Captura de las élites y desigualdad en Ecuador

06/02/2019
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Un aumento de la desigualdad se observó en 2018 y una característica que marcó este proceso fue la captura de la decisión estatal por parte de las élites ¿Existe relación entre este crecimiento de la captura y el aumento de la desigualdad? Para intentar responder y problematizar esta respuesta se recurre a información de la encuesta aplicada por la corporación latinobarómetro sobre las percepciones de los años disponibles para el país y de la encuesta nacional de empleo, desempleo y subempleo urbano-rural, así como a las utilidades del sector bancario. Los resultados muestran que la captura tiene una correlación positiva (coeficiente de 0,57) con la desigualdad en Ecuador. En otras palabras, que grupos poderosos se encuentren en espacios de decisión no muestra evidencia de generar efectos deseables para la sociedad en conjunto, por el contrario, solo beneficia a la clase dirigente de la misma, lo cual se demuestra en la utilidad bancaria más alta observada en el mismo año.

 

La captura de la decisión estatal por parte de los grupos poderosos se encuentra en el debate de la acción de las élites para beneficiarse de su presencia en el Estado. En efecto, su presencia en lugares de decisiones puede esbozarse como:

 

(…) la pérdida de autonomía del Estado a la hora de formular e implementar políticas públicas a través de dos mecanismos principales: a) la captura regulatoria, cuando los sectores económicos sensibles a la regulación estatal toman el control de las instancias decisorias de gobierno y/o las agencias regulatorias, de forma directa (puerta giratoria de entrada) o indirecta (lobby), y b) la captura cultural, una forma mucho más difusa pero no por eso menos importante, por la cual las empresas se benefician de la acción de las agencias públicas porque los funcionarios comparten un mismo conjunto de creencias y visiones sobre el sector en cuestión, un ethos favorable al mercado (Castellani, 2018, pág. 56).

 

De esa manera, se observa un marco analítico que permite comprender la acción de estos grupos en los Estados y la estructura de incentivos que genera. En el presente caso se analiza su relación con la desigualdad desde una perspectiva descriptiva. Por consiguiente, se muestra en el gráfico 1 las trayectorias del nivel de captura y la inequidad medida por el índice de Gini. El gráfico muestra una tendencia declinante de la percepción de que se gobierna para grupos poderosos en su propio beneficio entre 2006-2013. A partir de 2015 empieza a aumentar, pero en 2018 alcanza un nivel no observado desde el año 2006. Una propensión hacia la disminución de la desigualdad se articula al proceso antes descrito. No obstante, esta última disminución se mantiene constante hasta 2017, a diferencia del crecimiento de la percepción de captura por ciertos grupos poderosos del gobierno.

 

Gráfico 1. Captura de la decisión estatal y desigualdad 2004-2018.*

 

Nota:* Se refiere a la pregunta elaborada por la Corporación Latinobarómetro: En términos generales ¿Diría Ud. que (país) está gobernado por unos cuantos grupos poderosos en su propio beneficio, o que está gobernado para el bien de todo el pueblo? Aquí: ‘Grupos poderosos en su propio beneficio’. La forma de cálculo es determinar el cociente entre el número de personas de 18 años y más que opina que el país está gobernado por grupos poderosos para su propio beneficio y el total de la población del mismo grupo etario.

Fuente: CEPAL-Latinobarómetro-ENEMDUR.

Elaboración: Jonathan Báez.

 

 

Es probable que entre 2015 y 2017 la percepción sobre los grupos poderosos se modificara en la población como efecto de un alineamiento de estos mismos sectores que, a puertas de un proceso electoral, observó una oportunidad[1] para profundizar el trabajo político fundamentado en la corrupción y posicionando a lo empresarial privado (mercado) como el único espacio capaz de “enfrentarla”. De esa manera un índice que permite ver el interés por un tema específico, generado a partir de las búsquedas en el motor Google,[2] muestra que la “corrupción” era más buscada en los años 2004 y 2006, disminuyendo sistemáticamente hasta permanecer constante entre 2010 y 2016. Es solo a partir de 2017 que tiene un ligero repunte, lo cual se explica por el trabajo político antes descrito. Dicho proceso incluyó una consulta popular que, abanderada como el instrumento de lucha contra la corrupción, significó la eliminación de la ley de plusvalía; un catalizador de la redistribución de la riqueza en el país. A su vez devela la posición del nuevo gobierno.

 

Gráfico 2. Índice promedio de Google Trends tema “corrupción” en Ecuador 2004-2019.

 

Fuente: Google trends.

Elaboración: Jonathan Báez.

 

Por lo tanto, se observa una instrumentalización de la corrupción. Sin embargo, la evidencia señala que la desigualdad continuaba su trayectoria descendente; no como una tendencia automática sino como una apuesta de acciones específicas como la redistribución efectuada vía política fiscal y recuperación de la renta petrolera para invertirlos en proyectos estatales y gasto social.[3] En efecto, la no inclusión de ciertas élites en los espacios de gobierno fue una característica que acompañó estos procesos de redistribución y que la no presencia de las élites depredadoras condicionaba que efectivamente pueda realizarse; situación que se transforma con la llegada del presidente Lenin Moreno y se expresa en su gabinete inicial, mismo que termina de sellarse con la llegada de un representante del Comité Empresarial Ecuatoriano como máximo representante del frente económico en 2018, ubicándolo en el ministerio de finanzas y economía (acompañando a otros actores en el ministerio de comercio exterior, del trabajo y agricultura). De tal forma que se develó la fuerte presencia que estos grupos poderos ejercerían en las decisiones estatales.

