La Europa de la Unión sometida a los EE.UU.

En el horizonte; lejos... ¿Europa?

27/11/2014
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un claro mensaje político enviado desde Bruselas: No existe otro proyecto europeo que el promovido por los mercados y las élites”  Fernando Luengo/ Lucía Vicent.
 
¿Cuán lejos está la Europa actual del horizonte político de integración latinoamericana y caribeña?
 
I. Partiendo de la acumulación histórica.
 
Al acopiar el capitalismo, durante la expansión histórica de su cultura, todos los modos de dominación que le precedieron[1](1), nos incluyó en la inferencia de su dominación política.
 
Los europeos reconstruyen su propia historia como imaginaria que borra la especificidad capitalista de esta modernidad, inventando una lineal a partir del antepasado mítico griego y de la especificidad del cristianismo, asegurando que esta modernidad podía solamente ser creada en Europa. La afirmación eurocentrista provoca un rechazo hacia el Occidente. La contrariedad puede estar en la relación entre orden político e Historia (o deshistorización), al ser reajustada esa inferencia al suceso y expansión de la modernidad; instante de ruptura que por razones históricas se desarrolló en una región del mundo: en la Europa Occidental entre 1600 y 1800. No es concomitante con el nacimiento del capitalismo.[2](2)
 
La modernidad sirvió de cabalgadura a la expansión histórica de la cultura del capitalismo tomando, de paso, sus especificidades. No es que éstas especificidades respondiesen a una acumulación civilizatoria (Cultura) determinada, sino a condiciones históricas manifiestas en la emergencia política de una nueva clase social –burguesía-, que desde su autoproducción excluyente hizo interactuar con sus normas a la modernidad en expansión que, en tanto, zócalo de una intersubjetivación subordinada a las relaciones de producción capitalista, devinieron en culturales.
 
Aun hoy se prefiere diluirla en el entuerto eurocentrismo. En contextos geopolíticos como el chino, puede encontrarse muy a menudo el término “dominación eurocéntrica, u occidental”, lo que resulta muy útil para camuflar o invisibilizar al dilema “bizantino” de lo que es o no capitalismo en tanto sistémica social, durante la revisión crítica para una transición socialista posible.
 
Retamar se acercó lo suficiente al punto de vista de Amín con respecto a esa expansión de la cultura del capitalismo a lomos de la modernidad europea; poniendo su énfasis en el proceso de conquista de las Américas por parte de las potencias de la época, encabezadas por España, Francia y Reino Unido.[3](3)
 
Es necesario perseverar en la hipótesis de que, a causa de la polarización que produce la expansión mundial del capitalismo, la de esta cultura está en crisis permanente, promete a todos pero distribuye siempre en forma cada vez más desigual, provocando fenómenos de rechazo, de insatisfacción; que se expresa contra el Occidente cuando debería hacerlo contra el capitalismo.[4](4) Entonces, ¿bienvenido?, el helenismo como génesis cuando cabalga sobre la expansión de la modernidad europea que devino capitalista; y evidencia la necesidad de, “en términos prioritarios, construir nuevos sujetos históricos antisistémicos en cada región del mundo.”[5] (5)
 
Desde la misma edad media, ciertos legados acrecentados por el auge de la expansión de la cultura capitalista, fueron heredados por la hegemonía angloestadounidense al emerger como tal a partir de 1944. Pero la provisión donde cobijarlos, y a su vez, extraer la porción conveniente de ellos de manera operativa, está en Europa, en tanto “agencia bancaria” para la protección de esa parte de la acumulación histórica imperialista; excepcionalismo angloestadounidense de por medio. Al devenir en el primer país que nació capitalista los EE.UU., a partir de su hegemonía global, se convierten en el dominador de su madre putativa. Su génesis histórica se encuentra en esa expansión cultural del capitalismo.
 
II. Europa contra sí misma en la globalización que aleja ciñendo al núcleo y dispersando a las periferias
 
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) significó la despedida del centro hegemónico capitalista del espacio geopolítico europeo hacia la emergencia angloestadounidense. Al implosionar la génesis de la modernidad, saturada de fuego, escombros, cadáveres y hambruna; desmantelada la mayor parte de su estructura industrial y financiera, y dividida en dos polos antagónicos (Oriente socialista versus Occidente capitalista). 
 
