¿A qué le tiras mexicano? (XXI)

08/05/2018
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

21ª parte

 

A estas alturas del proceso electoral latinoamericano y caribeño, vale hacer un balance de lo que se viene mostrando como pros y contras para lograr procesos lo más transparente posible, tanto a la vista de los ciudadanos interesados en cada país, como ante los organismos multilaterales que vienen fungiendo como observadores interesados –ONU, OEA y otros- algunos con dados cargados hacia intereses transnacionales como el caso de la OEA, a la que se acogen diversos países, olvidando prejuicios recién mostrados en el caso de Venezuela y la Cumbre de las Américas.

 

El primer factor debilitante es el contexto económico en el que se vienen realizando los comicios presidenciales, producto de un agotado crecimiento económico con sus secuencias negativas en lo social que impactan en lo político y por allí inciden en las elecciones. En efecto, la Región, está metida, desde hace casi un decenio –arrastrando crisis y cambios de treinta años de neoliberalismo- dentro de una pasividad económica de la que solo saldrá definitivamente, si supera la brutal dependencia de transnacionales, brazos de diversos imperios, que determinan las rutas de su actividad económica interna, llevándole sin control al extractivismo, la etapa actual de las formas neoliberales que el FMI y el Banco Mundial vienen impulsando.

 

El escaso y defectuoso crecimiento económico es soslayado por la ineficiencia y en veces corrupción de las administraciones de casi todos los países, para brindar servicios públicos eficientes, dejando en la indefensión las esperanzas de superar sus condiciones de vida, tanto de las clases medias, como y fundamentalmente de las populares. Estas circunstancias afectan a la concepción y puesta en práctica del modelo político y la conformación del sistema de partidos.

 

Los hechos muestran un deterioro constante de la democracia, escenificado en las actitudes y manejos –muchas veces turbios- de quienes pretenden dirigirla. Allí viene el choque: Las sociedades de composición clase mediera, apremian por un mejor funcionamiento de los servicios públicos, con eficacia y eficiencia y son susceptibles de expresar su descontento con mayor vehemencia. De allí las movilizaciones de toda índole que se escenifican cotidianamente en las capitales de los países de Latinoamérica y el Caribe. La consecuencia más visible es la caída vertiginosa de la popularidad de la mayoría de los presidentes.

 

Pero si las clases medias sienten frustradas sus expectativas frente a gobiernos superados por la desafección hacia sus obligadas gestiones, en veces por falta de recursos para impulsar políticas públicas y otras por el mal uso de los mismos, es en la provincia -pueblos y comunidades- en donde campesinos y obreros hacen valer sus preocupaciones con muestras también constantes de su malestar, encontrando en el momento electoral, la oportunidad de expresarlo con su voto. En la realidad, la mayoría de estos procesos eleccionarios se desarrollan con un alto grado de escepticismo, por lo general no existen favoritos incontrovertibles, de allí que los resultados quedan muy abiertos.

 

Recorramos los países que están en proceso electoral, iniciando por Venezuela, en donde solo hay un posible retador serio para Maduro: Henry Falcón. La campaña durará tres semanas. Arrancó el domingo 22 de abril, y culminará el 17 de mayo. En precampaña, la estrategia de Falcón fue visitar seis estados y el Distrito Capital (Sucre, Anzoátegui, Monagas, Miranda (Petare), Apure, Bolívar y Distrito Capital). Después viajó a EU, para mostrarse como gestor de la observación por parte de la ONU, de los comicios presidenciales de mayo, iniciativa original del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y Jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros.

 

Hubo contraste con la estrategia del Presidente y candidato a la reelección por el “Frente Amplio por la Patria”, Maduro, quien no realizó actos de precampaña, enfocándose en su gestión gubernamental. Falcón, sin responsabilidades de gobierno, realizó recorridos y se reunió con sectores para construir alianzas. En once días de campaña, recorrió 10 de 24 entidades federales. Arrancó en Nueva Esparta, considerada cabeza de playa ante la posible instauración de un gobierno de transición y unidad nacional, propuesta del candidato de Empresas Polar.

 

La periodista Larissa Costas, en su programa “A un Click” (1º-mayo-2018) refiriéndose a Falcón, marcó que su objetivo es la burguesía, proponiendo endeudarnos con el FMI y una reforma fiscal en que, los más pobres y asalariados paguemos más impuestos, para no “desestimular la inversión privada”. Asimismo eliminaría subsidios a servicios públicos sustituyéndolos por una “tarjeta solidaria”, con la cual se otorgarían recursos a un grupo reducido de personas. Dice Costas que Falcón habla sin complejos de la privatización de empresas públicas, apuntalando sus propuestas con la dolarización de la economía, (que) “estará regida por los designios del sistema de la Reserva Federal (Banco Central de EE.UU.) que es privado, y sobre el cual no ejerce control ni el presidente de E.U, sino una batahola de banqueros y transnacionales financieras, dueñas del mundo y que se consideran nuestros amos”, culmina la periodista diciendo que gracias al Comandante Chávez, no tenemos el recuerdo de la última crisis financiera internacional. “Sería volver a las políticas de enriquecimiento de una minoría y empobrecimiento de las mayorías, así de simple y sencillo”. Venezuela volvería a ser colonia de EU. Ver: @juanmartorano https://www.alainet.org/es/articulo/192646

