Adelantándose a las campañas electorales, referentes indígenas de Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Tabasco, Chiapas, Estado de México, Ciudad de México, se reunieron en la ciudad de Morelia, este 27 de enero, para hacer el bosquejo de lo que se convertirá en la Agenda Indígena que enarbolará el candidato de la Coalición del Frente por México, Ricardo Anaya, abanderado del Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), en la contienda de 2018.

La reunión es el preámbulo del Encuentro Nacional Indígena, con su candidato Ricardo Anaya el próximo 6 de febrero en la ciudad de México.

Constituidos en el Frente Indígena por México (FIM), están seguros conseguir cinco millones de votos de los ocho millones de electores indígenas y auguran que Andrés Manuel López Obrador, obtendrá en los pueblos indios a lo sumo tres millones de sufragios.

El Foro promovido por Marcos Matías Alonso, Fabián Cajero, Prisco Manuel Gutiérrez, Fabiola Poblano, Oscar Banda, Carlos de Jesús Alejandro, Ángel Ávila, entre otros, logró el interés tanto de liderazgos y lideresas indígenas de esas nueve entidades, como de presidentes municipales. Pero esto se concretó, informaron, por la organización local de Abelardo Torres y Arturo Hernández.

Fue evidente la mayor cohesión de invitados de Acción Nacional durante las deliberaciones, siendo enriquecidas por la experiencia de exdiputados federales perredistas, funcionarios de la ciudad de México y del estado anfitrión.

Alto a la criminalización, reconocimiento como sujetos de derecho público con patrimonio propio, la consulta con consentimiento previo libre e informada, presupuesto justo y representación política, son algunas de las propuestas que incluirá la Agenda Indígena del Siglo XXI, señalaron.

Para las tres fuerzas políticas, el rezago, la violencia, la reconstrucción del tejido social, el desarrollo con identidad, la superación de la pobreza y mayores rezagos en que se encuentran los pueblos indios, no es algo nuevo y ofrecieron que Ricardo Anaya asumirá estos puntos como parte de sus compromisos en caso de arribar con el triunfo en las elecciones federales para presidente de México.

Dentro de la Agenda en construcción, plantean que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) se transforme en Secretaría a fin de garantizar que los 85 mil millones de pesos que la Cámara de Diputados aprueba ejecutar dentro del presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), se destinen integro a las sociedades originarias.

Lo anterior porque esos ochenta y cinco mil millones se diluyen como parte del presupuesto federal, no llegan a sus destinatarios y a esto se suma la injusta reducción del 52 % a la CDI que solo cuenta los últimos años con cerca de siete mil millones de pesos para su ejercicio.

Otros de sus planteamientos son mayor presupuesto; generación de programas y políticas públicas para mujeres, jóvenes, niños y adultos mayores.

De igual forma fortalecer las presidencias municipales indígenas, el respeto a las formas de elección por sistemas propios de los pueblos.

También incidir para en la reforma inconclusa del 2001 a fin de que los pueblos indígenas se les reconozcan como sujetos de derecho público y con patrimonio propio algo que la ciudad de México ha realizado.

Resalta en lo concerniente a la consulta con consentimiento, previo, libre e informado de acuerdo con estándares internacionales en todo lo que involucre a los pueblos indígenas.

Expresaron que la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, identifica a más de 25 millones como indígenas.

En la reunión sostuvieron que, de los ocho millones en posibilidad de votar, cinco millones de electores indígenas lo harán por el candidato del Frente por México, Ricardo Anaya Cortés.

Subrayaron que demandarán una nueva relación de México con los pueblos indígenas, dado que, a pesar de reiteradas solicitudes al respecto, hasta el momento, el Estado mexicano ha hecho caso omiso a mismas recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La plenaria del Frente Indígena por México, pretende que existan mejores leyes, políticas públicas ad doc, donde la pluriculturalidad, la justicia, la autonomía, libredeterminación, desarrollo con identidad sea algo real y no puro discursos.

Se desea, enfatizan, erradicar la exclusión, la segregación tan marcada en el país, donde las instituciones se conviertan en dependencias con nueva identidad pluricultural y que los pueblos indígenas puedan ser atendidos en sus propias lenguas, lo que conlleva a que los trabajadores y funcionarios en estas instancias hablen algún idioma indígena.

Les preocupa la lacerante situación en que se encuentran las comunidades, donde la situación de pobreza es alarmante. Apuntan que es terrible la política regresiva hacia sus pueblos.

De ahí afirman, que cuando se habla de representación política, no solo se refiere a espacios dentro del Congreso de La Unión o los congresos locales, también las instituciones deben quedar en manos de profesionales indígenas con probado compromiso con sus lugares de origen.

Y que desde ahí se lancen programas que potencien las acciones afirmativas que incluya a mujeres, jóvenes, y parta desde lo establecido en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU, la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI), el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Artículo 8 J del Convenio sobre Diversidad Biológica y otros instrumentos internacionales en la materia.

Se deben insisten, garantizar que los pueblos indígenas cuenten con la certeza jurídica de que son dueños de sus territorios a fin de frenar el despiadado despojo de grupos políticos y de poder en complicidad con empresarios nacionales o internacionales que desmedidamente explotan irracionalmente los recursos naturales de las sociedades originarias.

Por ello, apuntaron, es preocupante la intención de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), contrincante de Anaya, de restarle autonomía a la CDI y reducirla a una parte de la Secretaría de Desarrollo Social.

Ello, aducen, “propiciaría el regreso de la política paternalista que los pueblos indígenas no aceptaremos”, manifestaron.

AIPIN