Se dice que la llamada globalización ha terminado[6](6). Al parecer comienzan las recolonizaciones mediante reajustes del poder político a través de la dominación angloestadounidense –continuidad del imperialismo anglo. Europa empieza consigo misma esa misma expansión histórica al revés. Rusia jamás ha sido conquistada, la extinta URSS dobló la esquina; y sigue sin ser conquistada. ¿Qué hacen los angloestadounidenses en Ucrania, si no es intentando cobrar, además, una vieja deuda medieval europea?[7](7) Primero fue la globalización (¿se terminó, por fin?) que se confunde con la mundialización[8](8); “urge” la redistribución del mundo ya globalizado y escaso de espacio físico hacia donde expandirse. Los EE.UU. no pueden solos con su rol de represores del mundo. Impone una “coalición” a los miembros de la OTAN, que casi se queda sin contenido de trabajo. ¡Jamás! queda Rusia.
 
¿Cuál vive la “lejana” Europa? Una hegemonía capitalista que hace setenta años ya no reside en el espacio geopolítico europeo,  de la que depende y que hoy se pretende unipolar.[9](9)
 
Comienza el proceso europeo de deshistorización social, y política, intentando atomizar o hacer implotar lo que resta de la antigua “URSS” desde el punto de vista del reajuste político que pretende el imperialismo angloestadounidense. La redistribución del poder comienza con el intento de desmantelamiento de la nueva integración regional latinoamericana y caribeña de la CELAC; que nos aleja cada vez más de Europa porque semantiza lo contrario de lo que fundó el seudo-federalismo de la UE (Unión Europea), respondiendo a los intereses y objetivos de la hegemonía angloestadounidense.
 
Sometida a una secularización maltrecha debido a un sinnúmeros de guerras y sus devastaciones, Europa apela a quien le arrebató el “batón” en la carrera sin pedirle permiso; y después mediante el Plan Marshall le acercó el plato de lentejas con que salir de la indigencia de esa segunda guerra mundial contra sí misma. El precio de tal ayuda tuvo (o tiene) intereses exorbitantes. Devino en meretriz de su mejor vástago liberal. Hace tiempo no es la líder de “El Occidente Cristiano”,  sino cada vez más la escaldada UE o Unión Europea a secas.[10](10)Ya no es la cabeza de “algo”, sino que sostiene y da de lactar a una cabeza, que no es la suya:
 
“En la UE, Estados Unidos “es el jefe”, y todos los políticos de la UE lo saben. El hecho es que no hay una “política de la UE”. La UE es la puta de EE.UU. y hará lo que el Tío Sam le diga que haga. Por supuesto, los políticos de la UE pueden pronunciar discursos o tener algo que recuerde vagamente a una opinión personal, pero a la hora de la verdad todos ellos son irrelevantes, y lo saben."[11](11)
 
Aún si eso les cuesta terminar con las posaderas congeladas para el próximo invierno en su “defensa” de Ucrania contra Rusia. ¿O contra Putin?
 
Monereo desde el “sur” de Europa advierte que ante nosotros lo que se implementa “es un mundo que vive una decisiva redistribución de poder[12](12), mediante la emergencia de nuevas y la reaparición de viejas potencias que pugnan el orden existente y que reclaman un régimen internacional diferente que reconozca las nuevas realidades económicas, culturales y político-militares. Vuelven -¿estuvieron ausentes alguna vez?- la geopolítica, los intereses estratégicos angloestadounidenses, la mutua competencia y los inhumanos conflictos para ganar influencia y ocupar espacios. “Retorna la razón de la fuerza convertida en la fuerza de los Estados.[13](13). Las globalizaciones anteriores costaron terribles guerras y decenas de millones muertos; hoy es el sometimiento de la política al mercado en función de la acumulación parasitaria que sostenga al sistema capitalista, deslastrado de los asuntos y problemas sociales. El mismo autor recuerda que el mercado autorregulado capitalista, en contextos imperialistas, crea monstruos que traen consigo desolación y muerte, colosales sufrimientos para las gentes y los pueblos.
 
El soporte operativo para el despliegue de esa redistribución de poder tiene su fundamento o sentido cultural (civilizatorio) en la vieja Europa y en la estructura política promovida desde Bruselas.
 