 

Ya vimos cómo Costa Rica y Paraguay sortean el proceso electoral y ambos cuentan con nuevos mandatarios. En el caso Colombia, cuya elección se realizará el 27 de mayo próximo, se vive una encrucijada. El historiador Mauricio Castaño pone el dedo en la llaga al emplazar a la corrupción y así apuntalar las inversiones públicas, justificando un llamado al pago de impuestos, sobre todo cuando se pretende la “Formalización” de más del 50% de la propiedad, por el Estado colombiano (Agencia Nacional de Tierras). El contribuyente, de arraigo campesino, tenía una motivación intimidatoria con el pago tributario. Era cosa sagrada, de no hacerlo, en su imaginario estaba la idea de que el Estado pudiera quedarse con lo poco que tenía: su parcela y su vivienda.

 

No sucede con las generaciones actuales y en especial quienes son herederos y máxime aún si están inmersos en la economía de la ilegalidad. ¿Qué ganan con formalizar, si cuando viene la ley se queda con todo? La naturaleza ordena, “sacar el mayor provecho de lo que se pueda y después que pase lo que tenga que pasar”. A ello se suman actores armados, que son ley en los territorios de los cultivos ilícitos; ellos dejan vivir y hacen morir, imparten pautas de comportamiento a su gente; acumulan grandes riquezas mediante extorsión hecha al ciudadano de a pie, a pequeños y grandes comerciantes, todo es obligado es sus territorios; son amos y señores de la tierra y la vida de las personas.

 

La cultura de la ilegalidad –que se enseñorea en la Región- en especial con cultivos ilícitos, impelen a la gente por dinero fácil y rápido. La realidad social muestra que eso es pasajero; de quienes incursionan en ello, pocos, muy pocos salen de la miseria o quedan más hundidos de lo que estaban, si no muertos en los enfrentamientos entre bandas o con las fuerzas policiacas o militares. Los pocos campesinos o jóvenes que logran conseguir dinero de más, salen huyendo de quienes disputan el monopolio de la droga. Cada vez el negocio cae en los grupos ilegales que controlan producción-distribución de los productos ilícitos.

 

Este contexto explica en cierta forma esa desesperanza que penetra la cultura. Será de suprema importancia activar el sentido social y la acción comunitaria existente en el territorio, para preservar el camino a las comunidades o a la escuela. Cualquier intervención -en el campo colombiano, pero puede extrapolarse a la Región- para formalizar predios, deber ir de la mano con proyectos productivos. La tierra sola no es atractiva, al garantizar la producción las reacciones cambian. Por los caminos de lograr legitimidad y sostenibilidad -entendiendo que las cauciones equivalen a un sistema de cooperación, en donde todos ponemos y todos ganamos- se llega a la razón de ser del Estado Social de Derecho, prestador de bienes y servicios. Ver: https://www.alainet.org/es/articulo/192663

 

El proceso electoral colombiano enfrenta muchos de los sucesos ya descritos en varias entregas de este artículo. Su desenlace, previsto como se dijo, en pocas semanas, entre Duque y Petro, tendrá que considerar los aconteceres en la memoria histórica de los ciudadanos. El problema de la “narco cultura” –por ejemplo- construida en torno a la imagen de Escobar Gaviria, se define por el proyecto Narco Tour Lado B, de la siguiente manera: “Después de muerto, Pablo Escobar ocupa tantos titulares como en vida. La obsesión por el jefe del Cartel de Medellín es extensiva: los políticos hacen campaña con su nombre, empresarios del turismo y la televisión hacen negocios con su legado y sus matones reclaman como propias las proezas criminales del capo. Pero pocas veces escuchamos a sus víctimas. Nadie les pregunta qué pasó con sus vidas”.

 

El proyecto desarrollado por estudiantes del curso de Periodismo Internacional del Pregrado en Comunicación Social de la Universidad EAFIT, -dictado por Mauricio Builes- avanza como respuesta a la historia vendida por el narco turismo. La propuesta educativa tiene ruta clara: reivindicar voz y memoria de quiénes fueron “victimizados” por el narcotráfico y con ello, cimentar otra crónica de ciudad, que inquiera en la “figura heroica” que algunos pretenden dar al capo. Autoridades de la zona se mueven entre “la coyuntura y lo mediático” en una perspectiva atada al olvido, para minar “tal simbología” y no a la memoria como forma de transformarla.

