas de miles de paramilitares que operan en forma encubierta. Según artículo de Miguel Suárez en Argenpress, para 2004 el ejército de la oligarquía colombiana contaba con 450.000 hombres; para 2008 excedería del medio millón, y el gasto en seguridad ascendería a 22.200 millones de dólares.
· Tales cifras no sólo implican una extrema desestabilización social, financiera y política de Colombia, sino la dedicación preponderante de todo un país a un empeño bélico que acarrea un abrupto desequilibrio estratégico para la región
· Los paramilitares y el ejército colombiano desalojan centenares de miles de campesinos de sus tierras para transferírselas a la oligarquía y arrojan hacia Venezuela una oleada de desplazados que se suman a millones de exiliados económicos.
· Tras los desplazados penetran paramilitares que instalan alcabalas, cobran vacunas, suplantan al hampa criolla, tejen una red de corrupción social y legitimación de capitales con los casinos, ejercen el sicariato en la capital y constituyen la perfecta Quinta Columna de apoyo de una invasión.
· Gracias al régimen de doble nacionalidad permitido en el artículo 34 de la Constitución, ocupan puestos claves para la soberanía de Venezuela personas con la nacionalidad de los Estados agresores, hacia los cuales siguen ligadas por indisolubles deberes de fidelidad, obediencia, lealtad y servicio militar.
· A cada agresión debe responder Venezuela en lo administrativo, lo judicial, lo diplomático, lo estratégico, con medidas eficaces, contundentes, urgentes.
PD: El texto completo de la demanda para recuperar la soberanía de jurisdicción contra la Exxon y demás transnacionales está en http: www.alemarx.org ; donde pueden adherir quienes estén de acuerdo con ella.
· No hay agresión que no intensifique el ímpetu revolucionario. Soviéticos, chinos y cubano se templaron en el yunque de la agresión nacional e internacional.
· No hay productor de hidrocarburos que no esté amenazado. Por petroleros y revolucionarios tenemos todos los billetes de la rifa de la agresión.
· La XX Cumbre del Grupo de Río culmina con una distensión y una omisión: tras invadir un país hermano y asesinar decenas de latinoamericanos, el gobierno de Colombia no afronta otra consecuencia que rechazos verbales.
· La conducta que es recompensada tiende a repetirse: el homicidio selectivo y la invasión armada serán reiteradas como tácticas que sólo pueden reportar ventajas para el agresor.
. Venezuela es objetivo de un coordinado plan de agresión externa e interna, directa e indirecta, armada y diplomática, económica y social para saquear su energía fósil y desmantelar la integración regional.
· La antesala del asalto imperial es la agresión mediática. El robo de la mitad del territorio mexicano, el bloqueo contra Venezuela en 1902, el zarpazo contra Guatemala y Panamá fueron promovidos por acosos comunicacionales.
· Las cinco transnacionales que dominan la comunicación mundial representan obsesivamente al gobierno venezolano como ilegítimo, totalitario, agresor, violador de Derechos Humanos, y vetan toda información o comentario que las desmienta.
· El centenar de diarios, las sesenta televisoras, el medio millar de radios del sector privado del país en su casi totalidad reciclan estas falsedades contra el gobierno electo.
· Las cincuenta televisoras por suscripción que cubren 21,34% de los hogares del país son operadas por poderosas transnacionales y CONATEL ilegalmente les permite actuar fuera de la ley.
· Nuestras plataformas informáticas todavía dependen en gran parte de software monopólico que puede ser hackeado, interferido, espiado o paralizado por Estados Unidos, como lo fue el de PDVSA a través de la firma Intesa.
· Ante la negativa de Chávez de permitir sobrevuelos de naves militares e instalación de radares por Estados Unidos, éste monta bases en Curazao y Bonaire y desembarca armas y efectivos en la vecina Colombia.
· Antes de atacar hay que impedir que la víctima tenga con qué defenderse. Estados Unidos vetó a todos los países, incluso España, que nos vendan repuestos militares con componentes de tecnología estadounidense.
· Objetivo del armamentismo es forzar al adversario a desangrar su economía en una carrera armamentista. La inundación de asesores, mercenarios y pertrechos que derrama Estados Unidos en Colombia fuerza a los vecinos a gastos defensivos equiparables.