La democracia empoderada o democratizada (antes electiva, desde el poder imperialista y después exigencia popular empoderada) sufre la amenaza de ser desplazada por la dominación imperialista hacia una dimensión que desde el fundamento de la cultura política angloestadounidense se descifra como libertad en la desigualdad, donde es obvio que la democracia empoderada desde el pueblo (la mayoría) políticamente organizado es inoperante; improbable porque estorba.
 
Las revoluciones de colores (verde, naranja) que ahora mismo pululan por el mundo con génesis en los medios de inteligencia angloestadounidense tienen como soporte de legitimación mundial al centro de la de la modernidad occidental, es decir a la Europa político cultural del liberalismo desde 1844, que ya no es la hegemonía del sistema sino herramienta de la angloestadounidense que si bien es orgánica al sistema capitalista colectivo mundial, no radica desde el punto de vista geopolítico en la misma Europa; obliga a ésta a asumir los intereses de esa hegemonía actual como los suyos, pasando sin ceremonias por encima de los problemas y asuntos sociales de Europa; y por el principio aclarado en su momento por Samir Amín, convirtiendo a la cultura del capitalismo angloestadounidense en la cultura de la diversidad europea.
 
Uno de los principios vitales que debe consagrarse en y desde el socialismo bolivariano, chavista, es el de huir como de la peste de la perspectiva de vivir de rentismo alguno. Ni de la renta del trabajo de otro, ni de la renta petrolera, ni de la renta de “melones automáticos”. Sin tal rentismo no existe ultraderecha sustentable,  ni posible autoproducción burguesa. El valor de uso no es un término arcaico, sino la perspectiva de un futuro posible, sustentable; para todos. La mundialización que se “comunica” obedece al principio del valor de cambio desde el acopio capitalista que es parasitario, por rentista. Solo la ignorancia ha permitido que ese principio haya proliferado junto a la expansión de la cultura del capitalismo a través de la comunicación, que produce renta para su plutocracia y “sueños” para todos los demás.
 
Así la Unión Europea (EU) es una extensión orgánica de la cultura y los intereses políticos angloestadounidenses. Es el pago histórico al Plan Marshall y a la asunción de EE.UU. de su rol como gendarme mundial contra los movimientos de resistencia anticapitalistas. De paso, sumado el efecto de las derrotas de la izquierda en las postrimerías del siglo XX, y a las consecuencias de la pacificación mental burguesa; los movimientos sociales europeos en pos de democratizar con empoderamiento popular a las sociedades trastornadas por la crisis, siguen una fábula incierta sometida por la deshistorización en el ejercicio del poder capitalista y el bajo nivel de cultura política, se desvían hacia las reformas monitoreadas por las fuerzas imperialistas, o van hacia la re-implementación pasiva de la continuidad del sistema.
 
Existe en puntos neurálgicos del mundo que incluye a América Latina, Medio Oriente y a una porción de Europa Oriental que colinda con la frontera de Rusia manifestaciones de tal proceso, que tiene una implicación histórica ineludible. La intención del imperialismo angloestadounidense y sus acólitos euro-occidentales de arrasar materialmente con la memoria de aquel mundo bipolar del siglo XX, que peligrosamente señala y manifiesta momentos de separación radical de la sistémica capitalista; de paso reajusta o desmantela como en el caso de España, Grecia, Irlanda, Portugal, como antes hicieron con la antigua Yugoslavia, sistémicas locales insustentables a tales propósitos.
 
Se está manifestando una pugna trastornada entre democracia empoderada mediante el pueblo políticamente organizado (cambio radical anticapitalista de la sociedad) contra esa perspectiva proveniente de la cultura política angloestadounidense, en tanto hegemonía activa, de libertad en la desigualdad, según Amir igual a salvajismo.
 
III.”Echar un pie” de la eurozona como una solución a la tragedia.
 
