Ellas, también piden jubilación

19/11/2010
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La nueva Ley de Pensiones que baja la edad de jubilación de 65 a 58 años, permitirá que trabajadores independientes y por cuenta propia accedan a ese beneficio. Así acaban de confirmar las autoridades de gobierno. Sólo los trotskistas están opuestos, a esta norma.
 
En consideración a que el actual, es un gobierno incluyente y poco amigo de las discriminaciones, una organización de meretrices de la ciudad de El Alto, acaba de proponer se las tome en cuenta, pues ellas también envejecen y hoy por hoy sus patrones les aplican una patada en el trasero como única indemnización por despido y desahucio.
 
La agencia francesa de noticias y el muy católico portal Fides, registraron la aspiración transmitida por la dirigente Lily Cortez en representación de 600 afiliadas a la Asociación de Trabajadoras Nocturnas.
 
“Sí o sí, debe existir jubilación, porque hay relación laboral”, reclamó Cortez. Además al existir la posibilidad de consignarlas entre los trabajadores independientes o por cuenta propia, no hay vericueto por dónde perderse.
 
Conocida como la profesión más antigua, tiene su antítesis en el prestigio de la virginidad de María, la madre de Jesús, que a su vez vivió alimentada por los ángeles y jamás tocada por mano de hombre, ni siquiera por su marido José que la miraba de lejos.
 
María fue sagrada y lo fue más desde 1854, cuando el papa Pío IX, reveló en su infalibilidad que María fue sin pecado concebida, lo que significa que también su mamá fue virgen.
 
La virgen María es hoy por hoy la más adorada y milagrera. Mientras Eva había condenado a las mujeres por invitar una manzana a Adán, María las redimió. Por ella, las pecadoras tienen oportunidad de redimirse, comenzando por aquella otra María que en las estampitas aparece junto a la cruz. María Magdalena, que dicen fue puta, pero se hizo santa.
 
Tras ser una profesión milenaria, es hora de su reconocimiento e inclusión en la nueva ley y sus beneficiarios deberían respaldarla sin titubeos, pues estas profesionales acompañaron incluso a los guerreros de Cristo en la Tercera Cruzada, tal como relata el poeta Imad ad-Din brazo derecho del sultán Saladino.
 
Desde Damasco el poeta describió así a estas servidoras: “Todas eran fornicadoras desenfrenadas, orgullosas y burlonas, que tomaban y daban, de carnes firmes y pecadoras, cantadoras y coquetas, públicas pero altivas, fogosas, apasionadas, teñidas y pintadas, deseables, apetecibles, exquisitas, agraciadas, que desgarraban y remendaban, destrozaban y reconstruían, extraviaban y encontraban, robaban y consolaban, putamente seductoras, lánguidas, deseadas y deseantes, despistadas y despistantes, cambiantes, experimentadas, adolescentes embelesadas, amorosas, ofreciéndose, amantes, apasionadas, desvergonzadas, caderas abundantes y esbeltas, muslos carnosos, voces nasales, ojos negros, ojos azules, ojos ceniza. Y tontitas”. (1)
 
La reclamación de las trabajadoras nocturnas está presentada y espera positivo tratamiento, toda vez que otros sectores como los minusválidos y ciegos lograron sus propios beneficios con auxilio de los medios de comunicación que les ofrecieron espacios para sus peticiones y escasean en este caso.
 
Nota
 
(1) Eduardo Galeano - Espejos
https://www.alainet.org/en/node/145639
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