El paro étnico y de organizaciones sociales: un nuevo mapa territorial

08/06/2016
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Es importante como transcurre el paro nacional y la anexión de otros sectores.

 

El ministro de transporte está en asecho por la movilización de 150 mil camioneros, es decir una movilización empresarial que yace bajo la Asociación Colombiana de Camioneros por incumplimiento en acuerdos por parte del Gobierno Nacional desde el año 2011.

 

Muy necesario y urgente que se extienda el paro.

 

Avance de la resistencia social 

 

Los distintos gremios y sectores campesinos y populares avanzan hacia una acción de resistencia   social por el avance democrático de los territorios bajo el movimiento social y organizativo. El Paro avanza en un colectivo social, se confluye de manera gradual en una causa popular y territorial: una mesa en resistencia nacional étnica. Son intereses comunes de integración política y sobre enfoques de problemáticas espaciales distintas. El territorio cambia y requiere nuevas formas de asumirse territorialmente el país.

 

El mapa territorial de país cambia y con ellas las localidades rurales.  Con el famoso Plan de Ordenamiento Territorial-POT hacia el 2018 de corte neoliberal, desarticularon los proyectos de los planes de vida de las comunidades. Ahí tienen el resultado bello y acorde con la defensa de la vida y los derechos: una resistencia social.  La clave está en ¿cómo se asumen las comunidades en estos nuevos mapas territoriales de resistencia? Con anexión gradual y con avances geo-referenciados de las necesidades inatendidas, sobre las graves violaciones de los territorios y las violaciones de los derechos civiles de miles de ciudadanos.

 

El gobierno debe dialogar sin más premura, sino el cauce será otro. La mesa de diálogo con sectores múltiples, es el gran reto para viabilizar lo inatendido, lo aplazado y desconocido por   el gobierno en materia de tierras, educación, inclusión, la grave violación de derechos humanos, la soberanía alimentaria, la atención a los indígenas, campesinos, afros, la salud, la explotación de los hidrocarburos por parte de multinacionales, los aplazamientos de los acuerdos pactados de otros sectores que se suman y la represión establecida por el capitalismo.

 

Se requiere  que el presidente Juan Manuel Santos se comprometa,  sin dilaciones , ni firmas  sinuosas,  es imperante   que  actúe como  mandatario sobre los  planes de vida de las comunidades, éstas en construcción  que no pueden estar exentas hacia una política pública social, y las cuales  deben responder  a  las  necesidades de las comunidades.

 

El proyecto de territorio de las comunidades, de un lado, no es un abordaje técnico, sino incluyente desde dentro. El mapa territorial de resistencia democrática que actualmente se libra con el paro nacional, responde al  requerimiento del  pensamiento en relación a los planes de vida de las comunidades y la lucha por el territorio  y los espacios económicos in-atendidos por el gobierno: por un lado,  desconocer  lo pactado con las comunidades, gremios y sectores populares  y de otro lado, la acción  estatal  de un  deplorable  Plan de Desarrollo Nacional 2018 ( POT). Se les pregunta a Juan Manuel Santos y a sus ministros ¿Cómo van a asumir los planes de vida de las comunidades, ante estos mapas territoriales de agresión que ustedes mismo han propiciado?  

 

¡Que avance el paro!

 

María Fernanda Q. Alzate (Frente Anti-fascista) 

Geógrafa- analista

 

https://www.alainet.org/en/node/177986
Subscribe to America Latina en Movimiento - RSS