El calendario en la actual mundialización es el del capitalismo. Martín-Cabrera reflexionó que:
 
“La metáfora del tiempo moderno es un tren cuya locomotora es Europa y al que se enganchan a distintas velocidades los vagones más atrasados de la periferia Europea. [...] Esta noción temporal es una herramienta de dominación cultural que reduce a las culturas periféricas a malas copias atrasadas de la europea [...], tiene que ver con los modos en que el pensamiento europeo moderno minimiza el colonialismo y la esclavitud. Sin colonialismos y sin esclavitud el desarrollo económico de Europa y Estados Unidos sería simplemente impensable [...]; habría que hablar de modernidad colonial y darse cuenta, por ejemplo, que en España no podemos volver a los felices noventa, porque el desarrollo económico de los noventa estaba basado en el saqueo de los recursos y del trabajo del sur global. [...] Marx el más radical de los pensadores modernos no vio la profundidad y la importancia que tuvieron la esclavitud y el colonialismo.” [14](14)
 
La Europa actual padece las consecuencias de su desarrollo histórico debido al beneficio parasitario proveniente de la colonización bárbara sobre otras culturas exógenas “más débiles” que se extiende hasta hoy a través de la misma economía neoclásica y la acumulación parasitaria de capital, hasta conformar esa potencia social autónoma enunciada por Chesnais.
 
La expansión histórica del capitalismo aplica su calendario sobre el tiempo libre de los individuos para que la hegemonía angloestadounidense pueda paliar la crisis global agudizada desde el 2007. La prospección metódica del análisis crítico acerca de la “odisea” capitalista para la mercantilización del mundo humano que diluye al orbe en la cotidianidad de su plutocracia, en no pocas ocasiones se invisibiliza. Su calendario acopia todo el tiempo en la administración desigual de lo “escaso”, durante la autoproducción burguesa global en interacción con la mundialización del acopio parasitario de plusvalía (rentismo improductivo). El esclavo en ciernes es el tiempo ajeno.
 
En contextos a contracorriente del capitalismo las integraciones políticas están acosadas por el calendario capitalista que controla al sentido de las mayorías. La deslocalización de ese calendario a través de los mercados financieros y el ciberespacio imperialistas colisiona contra la Naturaleza, sus equilibrios y transformaciones cíclicas, e impone una linealidad homogénea que atraviesa las culturas destruyéndolas,  revoca distancias temporales para que éstas sean ignoradas. Crea una nocturnidad ficticia equivalente a la eternidad global que intenta el sistema desde el consumismo incoercible. El dumping y la rentabilidad a corto plazo evaden las necesidades de las personas en esa nocturnidad ficticia. Un salto capitalistaque se interpreta como lo eurooccidental[15](15)sin relaciones duraderas o sometiendo su ajuste a una plutocracia “glocal”. Mientras los países –también lo del euro-sur- en desventaja están secuestrados por la economía neoclásica[16]. (16)
 
No es sino después de la expansión mundial y agudización de la crisis del sistema a partir del 2007 que la eurozona comienza a experimentar las graves consecuencias del caos por el autismo político del capitalismo. Sobre todo entre los antes beneficiados por ese estado de bienestar social desmantelado por obediencia a las normas del acopio parasitario, rentista. La pretensión de limitar a “cero” la inversión social y productiva, en pos del acaparamiento de capital o de todo lo que pueda llegar a serlo, pauperiza en extremo a la “masa” laboral europea. El velo antidemocrático imperante cubre al ámbito donde se gestan los tratados, en una batalla brutal del tiempo de ese calendario capitalista contra su insustentabilidad económica y política “hace impensable una experiencia de la justicia y de la igualdad afuera de la mercantilización del mundo que impone el capitalismo en todas partes”[17](17) sobre un interminable valle de víctimas masacradas por las guerras imperialistas.
 
Así es que Europa está lejos; ¿está?, dónde...
 
Desde el litoral oeste de La Habana revolucionaria, marxista, martiana y bolivariana. 28/11/2014
 