 

El columnista Pascual Gaviria, piensa que el Alcalde de Medellín mantiene “posición permanente de decir que la ciudad tiene que olvidar ese pasado, y los visitantes reconocer que la ciudad cambió u olvidar esa especie de estigma. Incluso llega casi a prohibir o quitarle apoyo oficial, a producciones cinematográficas que se iban a hacer aquí con esas historias. Algo que le ha criticado mucha gente, porque eso podría tener un componente de inversión y de conocimiento para equipos locales de cinematografía”.

 

Sin embargo, agrega Pascual, “en algún momento el Alcalde pareció reaccionar: no vamos a prohibir que haya otras versiones de esas historias sino que, como gobierno municipal vamos a intentar contar una historia propia, y para eso está la Casa de la Memoria, y ahí (…) se hicieron esas exposiciones de los años ochenta y noventa. De alguna manera, intentó corregir esa especie de tara que tenía hacia el pasado, como algo que hay que borrar completamente”.

 

María Victoria Fallón, abogada del Grupo Interdisciplinario de Derechos Humanos (GIDH), visita con frecuencia la zona, pareciéndole vergonzosa e indignante la escena de turistas al pie del edificio Mónaco -donde funcionó la fiscalía y se propone su demolición-. La jurista advierte que “la edificación presenta problemas estructurales que la han convertido en un riesgo”. “Desde que funcionaba la Fiscalía ahí (…) el estado del edificio era lamentable. Tumbaban paredes para buscar si había “guacas” (…) en las escaleras se podía encontrar una tabla tapando un escalón, porque “habían sentido que era coco”. Y como el edificio tenía mármol por todas partes, se han llevado muchas piedras”, describe la jurista.

 

Un estudio realizado por la Universidad Nacional para el ex alcalde Aníbal Gaviria, indicó que “reestructurar el edificio costaría 33 mil 165 millones de pesos, porque sus redes eléctricas e hidráulicas fueron saqueadas y (…) porque su estructura requiere ser reforzada”. Este es quizá una de los argumentos más contundentes para demoler el edificio. De nuevo surge la discusión sobre qué hacer allí. Gonzalo Rojas cree “se debe hacer una transformación del edificio Mónaco en algo que le contribuya realmente a la ciudad: una biblioteca, un colegio, un centro cultural, algo que (…) aporte a Medellín y a las nuevas generaciones para (…) entender cuál fue esa historia (…) detrás de Escobar”.

http://www.ipc.org.co/agenciadeprensa/index.php/2018/05/03/demoler-el-monaco-para-re-dignificar-a-las-victimas-o-para-borrar-el-pasado-mafioso/

 

Viene a cuento lo anterior porque será un referente para la atención a las víctimas en varios países de la Región, que lidiaron y vienen haciéndolo, con las mafias, con alto costo de miles de víctimas inocentes –daños colaterales se afirma- tema que requerirá de atención cuidadosa y profunda, manejando incluso la amnistía, en el terreno de los derechos humanos, para buscar la paz social y el resarcimiento del derecho de las víctimas a escuchar su voz y actuar en consecuencia.

 

En el caso colombiano, las reivindicaciones por la paz y protestas de las mayorías que reclaman respuestas a sus demandas por derechos, no parecen contar para la deudora democracia de Santos, Uribe, Vargas Lleras, Duque o Vivian. Todos pertenecen a la opulenta política del país –“mafia del poder”, en palabras del candidato de Morena en México-, que tiene en común su egoísta urgencia de supervivencia, conservando su poder para el status quo y preeminencias, sin oposición. Sus partidos, grupos y palacetes familiares de poder, tienen transformados a los países en lugares “envenenados por el miedo, por el odio a los diferentes y el desprecio a los débiles”.

 

Crean bancos de temor a negros, a indios, a LGTB, gitanos, campesinos, inmigrantes; a los de izquierda, estudiantes, trabajadores y sindicalistas; a profesores, intelectuales, artistas, universitarios, a las mujeres que luchan contra el patriarcalismo. A empobrecidos, despojados. A quienes por construir paz les urden nuevas guerras, a quienes “nacieron en la Colombia profunda del Sur o del Choco o el Catatumbo”, a las nuevas clases medias que avanzaron en el estrato “medido por inversionistas sin escrúpulos, que se quedan con los subsidios y con las ganancias pagan los sobornos a alcaldes y concejales”. Todos ellos están en una matriz: de los olvidados, “peligro para el statu quo de los que nunca han aceptado construir la vida y la democracia desde abajo y con más igualdad y libertades”.