 

En ese año, la percepción de que los grupos poderosos gobiernan asciende del 61% en 2017 al 81%. Eso implica que en el año 2018, aproximadamente 8 de cada 10 personas considera que el país está gobernado por grupos poderosos para su propio beneficio. Desde esa perspectiva, además de varias operaciones, la formulación de la ley de fomento productivo fue la acción que se implementó para beneficiar a la élite empresarial, efecto de su presencia en el Estado. Sin embargo, esta fue aprobada y discutida entre mayo y agosto de 2018, fecha similar a la que se levantó la encuesta -entre el 15 de junio y 02 de Agosto 2018-. En ese sentido, es posible que esta discusión -dado su énfasis en la remisión de multas, cargos e intereses efecto del no pago de impuestos por grandes empresas y grupos económicos- marcará el resultado; no queda claro si esta respuesta sobre la percepción de los grupos poderosos gobernando se debe a la implementación de esta ley, a la inclusión de las élites en el gobierno u otros factores más. Lo cual plantea una agenda de investigación abierta.

 

No obstante, los resultados no se hicieron esperar, el único año en que aumenta la desigualdad y la captura de decisión estatal en beneficio de ciertos grupos poderosos es 2018: a nivel nacional en diciembre de 2017 la desigualdad por coeficiente de Gini era del 0,459 y en 2018 del 0,469. Sin embargo, la variación no es estadísticamente significativa. En el área urbana la desigualdad aumenta del 0,435 al 0,452 y es estadísticamente significativo. Por otro lado, las utilidades de los bancos aumentan a USD 554 millones. Las más altas en el periodo 2005-2018. En 2017 se observa que también son altas con USD 396 millones, cifra que solo se iguala a 2011 cuando los precios del petróleo estaban en su punto más alto.[4] Eso implicaría que, a pesar del clima de austeridad anunciado y postulado por el gobierno actual, se produce una bonanza importante para el sector bancario. Es probable también, que la cifra tan alta de 2018 corresponda a una cifra más transparente debido a la serie de incentivos que se producen para el no pago de impuestos (tales como el anticipo al impuesto a la renta y una serie de exenciones tributarias al mismo), así como una regulación más laxa. De tal manera que además de utilizar mecanismos para eludir impuestos tales como paraísos fiscales con precios de transferencias, entre otros, el no pago está institucionalizado por la ley de fomento productivo. Por tanto, no existen incentivos para ocultar la riqueza.

 

Gráfico 3. Utilidades del sector bancario 2005-2018 (millones USD).

 

Fuente: Superintendencia de Bancos/Asobanca.

Elaboración: Jonathan Báez y Richard Ramírez.

 

En conclusión, la evidencia muestra que la captura de decisión estatal por parte de las élites genera un aumento de la desigualdad, lo que queda claro con su presencia en el año 2018. En este año se muestra señales de beneficio a un cierto grupo poblacional y perjudica a otro gran conjunto: el aumento de la desigualdad y la pobreza no se hizo esperar, pero solo en las capas vulnerables de la sociedad ecuatoriana. No obstante, las utilidades bancarias son las que más aumentan. En ese sentido, todavía es pertinente cuestionarse si la austeridad es para todos o para una cierta élite, misma que se beneficia del aparato estatal.

 

Bibliografía

 

Campos, R., & López, S. (2018). ¿Qué pueden decirnos las búsquedas en Google de esta elección presidencial? Obtenido de Nexos: https://redaccion.nexos.com.mx/?p=9014

 

Castellani, A. (2018). Lobbies y puertas giratorias: Los riesgos de la captura de la decisión pública. Nueva Sociedad, 48-61.

 

Tarrow, S. (1994). El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política. Madrid: Alianza Editorial.

 

[1] Estos sectores o élites poseen repertorios de acción e indicios de acción que deben investigarse. Por otro lado, sobre las elecciones como espacios para interpelar: “David Snyder y Charles Tilly examinaron los picos y los valles de la violencia en Francia a partir de 1830, descubrieron que estaban más relacionados con las oportunidades electorales y los cambios de régimen que con las privaciones y las dificultades” (Tarrow, 1994, pág. 148).

 

[2] “Google, el motor de búsquedas más popular de nuestros días, hace público un índice basado en el número de búsquedas por tema que recibe día con día. Dicho índice va de 0 a 100, en donde 100 corresponde al día y al término con más búsquedas de todo el periodo, y se construye con base en una muestra del total de búsquedas que Google recibió en el lugar determinado. De este modo, aunque no podamos saber con exactitud cuál es el número total de búsquedas que recibe cada término, sí podemos entender cómo es que el interés por dichos temas va evolucionando a través del tiempo” (Campos & López, 2018).

 

[3] En el caso de la pobreza se observa que una reducción de 12,5 puntos porcentuales se explica (…) por un lado, el crecimiento real del consumo hizo que la pobreza se reduzca en 5,4 puntos porcentuales y, por otro, el efecto redistribución provocó una disminución de 7,1 puntos porcentuales.(INEC, 2015, p. 21).

 

[4] En 2011 el precio del petróleo bordeaba los USD 97,65 por barril mientras que en 2017 era de USD 45,84 Y 2018 hasta septiembre de 62,22.

 

 

https://coyunturaisip.wordpress.com/2019/02/05/captura-de-las-elites-y-desigualdad-en-ecuador/

 

https://www.alainet.org/en/node/197999
Subscribe to America Latina en Movimiento - RSS