[1]          1. Ver: Andrei Fúrsov. Desmontaje del capitalismo y el fin la Época de las Pirámides. Traducido del ruso para Rebelión por Arturo Marián Llanos. Rebelión. 26-04-2013. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=167278
[2]          2.“Cuando el capitalismo se vuelve un sistema mundial, esta nueva cultura que llamamos modernidad se vuelve mundial. Entonces esta cultura mundial, este nuevo universalismo, no es occidental sino capitalista. Sus características fundamentales no se entienden con relación a las especificidades europeas sino con relación a las especificidades del capitalismo; no tiene nada que ver con los europeos. Habría que usar la expresión dominación de la cultura capitalista en lugar de la cultura occidental.” Samir Amin. La desigualdad actual es el hecho social e histórico más impresionante de la historia. La Haine. 7/10/2010. http://www.lahaine.org/
[3]            3."El concepto de modernidad es harto polisémico [...] no significa lo mismo para diferentes observadores. Me cuento entre aquellos para quienes las bases de la modernidad fueron echadas a raíz de 1492, con la segunda llegada azarosa de europeos al continente que iba a ser llamado América. La primera vez, la de los vikingos, fue intrascendente; pero la segunda, la que empezó a finales del siglo XV, llevaba en sí las semillas del capitalismo, que se desarrollaría a partir de entonces, en detrimento de numerosas comunidades humanas extinguidas o gravemente dañadas. Desde esta perspectiva, modernidad es sinónimo de capitalismo. Y también de civilización occidental, que se proclamó la sola civilización posible, por lo que sus portavoces han considerado que el resto de la humanidad constituye la barbarie, aunque ahora se valgan también de otras denominaciones [...]; en el siglo XX, pensadores de nuestra América como José Carlos Mariátegui y Leopoldo Zea sostuvieron que el mundo occidental es el capitalismo desarrollado (al que [...] he propuesto llamar subdesarrollante). Por su parte, en 1884, Martí había rechazado «el pretexto de que la civilización, que es el nombre vulgar con que corre el estado actual del hombre europeo, tiene derecho natural de apoderarse de la tierra ajena, perteneciente a la barbarie, que es el nombre que los que desean la tierra ajena dan al estado actual de todo hombre que no es de Europa o de la América europea» [...] un auténtico socialismo tiene que plantearse una modernidad otra, distinta de la que encarna el capitalismo.”  En: Julio César Guanche.  El poder y el proyecto Un debate sobre el presente y el futuro de la revolución en Cuba. Libros Libres. Rebelión. http://www.rebelion.org pp.4-5.
[4]          4.Ibidem
[5]          5.Ibidem
[6]          6.Al referirse a las consecuencias que trajo la UE, cuando expresa que "lejos de verse capaz de defender a las poblaciones europeas del catastrófico capitalismo contrarreformado y remundializado, eufemísticamente conocido como “globalización”: el grupo se hace la siguiente pregunta "¿no va camino de convertirse ella misma en un ejemplo sin par de la amarga verdad, según la cual la otra cara de la “globalización” es la “balcanización” del orden internacional, es decir, la substitución (irresponsablemente aplaudida por “globalizadores” de toda laya) del insuficiente cuius regio eius religio postwestfaliano por un cuius religio eius regio de pésimo augurio?". Antoni Domènech · Xosé Manuel Beiras · Ernest Urtasun · Gerardo Pisarello · Daniel Raventós.  ¡Las izquierdas necesitan una política europea común! Llamamiento para el “Simposio Internacional Europa-SinPermiso” (Barcelona, 4-5 abril 2014). 16/03/14. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=6780  // Ver: Manolo Monereo Pérez. ¿Cuándo comprenderemos que la llamada globalización terminó? Cuarto Poder. 28-02-2014
[7]          7."Con su delirio de cercar a Rusia, Estados Unidos acaba de cosechar la irreversible reintegración a Moscú de la singularmente estratégica península de Crimea, en cuyo puerto de Sebastopol, está fondeada la poderosa flota rusa del Mar Negro, única salida de sus buques al Mediterráneo." Ángel Guerra Cabrera. Crimea, regalo de "Occidente" a Rusia. 21-03-2014.
[8]          8.Ver: Jean-Loup Amselle. “Le métissage: une notion piège”, Science Humaines, nº 110, noviembre de 2000.. Traducción del francés: Desiderio Navarro. Centro Teórico Cultural Criterios. http://www.criterios.es // Tristan Mattelart. Para una deconstrucción de la «diversidad cultural»: Número 44 de DENKEN PENSÉE THOUGHT MYSL...Servicio Informativo de Pensamiento Cultural Europeo  Centro Teórico-Cultural Criterios. http://www.criterios.es // Juan Valdés Paz. El espacio y el límite. Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, 2009. Ruth Casa Editorial, 2009 pp.116 y 206 // Haidar Ibrahim Ali. La imagen del Otro, el disidente: Sociología de la diversidad y de la intolerancia. Criterios, La Habana, nº 35, 2006.// FERNANDO MARTÍNEZ HEREDIA. Socialismo. Rev. RUTH No. 1/2008, pp. 13-39. pág.34.
