La Revolución de los Derechos Humanos
15/11/2012
- Opinión
Venezuela es una campeona de los Derechos Humanos. En 1999 la Revolución Constituyente inauguró la nueva Constitución, que es la gran puerta hacia una sociedad democrática de derechos y justicia.
Hasta entonces los derechos humanos en nuestro país eran una palabrería hueca en boca de la clase política, un cementerio de buenas intenciones en la letra muerta de la Constitución del 61, una bandera de lucha para los que siempre hemos creído en ellos.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela refrendada por el pueblo soberano, es en sí misma espada y escudo en pro de lograr derechos efectivos.
Nuestra Revolución se hizo para hacer valer los derechos humanos.
Antes tuvimos violaciones masivas del derecho a la vida, como en los días del 27 y 28 de febrero de 1989. Aún no se sabe si murieron 2 mil o 3 mil personas en aquellos hechos abominables, donde el presidente Carlos Andrés Pérez y su ministro de Defensa, Italo del Valle Alliegro, ordenaron disparar indiscriminadamente a la gente indefensa que protestaba contra la miseria y las medidas insolentes que intentó aplicar el gobierno neoliberal.
Son inolvidables las escaladas represivas contra las luchas estudiantiles de los 80, en las que participamos activamente en defensa de los derechos del pueblo. Rendimos honores a los compañeros estudiantes asesinados y torturados por los gobiernos de Luís Herrera Cámpins, Jaime Lusinchi, CAP y Rafael Caldera.
Los derechos sociales fueron brutalmente confiscados. Todavía hoy, con el enorme esfuerzo que hace nuestro Gobierno Bolivariano, no alcanzamos a pagar la inmensa deuda social acumulada. La Gran Misión Vivienda Venezuela es apenas una muestra de lo que falta por hacer.
Casos escandalosos de desapariciones y torturas se han venido desenmascarando recientemente. Al maestro Alberto Lovera lo mataron torturándolo y lo echaron al mar para desaparecerlo. Emergió encadenado para señalar eternamente a los verdugos de la verdad.
Simularon el suicidio de Fabricio Ojeda luego de matarlo a golpes. Lo mismo que le hicieron al flaco Jorge Rodríguez.
Personalmente viví esa represión desde los 15 años cuando fui preso ilegalmente por mis ideas políticas, a los 16 sufrí persecución por la antigua Disip, a los 21 torturado por la Guardia Nacional y a los 25 secuestrado por la policía estadal al servicio de los adecos.
Mi primo y compañero de partido Medardo Molero torturado con ácido quemándole su cuerpo.
La censura era rutinaria. No había medios de comunicación que favorecieran las luchas populares.
El movimiento sindical que no se rindiera al capital y la clase política dominante era perseguido y criminalizado.
Y nuestro país no tenía ni soberanía.
Por eso celebro el ingreso de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por 154 votos a favor, el 80% de los votos válidos.
Chávez es el manager de este equipo de los Derechos Humanos.
Yldefonso Finol
Constituyente de 1999
https://www.alainet.org/en/node/162629
Del mismo autor
- Desmemoria y desvergüenza en la Europa del nazismo 04/03/2022
- Bicentenario de la Primera visita del Libertador Simón Bolívar a Maracaibo 01/09/2021
- El 5 de agosto de 1829: predicciones bolivarianas de impactante vigencia 06/08/2021
- “Satanás”: el filme que da la clave sobre el mercenarismo colombiano 28/07/2021
- Haití y la Expedición de los Cayos: donde recomenzó la Independencia de Suramérica 30/03/2021
- Colombia y Perú: ¿xenofobia o anti-bolivarianismo? 18/03/2021
- El culto a lo colonial: dos casos escandalosos 11/03/2021
- Legitimidad de la Asamblea Nacional de Venezuela: el combate de estos días 10/12/2020
- A 192 años del 25 de septiembre de 1828: historia de traición y asesinato en Colombia 25/09/2020
- Sobre un “Informe” de los Derechos Humanos en Venezuela 2020 21/09/2020