 

Los medios de comunicación hacen parte de esas elites: modifican conciencias, repiten mensajes fraudulentos, ganan rating con la difusión de contenidos para nutrir la ignorancia. No construye “reflexiones, bienestar, afectos y solidaridades, sino odios, machismos, resentimientos y sensaciones de venganza”. Esos medios, no están donde el pueblo se reúne para resistir. Las cadenas de radio, televisión, prensa y redes, están tomadas por las mismas elites, son propiedad privada de contratistas del estado, que convierten infortunios en oro, boicotean el derecho a la información, manipulándola para destruir la moral pública. Un ejemplo grave: Colombia conoció el nombre de Raúl Gutiérrez Sánchez en marzo. Este cubano fue detenido por la Sijin en Bogotá, tras semanas de seguimiento al tener evidencias de que planeaba varios atentados. Informes de inteligencia lo señalaban simpatizante del Estado Islámico, preparándose para ingresar al ejército yihadista. Gutiérrez confesó, en entrevista con Vicky Dávila y Jairo Lozano -franja de mediodía de La W Radio- que su viaje a Colombia –entró por Venezuela- era para adelantar varios atentados. Entre sus blancos -dijo- estaba la embajada de Cuba, el jefe de la FARC, Rodrigo Londoño Echeverry (Timochenko), y el candidato presidencial Gustavo Petro. Relató que estudió en La Habana, fue miembro de la Escuela Militar donde recibió adoctrinamiento y se hizo experto en inteligencia. Se radicó en EU y se unió a grupos contra el régimen cubano. Se encuentra detenido en la capital colombiana. Tras la entrevista, el candidato Petro exigió la intervención de la Fiscalía General de la Nación y cuestionó el silencio de Néstor Humberto Martínez (Fiscal General de la Nación) frente a estas evidencias. Ver: https://www.semana.com/nacion/articulo/gustavo-petro-pide-investigar-presunto-atentado-en-su-contra/565824

 

El proceso electoral está corrompido por encuestas, artimañas reguladas regionalmente por las “clientelas del todo vale”, que brincan de un partido a otro, convierten al dolor, la carencia y la precariedad, en fuentes de ganancia electoral. El odio, sembrado e instalado en la conciencia de una crédula parte de la sociedad –producto de la miseria y pobreza instauradas por esa elite- alienta el embrujo criminal, para que la paz sea imposible -derecho humano de alcance universal- sin excepción, pero también, para que unos asalten los vastos recursos públicos y entren al imperio de la impunidad y otros se aprovechen de la inocencia y decencia para “robarle a las calles su sentido de lucha por la vida y la democracia y las conviertan en lugares de asalto y muerte cotidiana por: un celular, tenis, la bicicleta o por nada (...) De abajo saldrá la nueva democracia, hay que trabajar para ello. Entretanto estemos pendiente del proceso, infectado por intereses espurios.

https://barometrolatinoamericano.blogspot.mx/2018/05/el-apreciable-desde-abajo-para-defender.html

 

México es un tema singular, que no escapa a mucho de lo expresado. Los escándalos quebrantan los procesos electorales por ejemplo: “la corrupción vinculada al PRI y al gobierno de Enrique Peña Nieto (el caso emblemático de la “casa blanca”). La decisión del PRI de elegir como candidato presidencial a José Antonio Meade, ex secretario de estado en dos gobiernos panistas y uno priista, responde a que es un modelo que se esperaba atrayente para el votante de centroderecha, además de no haber sido “golpeado por la corrupción“. Empero, los avances en la elección muestran que carga con los desaguisados del gobierno en turno y su participación en eventos económico-políticos que afectan el bolsillo de los mexicanos, le lanzaron al tercer lugar en las encuestas.

 

El otro candidato que une a la derecha con restos de un partido de izquierda (PRD) y otro pequeño pero muy activo (Movimiento Ciudadano) Ricardo Anaya, es el más beligerante y usa ditirambos y fake news al por mayor, tratando de acortar la brecha que tiene con el puntero –Andrés Manuel López Obrador- que oscila, según el periódico Reforma (6-mayo-2018) entre 20 y 25 puntos. La encuesta última señala: AMLO 48%, Anaya 26%, Meade 18%, Zavala y el Bronco no rebasan el 5%. Ver: Portal del INE.

 

Interesante la apreciación, que juega con todo lo dicho en esta nota. “(…) la desafección ciudadana hacia un sistema penetrado por la corrupción explica la permanencia de Andrés Manuel López Obrador al frente de las encuestas. El líder de Morena ha transformado la crítica al sistema y a lo que califica como “mafia del poder” (donde incluye a los partidos tradicionales, PRD, PAN y PRI) en el eje de su campaña”.

Ver: https://aristeguinoticias.com/1402/mundo/el-super-ciclo-electoral-latinoamericano-economia-y-descontento-influiran-en-elecciones-informe/

 

(Continuará)

https://www.alainet.org/en/node/192742

Clasificado en

Clasificado en: 

Elecciones

Subscribe to America Latina en Movimiento - RSS