[9]          9."La llamada globalización fue siempre un proyecto político ligado estructuralmente a la hegemonía de los EEUU: fue el intento apenas consumado por consolidar un nuevo orden internacional basado en su indiscutible dominio y, lo decisivo, que impidiese la emergencia de una potencia o de un conjunto de ellas que lo pusiese en cuestión. Un mundo ordenado de tal modo que la hiperpotencia norteamericana nunca tuviera realmente que compartir su poder [...] fue también una ideología mistificadora y encubridora de la realidad. Algunos la confundieron con un Imperio que dejaba atrás al sistema imperialista, liquidaba las arcaicas relaciones Centro-Periferia, ponía fin al Estado Nación y creaba una “multitud” esclarecida capaz de cambiar el mundo de base. El ensueño no duró históricamente casi nada. Los diversos conflictos bélicos, las recurrentes crisis financieras y la “gran recesión” del 2008 pusieron de manifiesto que estamos entrando en un proceso de bifurcación histórica y que de nuevo la hegemonía norteamericana se cuestionaba radicalmente y con ella la globalización capitalista."  Manolo Monereo Pérez. Ibidem.
[10]        10."Metida en una crisis disolvente que está acabando con las últimas apariencias de aquel “club de iguales y prósperos” que nos vendieron dispuesto a diseminar por el mundo subenévolo “soft power”, la Unión Europea, con el maltrato de su periferia y las ínfulas hegemónicas y autoritarias de su centro, camina decidida hacia su potencial desintegración interna, mientras reafirma hacia afuera su histórico vicio colonial-imperial, bien patente en la presencia militar en Afganistán, Libia, África, Siria, y de forma general en la doctrina de seguridad alemana. [..] En tiempos de crisis los generales y los exportadores de armas cotizan al alza en Europa y la extrema derecha en auge –no solo en Ucrania- es particularmente sensible al redoblar de los tambores." Rafael Poch. Después de Crimea. La Vanguardia. 21-03-2014.  
[11]        11.The Saker. Ucrania, Rusia y el mundo. Cinco preguntas a tres autores. Tlaxcala. 18-03-2014.
[12]        12.Manolo Monereo Pérez. Ibidem.
[13]        13.Manolo Monereo Pérez. Ibidem.
[14]        14.Y precisa que “En la parte del Capital I sobre acumulación originaria habla de la esclavitud y el colonialismo como el suelo sobre el que se levanta el modo de producción capitalista, pero después en los Grundrisse escribe que el Imperialismo británico en la India fue brutal, pero sirvió para enganchar a la India al tren del desarrollo capitalista moderno y por lo tanto acercarla a una eventual revolución proletaria. Marx elaboró estas cosas varias veces y no es necesariamente un pensador lineal de la historia, pero tampoco pudo escapar a los determinantes de su tiempo y del lugar desde el que escribió. Esas críticas tienen muchos intelectuales de color en EE.UU. sobre la modernidad." En Salvador López Arnal (editor).  Pensando a contracorriente y con la propia cabeza. Conversaciones con Luis Martín-Cabrera sobre teoría, política y cultura en la Universidad estadounidense. Libros Libres. Rebelión. Copyleft 2014. http://www.rebelion.org/
[15]        15.Amín explica que cuando "el capitalismo se vuelve un sistema mundial (1600-1800), esta nueva cultura que llamamos modernidad se vuelve mundial [...], este nuevo universalismo, no es occidental sino capitalista. Sus características fundamentales no se entienden [...] sino con relación a las especificidades del capitalismo.  [...] A causa de la polarización que produce la expansión mundial del capitalismo, la expansión de esta cultura está en crisis permanente." Samir Amin. La desigualdad actual es el hecho social e histórico más impresionante de la historia. La Haine. 7/10/2010. http://www.lahaine.org/
[16]        16. Macellesi advierte con agudeza que:"El crecimiento no es la solución, es el problema. En tiempos de recesión, la sociedad del crecimiento nos conduce al colapso económico y, en tiempos de bonanza, nos lleva directamente al colapso ecológico." Florent Macellesi. El decrecimiento: de la utopía a la necesidad. Rebelión. 11-04-2013. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=166579
[17]        17. Salvador López Arnal (editor)...
https://www.alainet.org/en/node/165769
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