En las democracias siempre se argumenta que sin la libertad de prensa, y por supuesto de expresión, se restringen los otros espacios de libertad, la cual es una condición inherente a la persona humana.Carmen Aristegui, conductora de un programa en la Cadena CNN, ícono de la prensa latinoamericana, periodista aguda, inteligente, cuestionadora de los círculos de poder, fue despedida de la cadena MVS Noticias, donde transmitía su programa todas las mañanas, de lunes a viernes, en esa radiodifusora y en el canal 52 por cable. La organización Reporteros sin Fronteras cuestionó la medida.

Aristegui retransmitió y comentó, en su emisión del 4 de febrero, una protesta de diputados del Partido del Trabajo (PT) en la que se hacía referencia al presunto alcoholismo del presidente Felipe Calderón. Los legisladores subieron una manta a la tribuna de la Cámara de Diputados en la que se leía: “¿Tú dejarías conducir a un borracho tu auto? ¿No, verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir el país?” La periodista propuso al aire que la presidencia diera una respuesta clara al respecto.

Dos días después de la transmisión de la noticia, la que se cubrió de manera pulcra y clara, la Cadena despidió a Aristegui, con el argumento de haber violado el Código de Ética, que prohíbe la “presentación y difusión de rumores”.

En el 2008, la radiodifusora W Radio (del grupo Televisa) separó a Aristegui de sus espacios con el argumento de una “incompatibilidad editorial”. Entonces, la comunicadora había contribuido a la difusión de importantes revelaciones sobre el caso de Lydia Cacho, periodista independiente que había dado a conocer la existencia de una red de pedofilia que implicaba a personas cercanas al gobernador del Estado de Puebla, Mario Marín.

Aristegui ha sido galardonada con varios laureles periodísticos, el más reciente fue el Premio Nacional de Periodismo de México 2009. En el 2008 se hizo acreedora del María Moors Cabot, de Columbia University, y recibió dos premios por el Club de Periodistas, en el 2002 y 2004, entre otros reconocimientos.

Es decir que su consecuente desempeño periodístico está comprobado a lo largo de su carrera.

En una conferencia de prensa, la periodista fijó su posicionamiento ante este hecho que ha generado múltiples muestras de solidaridad, como manifestaciones en las calles y las reacciones a través de redes sociales.

La periodista calificó el hecho como autoritario, desmedido e inaceptable, solo imaginable en las dictaduras, ya que el ejercicio del poder hace que las figuras públicas, dado el impacto de sus decisiones, sean sujetas de escrutinios e interrogantes a los que no lo estarían otras personas.

Aristegui y la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, a la que pertenece, solicitaron a MVS que reconsidere el despido para revertir los efectos de este hecho ominoso, que se retire el comunicado en el que “falsamente se le acusa de transgredir el Código de Ética y de promover la difusión de rumores como noticia”; también exigen que la empresa haga otra publicación valorando su integridad ética, la que pretendieron dejar en entredicho.

Aristegui ha denunciado que la decisión de MVS se debió a las presiones que se hicieron desde Los Pinos para que la despidieran, chantajeando a la empresa con la discrecionalidad que tiene el Gobierno de otorgar o no las concesiones de las telecomunicaciones.

Guatemala, 14 de febrero de 2011

- Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de la Agencia CERIGUA. http://cerigua.info/portal/