· Complemento del bloqueo sobre adquisición de armas es la confiscación de bienes. La transnacional Exxon embargó activos de PDVSA en el exterior, y el retraso en alegar nuestra inmunidad de jurisdicción alienta una granizada de demandas temerarias para apoderarse de nuestras exportaciones.
· Me comunicó Alí Rodríguez que en 2002 las aseguradoras del Lloyd bloquearon nuestros muelles declarándolos inseguros e invalidando las pólízas otorgadas a naves que recalaran en ellos. Una conjura semejante podría hacer inaccesibles nuestros puertos y aeropuertos, o prohibirnos los extranjeros.
· Objetivo de todo bloqueo es desarticular la resistencia social mediante la escasez. En el cierre patronal de 2002 y 2003, antes del referendo de 2007 y también hoy funcionan operativos de acaparamiento, contrabando de extracción y desviación de alimentos subsidiados hacia el mercado negro informal.
· El ataque del criminal comienza criminalizando a la víctima. El vicepresidente de Colombia amenaza secuestrar al alcalde de Maracaibo atribuyéndole sin pruebas colaboración con las FARC. Sin pruebas amenaza el presidente de la Colombia paramilitar al presidente de Venezuela con encausarlo ante la Corte Penal Internacional por colaborar con el terrorismo. Sin asomo de demostración el país mayor consumidor de drogas del mundo acusa a Venezuela de traficante.
· Los Derechos Humanos son el arma jurídica predilecta de la potencia que más los viola. Como el artículo 26 de la Constitución acuerda a los tratados internacionales sobre derechos humanos jerarquía constitucional y preeminencia en el orden interno, un juez extranjero o nacional podría intentar deponer al Presidente de Venezuela por supuesta infracción de ellos.
· A tal efecto la oposición derrama ante la Comisión de Derechos Humanos de la OEA y demás instancias internacionales un diluvio de denuncias fraguadas sobre supuestas violaciones de aquellos.
· Objetivo estratégico de primera línea es la desmembración territorial de la víctima: el gobernador del Zulia avanza un plan “autonomista” de “rumbo propio” paralelo al de Santa Cruz en Bolivia y al de Guayaquil en Ecuador.
· Según James Petras, el ejército colombiano habría aumentado hasta 200.000 efectivos, mas 30.000 policías, sin contar con las decenas de miles de paramilitares que operan en forma encubierta. Según artículo de Miguel Suárez en Argenpress, para 2004 el ejército de la oligarquía colombiana contaba con 450.000 hombres; para 2008 excedería del medio millón, y el gasto en seguridad ascendería a 22.200 millones de dólares.
· Tales cifras no sólo implican una extrema desestabilización social, financiera y política de Colombia, sino la dedicación preponderante de todo un país a un empeño bélico que acarrea un abrupto desequilibrio estratégico para la región
· Los paramilitares y el ejército colombiano desalojan centenares de miles de campesinos de sus tierras para transferírselas a la oligarquía y arrojan hacia Venezuela una oleada de desplazados que se suman a millones de exiliados económicos.
· Tras los desplazados penetran paramilitares que instalan alcabalas, cobran vacunas, suplantan al hampa criolla, tejen una red de corrupción social y legitimación de capitales con los casinos, ejercen el sicariato en la capital y constituyen la perfecta Quinta Columna de apoyo de una invasión.
· Gracias al régimen de doble nacionalidad permitido en el artículo 34 de la Constitución, ocupan puestos claves para la soberanía de Venezuela personas con la nacionalidad de los Estados agresores, hacia los cuales siguen ligadas por indisolubles deberes de fidelidad, obediencia, lealtad y servicio militar.
· A cada agresión debe responder Venezuela en lo administrativo, lo judicial, lo diplomático, lo estratégico, con medidas eficaces, contundentes, urgentes.
PD: El texto completo de la demanda para recuperar la soberanía de jurisdicción contra la Exxon y demás transnacionales está en http: www.alemarx.org ; donde pueden adherir quienes estén de acuerdo con ella.
https://www.alainet.org/en/node/126438?language=es
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